Confidencia y Veredicto (Licha x Julián)

Capítulo 3

[YO]: pá, como anda todo??

[LIONEL]: Hola Juli! Todo bien por suerte. Acá ando, enseñándole unos trucos a la perrita.

[YO]: -sticker tierno-

[YO]: te puedo llamar?

Desde temprano, Julián arrancó con un solo tema en su cabeza y no hay manera de sacarlo a menos que hable con su segunda figura paterna, su ex compañero Lionel Scaloni. Antes de ayer, estuvo a punto de hacerle una propuesta a su novio durante la cena pero se frenó a tiempo y desde ese momento, no puede parar de considerar qué podría haber pasado de abrir la boca. Finalmente, una vez que tiene el okay de Scaloni, lo llama.

"¡Hola Juli!" de fondo se escuchan los suaves ladridos de la cachorra de dos meses de vida. "¿Qué contás?"

"Hola pá, acá ando. Medio cansado de estudiar, pero bien," Julián responde tirándose en el sillón del living. Pone el teléfono en manos libres y mira al techo. "Perdoname que te joda."

"Pero no, hombre. Estoy de vacaciones justo ahora. Con Pablo nos tomamos una semanita para dejar el resto de los días para diciembre," comenta Lionel del otro lado. "Decime, ¿qué te anda pasando?"

El menor resopla y se cubre los ojos con un antebrazo. "Quiero vivir con Licha, pá. O sea, quiero que se venga a vivir conmigo. Pero tengo miedo."

Del otro lado de la llamada, hay un breve silencio antes de que Scaloni pueda responder. "Me parece bárbaro. Es un paso importante ¿qué es lo que te tira atrás?"

"Pasa que Licha es el único que tiene laburo estable ahora y no quiero que piense que me lo traigo para que me mantenga. O sea, mis viejos están pagando todo, ya sé, pero una cosa es que te banque tu familia y otra tu novio." Álvarez hace un movimiento con sus pies y deja caer las ojotas al piso.

"Entiendo pero ¿quién te dijo que Licha te va a mantener?" pregunta con una suave risa. "Va a ser incluso mejor para los dos. Van a poder compartir gastos porque él también va a aportar con su sueldo para la casa. Y le va a salir más barato que vivir en el lugar que alquila. Además, lo más importante es que van a estar juntos."

"Sí, pero desde mi lado no puedo aportar nada. Es toda guita de mis viejos, no es lo mismo," se queja Julián, mascando sus labios.

"¿Lo hablaste con él?"

"Antes de ayer quise... pero me frené," responde el chico girando para esconder su cara en el respaldo del sillón.

"¿Y cual es tu miedo? ¿Vos te pensás que Licha no va a volverse loco con la idea? Ese pibe te adora, Juli. Sos lo más lindo que le pasó en la vida," apunta Lionel.

Julián se acurruca más hacia el sillón, imaginando que es su novio. Lo ama con pasión. Daría la vida por él sin dudarlo. Lo rescató de las calles en el momento más fulero de su vida y lo acogió sin pedirle nada a cambio. Juli tardó bastante en darse cuenta de sus verdaderos sentimientos por el otro escort. No quiso ilusionarse y pegarse contra la pared.

Lisandro siempre le pareció un guacho lindo. Fachero, seguro de si mismo, y encima, dulce y compañero. A pesar de sus riñas superficiales, siempre se preocupaba porque no le faltara nada, aún después de haberse mudado a su propio departamento. Alguna que otra vez pudo verlo sin remera y tuvo que hacer el esfuerzo sobrehumano para no babearse. Licha no es del tipo fisicoculturista, es un hombre con un cuerpo normal, pero trabajado, firme, saludable. Noches y días enteros Julián se las pasó imaginando a su compañero en su cama, seduciéndolo, tocándolo. Pero la mayoría de las veces se cortaba todo en su mente cuando se acordaba de la profesión de ambos.