Capítulo 19

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Mónica: estoy asustada, pasaron ya dos horas y Vanesa no aparece, tampoco me responde el móvil. Bajé  a la recepción del hotel y nada. Es muy raro porque si hubiese pasado algo con el coche de alquiler seguramente me hubiesen avisado. Voy a llamar a Ana, creo que es lo mejor. 

Ana: Hola Moni!!! Cómo está todo?

Mónica: Vanesa te ha llamado en algún momento?

Ana: no, sólo me envió un mensaje hace cuatro horas, pero nada más. Han discutido?

Mónica: no, pero fue a llevar el coche de alquiler y no vuelve, y ya pasaron dos horas y media, no sé dónde buscarla, creí que a lo mejor sabías algo. 

Ana: no, no tengo idea de nada. Mira Vane debe estar aquí mañana por la reunión de Warner, en eso quedamos. 

Mónica: espera Ana, qué golpean la puerta!!! 

Conserje: Hola Señora, llamaron de la clínica, la Sra Vanesa está internada allí!!! Hay un taxi en la puerta esperándola. 

Mónica: muchas gracias! Ana has oído lo qué me dijo el conserje, Vanesa está internada en la clínica, seguro fue un ataque de pánico, iré inmediatamente. 

Ana: vale, vale, me dices cómo va? y a qué hora viajan para aquí?

Mónica: mira Ana, no es una máquina, primero me aseguro se encuentre bien, tía, no todo es la Warner, también tiene una vida. Sois unos explotadores!!! y de la bronca, le colgué sin dejar qué dijese nada. Ahora debía ir por Vane, pobrecilla, seguro qué después de la charla se agobió. 

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En la clínica...

Narra Vanesa: no tenía idea cuanto llevaba aquí, lo único qué recuerdo es qué cuando salí a dejar el coche de alquiler, comencé a sudar y a sentir qué no podía respirar, así llegué al local de coches de alquiler, me bajé del coche para entregarlo y me desperté aquí. Sentía un dolor muy grande en el pecho y un cansancio qué apareció de golpe. No tenía el móvil, no podía avisarle a Mónica, qué seguro estaría buscándome por todos lados. Era otro ataque de pánico, estaba cansada de esto, pero cuando me agobiaban las situaciones terminaba así, lo sabía, aparecía en cualquier momento, y lugar. Entró una enfermera a la habitación y me explicó qué me iban a dar un sedante para descansar, y qué habían avisado al hotel donde me encontraba, seguramente Moni vendría por mí, la extrañaba mucho y empezaba a sentir de nuevo qué no podía respirar, la enfermera intentaba tranquilizarme y así poco a poco fui cayendo en un sueño liviano. Cuando abrí mis ojos pude ver a Mónica, sentada al lado de la cama, con mi mano entre las suyas y la cabeza apoyada en el colchón, no sabía cuántas horas llevábamos allí pero me desperté porque tenía hambre. Moví mis dedos acariciando los suyos y ella levanto su cabeza mirándome con preocupación. 

Mónica: te has despertado mi amor, cómo te sientes?

Vanesa: estoy mejor, quiero contarte lo que ha pasado, porque no sé cómo ...

Mónica: no importa mi amor, luego lo cuentas, ahora tienes que estar tranquila, así nos podemos ir, seguirás el reposo en el hotel. 

Vanesa: le has avisado a Ana, porque deberíamos tomar el AVE. 

Mónica: de eso nada, tendrán qué tratar con Ana, tú debes hacer reposo, lo ha mandado el médico. ¿Tienes hambre?

Vanesa: me he despertado por eso jajja un poco de sed también. 

Mónica: mira voy a llamar a la enfermera y veo qué me dicen, si nos podemos ir. 

Vanesa: vale!!! pero abrázame por favor, te necesito cerca. 

Contando los días II (VANICA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora