Mi fanático: Cupido, no otra vez.[LYANNO]

-CUP 1x04.

—¿Estuviste con él?.—preguntó Lyanno entrando al baño, decidí que tenía ganas de tomarme un baño.—¿Esa camiseta es de él?

—Sí.

—¿Cuál de las dos preguntas, baby?

—Ambas.

—¿Y tu como carajos piensas que me sienta eso ah?.—nuestras miradas conectaron.—De seguro la pasaron muy bien.

—Lyanno.

—¿Qué?

—No te llamé para hablar de lo que hice con Omar.

—Entonces hicieron algo.—agarró el secador.—¿Y para que me recibes con su T-shirt?

—No me di cuenta, solo agarré lo que tenia mas a mano.—me excusé.—Y..—prendió el secador impidiéndome poder seguir hablando ya que tendría que gritar para que me oyera y por su expresión, no quería escuchar nada más.

Cuando terminó su tarea salió del baño sin siquiera mirarme.

—No te entiendo Lyanno, no estamos en na.

—Yo sé.

—¿Y entonces?

—Entonces...—se encogió de hombros.—Entonces no sé, me encabrona pero no puedo hacer nada ya tú misma dijiste que no andamos en na', si quieres chingarte hasta el último habitante del planeta Tierra yo no puedo decir na y ya, más na.—se tumbó en la cama.

—No chingué con Omar.

—¿Te tocó?.—asentí.—Es la misma vaina, no quiero intimidad compartida.

—¿Viniste para pelear?

—Vine porque me lo pediste, May.—me senté a su lado.—Me dijiste "caile" y caí.—me tumbé.—Olvídate de eso, no tiene caso seguir dándole importancia a esto.

—Te importa.

—Pero a ti no y no quiero que ahora te preocupe sólo porque te salí con esto.—acaricié su cuello.—May...

—¿No te puedo tocar tampoco?

—Puedes, es solo que...—bajó la mirada.—No sé, estoy pensando en mis cosas.—suspiró.—Mala mía.

—¿Qué cosas?

—Mi hermana.

—¿Mía?.—asintió.—¿Qué con ella?

—Viajaré de vuelta a USA y pues está que me regala al diablo.—me pegué más a él.—Que si no me importa ella, que si mal hermano y tantas cosas más...—sus ojos se aguaron.

—Pero es por ella que andas trabajando, pa que tenga todas las facilidades que tú no pudiste, lo mismo para el resto de tu familia, de seguro cuando lo piense en frío ella entenderá.

—Me odia.

—¿Tú hermana chiquita que se mordió porque no podrá verte durante una temporada?.—arrugué la nariz.—Solo veo a una nena que se enfada para no sentir pena, ella te va a extrañar y de seguro no se acostumbra a esta vida, nada más recuerda que te pidió que le dejaras verme porque después me iba y no sabía cuando tendría otra oportunidad y soy una artista para ella, imagina su hermano mayor.—sentí sus fuertes brazos rodeándome y terminado por fin con la minúscula distancia que quedaba entre ambos.—Debes hablar con ella y no sé...Crea un hueco para ella todos los días, que sienta que estás.

—¿Crees que funcione?.—asentí.

—¿Cuándo te irás?

—A finales de semana.—cuando intenté alejarme él pareció leer mis intenciones porque me agarró más fuerte.—¿Te vas a quillar tu ahora?