Capítulo 22

302 15 1
                                    


Vanesa: y Moni, no me respondes nada? no te hace ilusión tener un niño nuestro? 

Mónica: la verdad es qué no lo sé ahora mismo Vane, pasaron tantas cosas, debemos arreglar ésta casa y bueno realmente podemos hablarlo más tranquilas. 

Vanesa: más tranquilas, pero si ahora estamos tranquilas. Yo estuve averiguando un método, sabes, es el método ROPA, pero si tú quieres preguntar otras posibilidades estoy dispuesta. ¿qué dices mi amor?

Mónica: digo qué ya llegamos y también qué los perretes se adaptaron muy bien al auto!! eso es muy bueno. 

Vanesa: mira vamos a tener que comprar otro auto! porque si tenemos un niño, no vamos a entrar todos. 

Mónica: vale, vale, ya hablaremos de eso. Quisiera qué nos concentremos en la casa y lo qué falta, me gustaría mudarnos aquí en una semana. Además a los perretes les vendrá muy bien, ahora estamos todos muy apretados. 

Vanesa: mira ya fueron a olisquear todo el sitio, jajjaja. Parece qué les gusta, mira el pequeño Camarón como corre, se lo ve tan feliz. 

Mónica: has traído algo para darles agua? porque aquí no hay nada Vane. Tenemos que tomar nota de algunas cosas que faltan. 

Vanesa: ahora les preparo todo, el agua y un poco de pienso, para qué se entretengan, porque tengo una gran idea. Estaba pensando estrenar la casa!!!

Mónica: ¿estrenar la casa? pero si no hay nada, está vacía aún.

Vanesa: pero está lo más importante para mí, qué eres tú. -saqué una manta de la mochila y la estiré en el piso y le dije qué se sentara. 

Mónica: no me digas qué estás pensando en hacer el amor aquí!!! 

Vanesa: no lo pienso, lo quiero hacer ya, te extraño desde el minuto uno qué dejamos de hacerlo ésta mañana. Te necesito mucho mi amor, necesito sentirte una vez más, necesito saber qué estás conmigo.

Mónica: claro qué estoy contigo, corazón, ven aquí. También te echo de menos y pienso qué no quiero te vayas de gira. No te lo debería decir, pero se me hace cada vez más pesado sostener esas ausencias. 

Vanesa: por eso mismo, aprovechemos qué estamos juntas ahora. - Me acerqué y la abracé de forma tal que no podía zafarse de mi abrazo y la coloqué debajo mío muy rápidamente, dejándole muchos besos por su cuello, su cara y su boca. Mientras ella acariciaba mi espalda y suspiraba. De a poco nos fuimos moviendo y complaciendo, con la calma de sabernos juntas, de necesitar estos momentos tanto o más qué cuando recién nos conocimos. 

Mónica: Vane...Vane...me ha encantado!!! épico y en nuestra nueva casa, qué más podemos pedir. 

Vanesa: podemos pedir...pedir...COMIDA!!

Mónica: pero qué poco romántica tía, te estoy diciendo algo sobre nuestro encuentro y tú pensando en comida. 

Vanesa: bueno alguna vez me toca a mí pensar en comida, a lo mejor me has dejado embarazada estos días de tanto sexo y por eso tengo hambre, jajjaja. 

Mónica: mi amor, te está agarrando fuerte lo de la maternidad, parece, jajjaja. 

Vanesa: pero si a ti te gustan los niños, de hecho con Adrián has hecho muy buena práctica. 

Mónica: no me lo digas, qué me pongo triste. Lo extraño bastante no me resulta nada fácil qué no viva más conmigo. 

Vanesa: por eso mismo debemos tener nuestro hijo. 

Mónica: veo qué no vas a cambiar de tema el día de hoy. 

Vanesa: hasta que no me des una respuesta no voy a parar, ya sabes como soy de insistente y puedo serlo mucho más, jjajaja. 

Contando los días II (VANICA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora