Confidencia y Veredicto (Licha x Julián)

Capítulo 10

La tarde lo encuentra fusilado tras regresar de la facultad.

Julián se hace una chocolatada y se tira al sillón del living para pasar el tiempo. Las palabras de Lisandro todavía repiquetean en su mente. Incluso el tono de voz que usó era otro, fuera de lo habitual. De lástima. Toma un sorbo de su bebida caliente e intenta contemplar con la avalancha de sensaciones e información que tiene, qué va a hacer de su relación ahora.

Licha le dio a entender que cortó todo lazo de amor que había entre los dos sugiriéndole que se busque a otro. A todo esto, no puede evitar recordar la figura de Paulo sentado cómodamente en el living ocupando su lugar. Tanto física como metafóricamente hablando. Su lengua filosa e hiriente, sus deseos de sacárselo de encima. Tal vez debería haberla peleado más y no salir corriendo como un maricón. Pero dolía y mucho. Licha es el primer hombre al que ama de verdad, sin vueltas ni careteo.

El timbre suena.

Casi temeroso, se acerca a la puerta, imaginando quién puede ser y las consecuencias de verlo nuevamente. Por la mirilla, comprueba la presencia de su pareja. Julián abre la puerta y evita sus ojos. "Hola."

"Hola ¿podemos hablar?" la voz del entrerriano hace que corran chispas por su espalda, no puede evitarlo.

"Sí, pasá."

Se sientan en el living, uno al lado del otro sin tocarse, pero cercanos. Lisandro es el primero en romper el hielo y desatar al elefante en la habitación.

"Juli, mirá, lo que te dije el otro día en el bondi en realidad lo dije porque... sé que te gusta otra persona y la verdad, no está en mi atarte conmigo de ninguna manera. Si ves a alguien mejor, yo-"

"¿Eh?" Julián lo interrumpe. Lo inaudito de la idea que acaba de oir lo deja de una pieza y teme lo peor. "Pará ¿de quién estás hablando? ¿Quién te dijo que me gusta otro?"

El miedo comienza a tomar forma dentro del entrerriano. Piensa que tal vez no haya sido la mejor forma de tocar el tema. Ahora Julián pensará que lo estuvo espiando y eso lo enfurecerá más. Que se portó como un posesivo celoso de mierda. "Me dijeron que te gusta un profesor. Zanetti. Me lo comentó Paulo ¿te gusta o no?"

El chico resopla pesadamente y levanta su cara, mirando al techo. "No te lo puedo creer." Toma un poco de aire y niega con la cabeza. "El Pupi es un excelente profe y me ayuda mucho porque sabe muchísimo sobre crímenes de género, que es en lo que me quiero especializar cuando me gradúe. Pero no pasa absolutamente nada entre nosotros, Licha. ¿Qué te dijo el sorete de Paulo para meterte esa idea en la cabeza?"

"Contestame bien claro ¿te gusta o no?" insiste Martínez.

"No, no me gusta como pareja. Yo ya tengo novio." Julián lo mira directo a los ojos sólo para transmitirle toda la franqueza que el otro necesita.

Lisandro saca su celular del bolsillo y busca entre las fotos. Gira el teléfono y le muestra a su novio las 'evidencias' que le envió Dybala. Julián entrecierra los ojos y pasa las fotos, sumado al video que filmó. Se muerde el labio y sonríe, negando con la cabeza. "Increíble."

"¿Y entonces?"

Álvarez suspira y le devuelve el teléfono. "En ese momento estaba hablando con el Pupi sobre lo que yo quería hacer, tomando mi propia experiencia como motor para darle para adelante con mi sueño. Sí, le conté lo que me había pasado y él me escuchó. O sea, el tipo todo correcto, no juzgó ni nada. Me dio un par de consejos y además..." Julián resopla, mirando el teléfono en las manos de Licha. "Ahí estábamos justamente hablando de mis planes con mi novio."

El mayor endereza su espalda y frunce el ceño. "¿Qué planes?"

"Quería... pedirte que te vengas a vivir conmigo. Por eso estábamos riendo, porque yo estaba contento y él me alentaba a que lo hiciera. Pero tenía miedo que pensaras que te lo estaba pidiendo para que vinieses a bancar los gastos de mi casa, porque sos el único de los dos que está laburando ahora y..." Julián se detiene, esperando una respuesta. O una negación. Algo.