Una antigua profecía Narniana dice que cuando el hijo de Adán y la hija del león y del dragón en carne y hueso en el trono de Cair Paravel este sentado los malos tiempos se habrán ido.
Sabrina Cadogan siempre vivió una vida normal hasta que comenzó...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sabrina caminaba molesta junto a todos, la chica se estaba guardando todo lo que le tenía que decir a Peter, ella no quería hacer problemas ya que los ánimos no estaban muy buenos.
La pelirroja vio como todos los que se habían quedado los salieron a mirar, Lucy se encontraba con Saphira en brazos mientras miraba que habían llegado muchos menos de los que se habían ido.
—¿Qué pasó? —preguntó Lucy
—que te diga Caspian—dijo molesto Peter
—Peter—dijo Susan
—¿Caspian? Tu no aceptaste cancelar y aún había tiempo—dijo Caspian
—no y todo fue gracias a ti, si hubieras seguido el plan los soldados aún estarían vivos—dijo Peter molesto
—y si se hubieran quedado como yo sugerí también estarían—dijo Caspian molesto
—tu nos llamaste ¿lo olvidas? —pregunto molesto Peter
—veo que fue un error—dijo Caspian
—no tu error fue creer que eras un líder para ellos—dijo Peter para comenzar a irse
—¡Hey! —gritó Caspian haciendo que Peter lo mirara—Yo no fui el traidor que abandonó Narnia
—genial esto terminará muy bien—dijo Sabrina mirando a ambos chicos
—¡ustedes invadieron Narnia! ¡Eres un usurpador igual que Miraz! ¡Tú, tu padre! Narnia está mejor sin todos ustedes—dijo Peter
Caspian sacó su espada al igual que Peter haciendo que Sabrina sacara la suya y desarmara a ambos chicos que la quedaron mirando.
—¡¿Que rayos están haciendo?!—gritó Sabrina molesta—¡ambos la cagaron! ¡Ninguno escucha al otro! ¡Su maldita testosterona no los deja pensar! ¡Ustedes no perdieron a nadie porque solamente quieren demostrar quién es el mejor!
—cierto se me olvidaba que lo defiendes en todo—dijo Peter mirando a la pelirroja—se me olvida que ahora te gusta Caspian y yo soy el que sobra
—Peter ¡no hay un Caspian y yo! Puedes dejar un segundo tus celos de lados somos AMIGOS nada más que eso—dijo Sabrina furiosa—¡tú la cagaste asume las consecuencias! ¡Se un buen rey por una vez tu puta vida!
—¡¿buen rey?! Yo he sido el mejor rey que he podido—gritó Peter acercándose a Sabrina—¡yo soy el rey de Narnia!
—¡ENTONCES ACTÚA COMO TAL! ¡NO COMO UN NIÑO DE DOS PUTOS AÑOS! —grito Sabrina sintiendo como su piel se agrietaba—¡ERES DE LO PEOR PETER! ¡TODO ESTO ES POR SU MALDITA TESTOSTERONA!
Todos quedaron mirando a Sabrina preocupados al notar como u piel se agrietaba y su cabello comenzaba a elevarse, la chica estaba furiosa muy furiosa y se notaba a kilómetros, el calor que comenzaba a emanar además de cómo se encontraba su piel y ojos era un claro ejemplo que Sabrina Lion Kirke no estaba jugando en esos momentos y que estaba experimentando un poder que jamás se había visto o no se había visto desde que se había creado Narnia.
