“ El Sol se convertirá en tinieblas y la Luna en sangre, antes de que venga en gran y notable día del Señor ”.Los sacerdotes visitantes temieron cuando escucharon el llanto de un bebé en los aposentos reales, miran a experimentadas parteras retirarse asustadas, murmurando oraciones en busca de salvación.
¡El fin está cerca!, piensan ¡Nuestro señor vendrá para matar al demonio!, exclaman.
—¿Ah? ¿Por qué son tan fatalistas?— apreciando la escena, como quien ve a un grupo de locos, el hombre niega cansado por tales tonterías, poniéndose manos en su cintura— ¿Que importa si la luna está de otro color? Rojo, verde, naranja, ¿eso qué tiene que ver con esto? La reina tiene otro cachorro, seguramente muy bonito y con buena salud. Tengan consideración ...
—¡Cierra la boca, Lu Shang!— el más anciano vocifera, alzando su bastón contra el mencionado— ¡Esto no es un momento de alegría! Es una noticia terrible, pues esa criatura no solo es un cachorro de casta cualquiera, sino se atrevió a nacer y heredar una sangre tan pura como son los Levine— siente tanta lástima por la joven pareja, habiendo sido bendecido con un primogénito tan majestuoso como era el príncipe Leónidas, tener esa aberración— Su majestad debe estar devastado, ni mencionar la vergüenza de la reina— detiene cualquier palabra ajena con un fuerte golpe contra el suelo— será nuestro deber darle paz
Todos apoyan esa sentencia.
El rey, Alfa mayor de Edén. Y el príncipe heredero.
Todos excepto Lu Shang.
—Sean bienvenidos— murmura cariñoso, priorizando no despertar a su durmiente cachorro, acaricia con otra mano las sedosas hebras de su primogénito— es varón como suponíamos mi omega y yo ... aún no decidimos un nombre adecuado, pero me gustaría tener sugerencias
¿Había enloquecido? ¿nombrar a un demonio? ¿Acaso la criatura ya manipuló su mente? ¿La reina y el príncipe caerán?
—Lubu Housen— se acerca con debido respeto, quedándose enternecido por aquel rostro pacifico— siempre pensé que ese sería el nombre perfecto si tuviera un hijo— ojos oscuros encontraron a los zarcos— claro, pero yo no tendré suerte como Su Majestad, en estos tiempos ser beta y sacerdote es aceptar la soledad perpetua— sentía las miradas asesinas de sus demás compañeros, suponía un futuro castigo cuando volvieran, aunque si era sincero ... si esto era una tontería, era la que más le gustó realizar— ¿Ah?
Antes resonaron furiosos rayos y las sombras parecían conversar con los presentes, ahora, en ese preciso instante donde estrellas tintinean y mece suaves brisas por enormes ventanales, resuena la risa más pura. Adán se quedó perplejo por su cachorro, que carcajea eufórico, agitando sus diminutas manitos.
—Le gusta mucho, papá
—¡Espere, Majestad-
—Lubu Housen Levine, no suena mal— su dedo es abrazado por la mano más pequeña, el corazón salta de alegría y desea compartirlo no solo con su familia— preséntate
—Lu Shang, Su Majestad
—Me gustaría que vinieras con nosotros, hiciste sonreír a mi cachorro y tengo que agradecerte como es debido— Lu Shang asiente, Leónidas termina por tomarlo de la mano para preguntar si el nombre de su hermano menor tenía algún significado especial— lamento no prestar atención, señores— dirigiéndose a los demás, estos tenían semblantes malhumorados— ¿Que me iban a decir?
Si la sonrisa de esa criatura fue suficiente para premiar con la amistad del rey, las posibilidades vuelan si insultan.
—Solo esperamos que el nuevo príncipe, siempre goce de excelente salud y nuestro Señor misericordioso lo tenga en su gloria
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𝕬𝖒𝖇𝖎𝖈𝖎𝖔́𝖓
Fanfiction𝓝𝓸 𝓼𝓮 𝓵𝓵𝓸𝓻𝓪 𝓼𝓪𝓵𝓿𝓸 𝓬𝓾𝓪𝓷𝓭𝓸 𝓼𝓮 𝓽𝓲𝓮𝓷𝓮 𝓶𝓲𝓮𝓭𝓸, 𝔂 𝓹𝓸𝓻 𝓮𝓼𝓸 𝓵𝓸𝓼 𝓻𝓮𝔂𝓮𝓼 𝓼𝓸𝓷 𝓽𝓲𝓻𝓪𝓷𝓸𝓼