Mi fanático: Cupido, no otra vez.[LYANNO]

-CUP 1x05.

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@lyanno
Vía InstaStories | Hace 2 horas.

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Cuando me bajé del carro varios flashes consiguieron aturdirme un poco, sonreí tímidamente cuando Ly me colocó mi jacket aterciopelada para que no pasara frío durante el trayecto.

—May.—escuché que un fan me llamó.—¿Actuarás hoy?

—No, hoy solo vine por diversión.—sentí la mano de Lyanno rodeando mi cintura y me giré porque pensaba que quería decirme algo pero andaba charlando con par de periodistas.

Cuando intenté liberarme me fue imposible, afianzaba su agarre con cada vez que quedaba algo suelto.

—¿Andas con Lyanno?

—Ando con los pies.—el periodista sonrió.—Papi, vámonos ya.

—Gracias.—sonrió.—Nos vamos ya que nos esperan adentro.—lancé un beso antes de caminar hacia el interior de la discoteca, sentí los pasos de Edgardo tras de mi y su inquebrantable agarre.

—¿Cómo le haces?.—acaricié su mano.

—Agarrando.

—Pero yo si agarro algo y ando en otra cosa se me cae.—ni siquiera evitó la carcajada.—Te odio.

—Es solo que sé que no debo desenfocarme, después te suelto y hay mucho fanático loco, recuerda lo que le ocurrió a una de las Hadid, me pongo loco y me cancelan por golpear a un fan.

—Entendí.—sustituí mi cintura por mi mano, la entrelacé con la suya mientras que con la que me quedaba libre decidí responder algunos mensajes y repóstese la historia que Lyanno subió.—Por allá está Chris.

—Mis papás.—dijo a modo de saludo.

—Ew,no.

—¿Cómo que "ew" pendeja?

—Háblame bien.—tiré de su oreja.

—¡Auch, bicha , suéltame!.—él comenzó a tirar de la mía.

—¡Suelta, suelta!.—comencé a chillar.—Me duele.—tiré con más fuerza de la suya.—Chris suelta.

—¡Ya!.—gritó Lyanno antes de apartar la mano de Chris, se colocó frente a mi y tapó mis orejas.

Le saqué la lengua a Chris para molestarlo.—Tú eres una tremenda bicha a la que asfixiaré mientras duerma, después te cortaré en trocitos y se los mandaré de recordatorio a tus fa..

—¿A sus qué?.—Chris se quedo pálido cuando vió a mi hermano llegar con Ñengo.—¿Y ese que hace tapándote las orejas ah?.—se burló.—Don apagón.—Lyanno tensó la mandíbula.

—No le hagas caso.—dije apoyando mi cabeza en su abdomen.—¿Que quieres tomar?

—Tengo que manejar.—era cierto, casi había olvidado que vinimos con su carro.—¿Arrancamos para mi casa después, cierto?