Contando los días II (VANICA)

Capítulo 11

Narra Mónica

me levanté temprano porque estaba acostumbrada a preparar el biberón para Adri, aunque esta vez Toñi se había encargado. Aproveché para hacer un gran desayuno, me apetecía darle una sorpresa a Vanesa. Luego volví a la habitación con la bandeja y me acosté a su lado. Ella dormía relajada, con una sonrisa pintada en sus labios, su piel brillaba y su pelo caía sobre su espalda, me tentada acariciarla, pero sabía era muy pronto para ella. En un momento sentí que pasaba su brazo por mi cintura y lo acaricié tomándole la mano. Era muy feliz compartiendo la cama con ella, recordaba cuántas veces en estos meses pasados había imaginado que seguía conmigo, y ahora se hizo real, una nueva oportunidad para no estropearla. Vane, comenzaba a moverse en la cama suavemente besándome el cuello; antes cuando lo hacía significaba qué íbamos a hacer el amor, no lo dudé y me pegué más a ella qué comenzó a acariciar mis pezones con una mano y el centro de mi pecho, mientras seguía dándome besos por el cuello, no hablaba solamente nuestros cuerpos se comunicaban. Me di vuelta  y busqué su boca y nuestras lenguas se entrelazaron perfectamente como siempre, y así estuvimos un rato largo, beso tras beso, caricias y más caricias hasta que abrió los ojos y me habló. 

Vanesa: Moni, tengo hambre mi amor. 

Mónica: Martín, ni se te ocurra dejarme así, porque no salís por la puerta. 

Vanesa: cariño, ¿quieres algo más? 

Mónica: sí voy a hacerte el amor ahora, y quiero qué te relajes, no va a pasar nada, soy yo. ¿Confías en mí?

Vanesa: si qué confío, pero no es por confianza, es un bloqueo solamente, además estaría bueno desayunar aprovechando que allí estoy viendo el desayuno. 

Mónica: luego, ahora sigamos en lo que estábamos, es muy temprano mi amor!!! volví a besarla y ella comenzó a agitarse, puse un sólo dedo dentro de su sexo y jadeó, le susurré al oído que la quería, qué no iba a pasar nada, y de a poco fui subiendo la intensidad en el movimiento de mi mano, hasta qué cuando pensé que iba a tener un orgasmo, volvió a retirarme muy suavemente  de su interior y me besó para decirme:

Vanesa: gracias Moni, te quiero, está todo bien. Ven aquí que quiero seguir abrazada a ti!!! 

Mónica: pero Vane, no, no, necesito oírte, necesito qué tengas un orgasmo, necesito qué estalles como antes!!! 

Vanesa: ya pasará, ahora creo que estoy con mucho stress por los 20 días de gira, debes tener un poco de paciencia Moni. 

Mónica: quiero preguntarte algo y qué me digas la verdad, sin hacer bromas o cambiar de tema. 

Vanesa: Vale! pero me prometes qué no vas a dejarme!!!

Mónica: No te dejaré. ¿qué hiciste en Miami? ¿Con cuántas mujeres estuviste y qué tipo de prácticas realizaban? Estás enamorada de alguna qué conociste allí?

Vanesa: joder Moni!!! no lo sé, no me puse a contar, algunas menos de las que crees. Tipo de prácticas, mira no he usado ningún juguete erótico, ni nada, lo de siempre. Pero los últimos meses ya estaba bloqueada. Te voy a contar algo qué  me da vergüenza y espero me creas, la última vez qué estuve con alguien qué ni se el nombre, porque estaba muy borracha, me imaginaba tu cara y así podía llegar a acercarme a sentir algo. No hice las cosas bien en Miami, Moni, me equivoqué mucho, quiero ser sincera, por momentos me enojaba contigo, por momentos conmigo y bueno Ana no podía hacerme de niñera todo el tiempo. Cometí muchos errores, no estoy enamorada de otra y ...

Mónica: no llores Vane por favor, verte así me destruye. Sea lo que sea lo vamos a enfrentar y resolver juntas. Vamos a lograrlo como otras veces, tú tranquila.  Creo que necesitas tiempo.