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"A veces perder es ganar y no encontrar lo que se busca es encontrarse"

—Alejandro Jodorowsky.

Aria

Mis huesos crujen al levantarme de mi cama improvisada, estoy rodeada de un montón de cajas marrones, y sobre una de ellas descansa mi agenda, por instinto, salto en su dirección.

—¡Aquí estabas, desgraciada! —Exclamo al tenerla en mis manos.

Hojeo las páginas en busca de las asignaciones para mí día, pero de golpe la cierro, sintiendo como hoy también la vida decide burlarse de mí. Había olvidado por completo que tengo una semana de reposo. ¡Estúpido doctor Fitzpatrick! ¿Qué no ve qué me siento bien?

Estoy fresca como una lechuga.

Bien, ¿A quién quiero engañar con esa afirmación? Mi cabello está enmarañado cual nido de pájaro, estoy segura de que mi aliento apesta, tengo los labios agrietados, y con las ojeras que tengo parezco un panda.

Sentada en forma de indio, medito en qué cosas puedo hacer, al menos para pasar el día. Tuerzo mi boca en una mueca al ver que mis posibilidades son nulas, podría continuar con mi serie, pero queda descartada porque la estaba viendo con Nate.

¿Qué otras cosas me gustan hacer? Podría ir al parque a sacar de paseo a mí perro, si tuviera uno... ¿Y si adopto un perro?

Tampoco, pobre perrito, viviría entre un montón de cajas con un intento de persona.

Estoy cepillándome los dientes, planteándome otras posibilidades, ¿Podría alquilar un perro? No, me apegaría emocionalmente y querría adoptarlo, además no podría pasar mucho tiempo con él, porque llegaría tarde del trabajo, o quizás, esto sólo sea una excusa mía.

¿Qué cosas hacía en mis ratos libres durante los fines de semana? Pasaba el rato con mi ex-pareja, preparaba la agenda de la semana, hacía las compras, veía una serie y leía un libro.

¡Jolín! ¿Tan aburrida soy? ¿Por esto me dejó Nate?

Es que ni siquiera debería considerarme aburrida, sólo soy excesivamente hogareña. Él disfrutaba más de las discotecas que yo, que alguien me explique ¿Qué gracia tiene estar en un lugar de ese tipo? Es decir, intentas socializar, pero un altavoz suena con la intención de reventarte los tímpanos ¿Nadie se da cuenta que es contaminación auditiva?; Por otro lado, está el asunto del baile, todos sudan en esa pista atiborrada de personas...no, no me agrada la idea de un sujeto respirándome en la nuca.

Soy más de reuniones íntimas con amigos, un poco de vino, buena comida, música agradable, todos conversando, si la cosa se pone mejor, se podría encender la consola y jugar algunos videojuegos.

No considero que mi concepto de diversión sea errado, no tengo la culpa de ser así. A Nate le aburría cuando hacía reuniones de éste tipo con nuestros amigos, después de comer todos se iban por ahí a beber algo, la mayor parte del tiempo los acompañaba, pero últimamente prefería quedarme en casa, valoro el silencio y la quietud, pero en éste momento no tanto, todo se siente tan vacío y solitario.

Un mensaje me llega, es de un número desconocido.

Desconocido: "Buenos días, Ari. Espero que no te moleste, pero le pedí tu número a Kat, soy Kendall"

"¿Te gustaría venir a desayunar?"

Sopeso la posibilidad, ya que no tengo mucho qué hacer, reviso mi alacena y se encuentra la misma bolsa de papas de hace dos días, mi estómago se retuerce en respuesta, casi quiero vomitar. Una comida hogareña no me caería mal.

Empezar otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora