Una antigua profecía Narniana dice que cuando el hijo de Adán y la hija del león y del dragón en carne y hueso en el trono de Cair Paravel este sentado los malos tiempos se habrán ido.
Sabrina Cadogan siempre vivió una vida normal hasta que comenzó...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Maratón 3/3
Sabrina veía dormir a Peter tan tranquilo que eso la hizo sentir en paz, ambos sabían que lo de la noche anterior traería represalias sobre todo para ella ya que estaba comprometida con otro y había preferido ser feliz una noche sin importar lo que pasara en la mañana siguiente pero todas las burbujas se rompían y Sabrina estaba asustada, estaba asustada de romperla más aún con lo bien que se sentía estar en esta.
La jinete se acosto mirando el techo tratando de procesar todo lo que había pasado, no se arrepentía ni un poco pero no quería dañar a Caspian, ella jamás había querido dañar al Telmarino pero jamás había pensado que el rubio volvería a su vida y lo había hecho para la desgracia de todos Peter había vuelto a sus vidas y en ese momento Sabrina no podía dejarlo ir, se negaba a dejarlo ir.
—buenos días—susurró Peter llamando la atención de la chica—¿como dormiste?
—por fin pude dormir después de tres años—dijo Sabrina haciendo sonreír a Peter—¿como dormiste tu?
—genial, realmente genial—dijo Peter para acercarse a besarla haciendo sonreír a la pelirroja—te he extraño
—lo dejaste bien claro anoche—dijo Sabrina haciendo que Peter se sonrojara un poco—¿te sonrojaste?
—no—dijo Peter tratando de que la pelirroja no lo viera
—¡te sonrojaste no lo creo!—grito Sabrina tratando de ver a Peter pero este se negó—¡Peter vamos!
—no estoy sonrojado—dijo Peter cubriéndose evitando que Sabrina le quitara la sábana—¡Sabrina! ¡Vamos!
La pelirroja comenzó a reírse mientras trataba de ver el sonrojo del rubio pero este se negaba a darle en el gusto a la chica pero la hija de Aslan no se rendía y no lo haría tendría algo para molestar al británico cosa que no desperdiciaría por nada en el mundo, Peter hizo un movimiento rápido dejando a Sabrina dejado de él para besarla con profundidad mientras que la chica enredaba sus manos en el cabello rubio del Rey, ambos se sentían felices y tranquilos por primera vez en años veían la luz al final del camino.
—estás sonrojado—susurro Sabrina sobre los labios de Peter y acariciarle la nariz con la suya—te vez lindo sonrojado
—¿solo cuando estoy sonrojado?—pregunto Peter y Sabrina asintió—me ofende bastante, yo soy lindo a todas del día
—lo que te haga dormir por las noches—se burlo Sabrina para besar a Peter castamente—¿que haremos ahora?
—¿que quieres hacer ahora? Se que el tema con...
—no lo nombres, no rompamos la burbuja por favor—pidió Sabrina aferrándose al rubio mientras escondía su cara en el cuello del rubio
—no podemos estar aquí todo el viaje, nos descubrirán preciosa—dijo Peter acariciandole la espalda desnuda a Sabrina—y Caspian merece saber la verdad