H O N E Y S E X || ↬ kth.♡

Parte 16.

Taehyung no lo dudó más y la llevó de regreso a la habitación, ella aún se encontraba con sus piernas envueltas al rededor de él.

La tendió sobre la cama, sin despegar la vista de ella. Se apartó un segundo para apagar la luz del cuarto, dejando solamente la luz de la lámpara de noche.

Después caminó de un lado a otro como buscando algo.

— ¿Qué sucede? — dijo ella observándolo, impaciente por tenerlo ya entre sus piernas.

— Estoy buscando los preservativos.

— ¿No se supone que los guardas en la mesita de noche?

— Oh, es verdad — se dirigió para buscarlos.

— ¿Estás nervioso?

— No lo sé, supongo — vaciló.

— No puedo creerlo ¿Kim Taehyung, el chico sexo está nervioso?

— Quizá...

— Pero es algo que has hecho siempre, no lo entiendo.

— Esta vez diferente, totalmente diferente. Porque ahora eres tú, alguien que me importa, y no una completa desconocida. Por lo que quiero hacerlo bien, ser cuidadoso y hacerte sentir cómoda, que confíes en mí.

Ella le sonrió enternecida, tomándole de la mano para acercalo más a la cama, masajeando con su pulgar la parte externa de su mano. — Confío en ti, Taehyung. De verdad lo hago — sonrió una vez más.

Taehyung sonrió tímido, tomó el preservativo y regresó a la cama posicionándose encima de ella. Besándola nuevamente.

Mezclando una vez más sus salivas con desespero. La chica hundía sus dedos detrás de las hebras de cabello situados en su nuca, acariciando al mismo tiempo su cuello.

Él bajó a su clavícula dejando besos húmedos y pequeñas marcas a su paso, esto la hizo arquear y levantar su pelvis provocando que su entrepierna chocara con la gran erección de su contrario.

Ella bajo las manos hasta la cadera del chico, metiendo los dedos dentro del borde del elástico del bóxer, para deslizar su mano por dentro haciéndolos bajar. Exponiendo su miembro duro, estaba ansiosa ya por sentir la desnudez del otro con desespero. Esta vez era diferente, ya no era más la chica a la que todo le daba miedo. Quería sentir más y más. Quería experimentar.

Él se alejó un poco para mirarle de frente, su ritmo cardíaco empezaba a aumentar. — Te lo preguntaré una vez más ¿Estas segura de que quieres hacerlo?

— Completamente segura — confirmo, respiración comenzaba a agitarse.

— Bien — respondió y tomó el condon para abrirlo y colocárselo debidamente. — Aquí voy.

Y fue entonces que se introdujo dentro de ella, robándole un alarido que la hizo gemir por lo alto, provocando gestos de dolor por la rotura de los tejidos de su entrada. Le dolía, oh claro que sí. Pero sabía que era un dolor que quería sufrir.

Volvió a empujar sus caderas contra las de ella, y esta se removió tan satisfactoriamente debajo de él, enterrandole las uñas en la espalda por el placer del dolor.

— ¿Estás bien?

— Sí, solo... sólo hazlo despacio.

Él obedeció, manteniendo un ritmo bajo hasta que su entrara se acostumbrara al dolor y al tamaño de su pene, hasta que lograra expandirse lo suficiente.

Pero al cabo de un rato esas embestidas lentas no eran suficientes para ella.

— Tae.. Taehyung hazlo más rápido — dijo jadeante.