H O N E Y S E X || ↬ kth.♡

Parte 18.

*Advertencia ⚠, contenido explícito +18. Leer bajo su propio criterio.

La mañana del lunes ambos se encontraban camino a casa de la chica, Taehyung le había prestado un conjunto de pants y sudadera para que se vistiera adecuadamente.

El viaje fue de aproximadamente unos cuarenta y cinco minutos en camión. No porque viviera tan lejos, si no más bien a causa del pesado tráfico.

Llegaron a un caserío donde casi todas las viviendas eran similares en cuanto a estructura. Algo como un conjunto residencial.

Caminaron unos cuantos minutos después de bajar el vehículo, mientras ella iba al frente para dirigirlos a su casa. 

— Aquí es — sacó una llave de su bolso y quitó el cerrojo para entrar.

Era una casa de azul grisáceo y adornos en blanco. Algo más hogareño que el departamento de Taehyung.

— Woah... es grande y muy bonita — bisbiseó mientras observaba con confianza. Cerrando cuidadosamente la puerta.

— Sí, un poco — respondió. — Mi habitación está arriba, vamos — le acogió de la mano para dirigirlos a las escaleras y subir, tomándolo totalmente desprevenido.

Llegaron a la recámara y fue entonces cuando Taehyung pudo conocer aquel lugar tan íntimo donde ella dormía.

— ¿Y bien, qué opinas?

— ¿De tu habitación? — ella asintió. — Es tan... tú — río. — Está llena de colores lindos y coloridos, definitivamente es tu personalidad — se acercó más a la cama y pudo notar el oso de peluche que le había regalado, lo tomó entre sus manos. — ¿Así que este pequeño caballero tiene la dicha de dormir todas las noches contigo, inclusive antes que yo? Qué envidia.

— Sí te sirve de consuelo, cada vez que pensaba en ti lo abrazaba — rió inocente. — Ahora vuelvo, le iré al baño cambiarme de ropa — porque estaba claro que si su madre llegaba y la miraba con ropa de un hombre, pensaría lo peor y aunque tuviera razón igual no tenía ganas de lidiar con eso todavía.

Él simplemente asintió, mientras esperaba seguía explorando la habitación ajena, encontrando dibujos y pósters de los que él dedujo, sería su anime y cantantes favoritos.

Cuando ella salió notó que Taehyung andaba merodeando sobre sus cosas.

— ¡Oye! ¡Deja mis cosas!

— ¿Por qué, temes que me de cuenta de que miras anime con temática ecchi? — preguntó divertido mientras alzaba un dvd.

Ella sintió vergüenza ante la acusación que para su desgracia era cierta, ganándose un ligero bochorno en su rostro.

— ¡Taehyung! — respingó arrebatándole el objeto.

— No te preocupes, corazón. Ahora te puedes olvidar de esa basura, porque me tienes a mí — declaró, acercándose peligrosamente para terminar con la lejanía entre ellos. — Puedo complacerte en todo lo que tú quieras — alzó una ceja, creyendo que estaba jugando con los nervios de ella pero no era así. Estaba equivocado.

— ¿Ah sí? ¿Todo? — sonrió ladina. Si él quería jugar con fuego estaba claro que ella lo quería quemar. Se acercó a su oído y le susurró una sugerencia.

— ¡¿¿Qué??! — se sorprendió ante el pedido. — ¿D-de verdad me estas pidiendo algo así? ¿Pe-pero y si llega tu mamá? — ahora él era quien había logrado ponerse sonrojado.

— Ella no llegará hasta medio día.

— Pero aún así, es tu casa. Sería una gran falta de respeto...