Y Entonces, Me Reencarne En Un Slime

Vol.1: Prolongó y CAP 1

PRÓLOGO

MUERTE Y REENCARNACIÓN

Era solo tu tipo típico de vida. Me gradué de la universidad, conseguí un
trabajo en una especie de gran equipo de contratistas generales, y con mi
hermano mayor ocupándose de nuestros padres, estaba disfrutando de todos los innumerables beneficios de la vida de soltero. Edad treinta y siete.
Sin otro significativo.

No era exactamente bajo, desaliñado u horrible ni nada por el estilo. Pero
cuando se trataba del sexo opuesto, aparentemente no tenía nada que ofrecer. Hice esfuerzos en esa línea, con diversos grados de dedicación, pero por el tercer rechazo, algo se desvaneció dentro de mí. Además- realmente, a esta edad, ya había pasado el punto en que una novia tenía que ser mi principal objetivo. El trabajo me mantuvo lo suficientemente
ocupado. Además, no era como si fuera a morir sin una.

... No estoy poniendo excusas, ¿de acuerdo? Es solo que empecé a pensar...

"¡Oh, hola, señor! ¡Lo siento, llegamos tarde!".

Allí estaba él, caminando hacia mí, rebosante de toda esa energía juvenil suya. Él y la hermosa mujer junto a él. Su nombre era Tamura, uno de los tipos que trabajaba bajo mis ordenes, y ella era Sawatari, la señorita de
recepción y casi la chica "eso*" en la oficina.
(NT: Refiriéndose a que es una chica fácil o por estilo).

Estos holgazanes me pidieron para verme porque se iban a casar y querían
mi consejo. En otras palabras, esta reunión fue la razón por la que reflexionaba sobre por qué yo era un fracaso en las relaciones personales.
Estaba apoyado en un poste de teléfono en la intersección donde habíamos acordado encontrarnos después del trabajo, pensando para mí mismo.

"Nah". Asentí un saludo a Sawatari y pregunté: "¿De qué querían hablar?".

"Oh, un placer conocerte. Mi nombre es Miho Sawatari. Le he visto mucho en el trabajo, pero... um, supongo que esta es la primera vez que hablo contigo, ¿huh? Me pone algo nerviosa, de alguna manera".

¡Yo soy el que debería estar nervioso, señorita!, mi mente se reprimió a sí
misma. No es como si fuera bueno hablando con mujeres. ¿Qué tal una
pequeña simpatía aquí?

De cualquier forma que lo miraras, yo era la persona equivocada para preguntar. No sabía nada sobre el amor. Hacían esto solo para
fastidiarme-estaba seguro de eso. Bastante seguro, de todos modos.

"Oh, no hay nada de qué estar nerviosa", respondí. "Satoru Mikami. Es un
placer conocerte, Srta. Sawatari... aunque es lo suficientemente famosa en
la oficina, apenas necesitas presentarse, ¿huh? Tamura y yo fuimos a la misma universidad, y casi nos llevamos bien durante su período de entrenamiento, así es como nos conocemos".

"¿Famosa? ¡Oof! No famosa de una manera extraña, ¿espero?".

"Ah, ya sabes. Escucho historias sobre que salió con Kameyama o estuvo
con el Sr. Kihara en gerencia...".

De alguna manera, decidí que molestarla sería una buena idea. Lo dije como
una broma pasajera, pero hizo que el rostro de Sawatari adquiriera un tono
rojo brillante, sus ojos se humedecieron un poco. Fue lindo, en cierto modo.
La gente siempre me decía que suavizara esas cosas-que necesitaba considerar más los sentimientos de las personas o, si no eso, al menos hacerlo más divertido-pero no podía evitarlo. Así que marque eso como otro fracaso. Tal vez yo realmente tenga una personalidad basura.