Capítulo 7

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El tema del profesor sigue rondando en su cabeza, pero no hay forma en la que él pueda salir ganando de esta situación sin quedar como un típico novio celoso. Todos los escenarios que imagina planteándole el problema a Juli terminan en discusión y lo último que quiere, es eso.

La mañana en el restaurant fue tranquila, pero después del mediodía, se llena de gente, en parte debido a la cantidad de oficinistas cercanos que van a almorzar a Glady. Licha vuelve a la caja con el sobre para las tarjetas de crédito y lo deja junto a los otros cuando un mensaje vibra en su bolsillo.

Es Paulo. Y esta vez, envió una foto.

Por lo que puede deducir, es la cafetería Sonna, que, según Juli, de todos los cafés que hay dentro de la Facultad de Derecho, este es de chetos. Le llama la atención que esté justamente ahí siendo que odia el careteo, pero se pasa de largo ese detalle para ver qué es lo que muestra la fotografía. Al centro de la imagen, un par de mesas más lejos desde donde se sacó la instantánea, Julián y el famoso Pupi se encuentran sentados a una mesa charlando animadamente. Lisandro hace zoom con sus dedos para estudiar el rostro de Julián. Es similar al que usa cuando le gusta alguien y eso comienza a ponerlo nervioso.

Bloquea el teléfono y retoma su trabajo, intentando sacar la imagen de su mente. Pero quema. Walter lo nota distraído y le pide que vaya a buscar otros tres cajones de gaseosas al depósito para tener a mano. Lisandro obedece sin chistar, necesita de la rutina para limpiar su cabeza de malos pensamientos. Pero poco dura. A los diez minutos, otra foto. Licha abre el chat con Julián y empieza a tipear.

[YO]: hola precioso ¿qué hacés?

Julián tarda un poco en responder.

[JULI]: hola mi vida! acá estoy, morfándome un sanguche en la cafetería

Lisandro mira la foto nuevamente. No está mintiendo. En la mesa hay un sánguche de mortadela y queso.

[YO]: mandame foto

[YO]: te extraño

[JULI] ay no amor me da vergüenza acá déjate de joder

[YO]: y desde cuando te da vergüenza a vos mandarle una foto a tu novio???

[JULI]: no seas pesado dale

[YO]: que pasa gordo?

[JULI] no pasa nada después hablamos

Licha aprieta los dientes y bloquea el celular, metiéndoselo en el bolsillo del pantalón negro. Carga el primer cajón de gaseosas en su hombro y lo lleva mascullando bronca hasta la cocina para retirar otro vacío. Regresa al depósito y repite la acción otras dos veces más. Con cada paso que da, al menos se plantea tres preguntas juntas de por qué Julián no querría mandarle una foto si siempre lo hace y jamás ha tenido problemas. ¿Vergüenza por hacerlo frente a un profesor? ¿O realmente no quiere que el viejo se entere de que tiene novio? ¿Ya lo está cagando con otro? No llegaron al año de estar juntos y Martínez se quiere clavar un cuchillo en los huevos.

El teléfono vibra nuevamente. Licha casi tira el cajón con gaseosas al piso por abrirlo lo ants posible. Otro archivo de Paulo. Esta vez es un video.

Julián camina a las risotadas con el tal Pupi mientras se miran a los ojos y salen de la cafetería, juntos. Lisandro se apoya contra la pared detrás suyo y se desliza en el piso hasta sentarse y poder procesar todo. Su pareja está viendo a alguien más y le está mintiendo. O al menos lo está escondiendo.

[PAULO]: querés hablar?

Licha bloquea el celular y cierra los ojos un minuto para tratar de controlar su respiración. Nunca pensó que esto sucedería. No con Julián. No sabiendo ambos lo que significa, viniendo del ambiente del que vienen, lo que es confianza, considerado el tesoro más sagrado al que se puede aspirar. No cuando luego de años de entregarse a los brazos de otros hombres, decidió darle una oportunidad a su corazón y amar sin límites al cordobés. Cuti, el encargado de la parrilla y ex compañero de RentBaires, se acerca para preguntarle si está bien.

Confidencia y Veredicto (Licha x Julián)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora