[ Bruno And Myself ]

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El visionario del futuro, también conocido como el innombrable, el mal presagio, el terror del pueblo.

El hombre que desapareció hace años, se dice que huyó de Encanto, lejos, que se cambió el nombre..

Que nunca volverá a casa.

O no lo sé, pero eso es lo que dicen en susurros, porque claro, está prohibido mencionar el nombre de aquel individuo desde que marchó.

La que actúa de manera más paranoica sobre este asunto es mi madre, pobre de quien haga referencia a su hermano menor, porque ella de inmediato gritará; "¡No se habla de él!"

Su nombre ha sido oculto y enterrado, tanto, que siento que en cualquier momento lo olvidaré, pero sigue intacto en mi memoria.

Bruno Madrigal.

La última vez que lo vi fue en la noche de la ceremonia de Mirabel, la fallida ceremonia, que en vez de sentir lástima por Mirabel y la forma abrupta en la que sus sueños acabaron, la gente siente lástima por ellos mismos ya que no tienen otro par de "manos magicas" que los ayuden.

Más que su nombre, no recuerdo nada de su rostro, cuerpo, voz, o personalidad. Sólo recuerdo que era extremadamente alto, o tal vez yo era muy pequeño.

Dicen que arruinó las vidas de todos, con visiones terribles y morbidas, un ser detestable, que siempre les desearía el mal a todos sin razón.

Y en especial, que arruinó la boda de mis padres.

¿Cómo se atrevió? A meterse con mi madre, suena como un ser terrible, creo que lo odio, o debería odiarlo..

¿Es posible siquiera odiar a alguien que desconoces?

Siempre que con mi hermana sale el tema de mi tío, ella de inmediato cambia el tema, y cuando las vecinas susurran cosas malas de él ella en un instante se marcha.

Como si ella no pensara eso de él..

No, ella debe odiarlo, después de todo lo que dicen que hizo, es imposible no hacerlo, eso creo.

¿Pero y si no tienen razón? ¿Sí lo que dicen de él es falso? No puedo confirmar que sea verídico, porque no recuerdo a Bruno, mis únicas bases para odiarlo son las cosas que dicen sobre él.

Pero no puedo dudar de mi madre, si ella lo odia, debe tener razón..

De todos modos, no se habla de Bruno.

°•°•°•°•°

Supongo que está mal identificarse con alguien que odias -o quizá no lo odias, sólo intentas hacerlo-. Supongo que es incomprensible, el identificarse con un ser que todos repudian.

Pero si el no querer ser parte de una familia tan disfuncional y un pueblo tan clasista, es motivo de repudio, tal vez solo sea un villano en una historia mal contada.

Estuve pensando y... quizá él también fue una víctima más de la ansiedad que es el día a día, quizá él también rompió dos espejos, quizá él también no sabía quién era.

¿Y si escapó del pueblo en búsqueda de su propia identidad? Huyó para encontrar a alguien más fuera del visionario que siempre fue, las visiones lo encasillaron en ser solamente un Madrigal más, por eso decidió huir y comenzar a ser Bruno, él mismo.

O quizá fue por otro motivo y yo sólo estoy diciendo vainas que no son.

Soy muy cobarde como para preguntar por él, pues sé que de inmediato me callarían. Pero comienzo a empatizar con el hombre cuya historia desconozco, y cuyo nombre está prohibido.

Yo mismo he presenciado las injusticias del Encanto, la toxicidad de nuestra familia, del pueblo. Si no tienes un don, no eres nadie, si tú don no es importante, tampoco eres nadie. Tienes que aprender a cargar con trabajos duros desde los cinco años para ser digno de ser alguien.

Y no es sólo el pueblo, somos nosotros, somos los mismos Madrigal quienes marginamos a quien no sea capaz.

¿No se supone que somos los estupendos Madrigal? ¿El maravilloso pueblo? Si somos lo que aparentamos ser, ¿por qué cada día tenemos que dar más de lo que podemos, para no ser juzgados?

No es que tengamos que trabajar diario por tener pocos recursos, estamos bastante bien en cuanto a eso, cada pueblerino tiene un hogar y comidas que servir en la mesa cada día.

Y a pesar de eso, prefieren vivir cómodamente en donde no haya ninguna dificultad, en vez de ganarse las cosas a base de trabajo, ¿pero a qué costo? Al costo de que nosotros seamos sus sirvientes, sus mágicos sirvientes con habilidades especiales.

Y a veces, aún a pesar de ser mágicos, no somos suficiente, en especial cuando nuestros poderes nos dan una mala jugada.

Si Isabela crea una rosa con espinas, dejará de ser perfecta, si Luisa deja caer un burro, dejará de ser admirable. ¿Eso es justo?

Si nos ganamos miradas decepcionadas cuando cometemos un error, ¿qué queda de un visionario del futuro, qué tal vez, solamente tal vez, no podía manejar lo qué predecía?

Pero lamentablemente, Encanto es nuestro único hogar, y eso es definitivo, en otro lugar nos marginarían por ser diferentes en cuánto descubran nuestros dones.

Nos llamarían monstruos.

Entonces, es por eso que, comienzo a empatizar y a identificarme con quien se supone que debo odiar.
Espero que, a donde sea que haya escapado, sea aceptado.

O al menos espero que siga vivo. En algún lugar.

Dudo que lo vuelva a ver, y eso es en parte triste, debí haber aprovechado más el tiempo junto a mi tío antes de que marchara, de esa forma tendría más recuerdos de su presencia.

Pero de esa forma también hubiera dolido más su partida.

Sé que debería dejar el tema a un lado, no puedo hacer nada al respecto, lo que pasó hace años ya es cosa del pasado.

Y ya no se habla de Bruno.

𝐌𝐈𝐑𝐑𝐎𝐑 - Camilo Madrigal's POVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora