Capitulo V

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Me di un par de vueltas por el salón del club repartiendo sonrisas, guiños y algunas miradas coquetas a los clientes, sobre todo a los que para mí ya son conocidos y recurrentes del club. En mi paseo no volví a ser interceptada por otro cliente como Matteo, lo cual agradezco, ya que en ocasiones algunos no entienden que tenemos una programación y sus peticiones pasan más a ser demandas

Después de un par de vueltas escuche el sonido característico que da el anuncio al espectáculo de Talía, por lo que de manera discreta me fui hacia los camerinos, ya que yo era la que le seguía y me tenía que cambiar el vestuario de salón por el de mí solo y re retocar el maquillaje

Mi segundo vestuario es un conjunto de un top de tirantes con un cierre en la espalda en tono plata junto con una falda tableada, excesivamente corta, del mismo tono, bajo esta primera capa de vestuario llevo sostén de encaje negro y ya para la última capa una pezoneras plateadas las cuales, pese a ser pequeñas, cubren lo que para mí son los límites de exhibición de mi cuerpo, ésta se acompaña de una pequeña parte de bajo en el mismo tono. Este es uno de mis vestuarios más reveladores y el que me hace ganar mayor dinero, por lo que lo suelo usar los viernes, como hoy, ya que la gran mayoría de nuestros clientes vienen desde un día de trabajo, por lo que mientras más ven, más ganas de despilfarrar dinero y olvidar su semana de trabajo

Ya antes de salir retoco mis labios y hago un cambio en mi peluca por otra, en los mismos tonos de azul, que es totalmente lisa y extremadamente larga. Luego camino hacia la entrada del escenario para esperar a que Talía termine con su espectáculo, aprovecho para repasar mis zapatos y así no tener ningún fallo en mi presentación

No espere mucho, ya que los aplausos junto con propios de nuestros clientes anunciaban el final del show de Talía. Mientras ella se daba una última vuelta por el escenario recogiendo sus ganancias Luke aprovecho para anunciar que yo era la que seguía

Pasaron algunos minutos y Talía paso junto a mi contando sus ganancias, me deseo suerte y yo con eso entre al escenario.

Hice mi caminata inicial para que los clientes puedan dar un vistazo de mi antes de que inicie mi actuación, todo esto acompañado de un monologo que Luke, el cual va diciendo para darle más emoción y excitación a los clientes. Con eso listo y satisfecha con las reacciones que recibí me ubique en mi lugar

Lo primero que sentí fueron las luces que me apuntabas y encandilaban ligeramente, acostumbrada a esta sensación inicio con mi rutina, la cual eh hecho muchas veces. Camino despacio por la tarima siendo consciente de cada paso que doy, lo acomodo por el movimiento de mis caderas y caricias que van esparciendo mis manos por mi cuerpo

A medida que la música va tomando un poco más de ritmo voy levantando un poco más mi falda, como también exagero más la postura de mi trasero y mi busto para que ambos destaquen más. Llego a un costado de escenario y doy media vuelta totalmente consciente de que la falda tableada les dará una buena vista de lo que viene

Ya en el centro de la tarima empiezo a sacarme el top con la ayuda del cierre, para después ir deslizándome hasta quedar sostenida por mis manos y rodillas en el suelo, y de esa manera ir deslizándome hacia delante de la tarima hasta llegar al pole que esperaba por mi

Empiezo a jugar levemente con el pole, logrando ganarme algunos halagos de los clientes en el camino, sigo después escalándolo y manteniendo mi peso en el mismo, para después deslizarme por el hasta llegar nuevamente al suelo en donde vuelvo a quitarme un aprenda, esta vez la falda

Sigo con mis movimientos por el pole hasta que llega el momento de volver a llegar al suelo dándole la espalda y una excelente vista trasera mía a los clientes. Y aun dándoles la espalda camino nuevamente hacia el centro de la tarima mientras me voy quitando el sostén y lo quito, pero aun sin darles mi cara frontal

Me desplazo deslizando mis manos por mi cuerpo y cabello, voy un par de pasos más hasta que logro llegar a mi destino y por fin les doy lo que desean

Camino danzando por el contorno del escenario mientras evito las manos que intentas tener un poco más de lo que deberían y ya cuando la música me anuncia que estoy a punto de terminar vuelvo al centro de la tarima a una distancia cercana pero no lo suficiente para que me toquen y me vuelvo a deslizar hacia el suelo, pero esta vez quedando de espalda mientras acaricio mi cuerpo como se todos ellos desean hacer en este minuto y con eso los reflectores llegan a mi directamente, junto con la finalización de la música

En ese precisos momentos estallan los clientes, veo aun desde mi posición en el suelo como los billetes empiezan a llegar a la tarima, les doy una última mirada lasciva antes de levantarme y dar una vuelta recogiendo mis ganancias junto con mi vestuario, mientras aprovecho de mover las cadera un poco más y regalar un par más de guiños

Ya afuera del escenario me llega el cansancio por el esfuerzo físico que me supuso mi actuación, porque aunque muchos crean que es solo pasarse las manos por el cuerpo y bailar, es algo bástate agotador si a la ecuación le sumamos un pole y unos zapatos que son prácticamente zancos

Al llegar al camerino me tomo gran parte de mi botella de agua, pero no toda, ya que ahora empiezan a llegar las ofertas para bailes privados y no hay nada peor que te pidan hacer uno y tener el estómago lleno de agua

Volví a ponerme mi vestuario del salón y empecé a caminar hacia el mismo, pero me vi detenida por Rosalie quien venia con una sonrisa mayor a la del gato rizón

- Justo a la musa que deseaba ver – dijo apenas me vio

- Algo malo con mi solo? – pregunte, ya que no suele venir de inmediato después de mis solos a menos que haya hecho algo malo

- Malo? – pregunto incrédula – Urania ahí afuera se puede oler la testosterona que está fluyendo después de tu acto – dijo aun con su sonrisa

- Entonces? – le pregunte sin entender

- No te habías sacado el top cuando ya dos clientes me estaban pidiendo tu baile privado de la noche – dijo y yo quede totalmente sorprendida

Por políticas del club solo hay un baile privado por bailarina, la única excepción es que nos pidan hacer uno sola y después uno con una de nuestras compañeras. Esta política está, ya que el dueño cree en mantener a sus musas en buenas condiciones y si hacemos más de uno por noche, además del grupal y el solo/dueto cree que al día siguiente no rendiremos de la misma forma, por lo que los bailes privados son realizados directamente al mejor postor, tenemos un precio base, el cual se divide en ganancias entre bailarina y el club en un 60% y 40%, pero cuando hay más de un interesado se le realiza al que nos de la mayor cifra

- Estas segura que no te estaban pidiendo a Talía? – le pregunte yo, ya que ella es una de las más antiguas en el club, por lo que es la que ya posee ciertos aficionados a su arte

- Segurísima, eres mi única musa que tiene el pelo azul – me respondió ella – La disputa estaba entre Eric y un chico que no había visto antes

Eric es uno de mis clientes frecuentes, es un hombre de un poco más de 50 años, el cual suele venir los viernes o los jueves

- Y en que quedo? – le pregunte ansiosa, ya que si Eric ya pagaba bien no me quiero ni imaginar cuanto ofreció su oponente

- Pues el chico nuevo gano, triplico la oferta usual de Eric – dijo y yo casi me caigo ahí mismo, eso era muchísimo dinero – Ahora el chico esta con el jefe haciendo la transacción, ya que era mucho dinero y no se iba a arriesgar a que después no tuviera fondos – yo asentí con la cabeza mientras procesaba la información – Bueno en cualquier caso el baile va, asique ve a cambiarte mi querida Urania que hoy lo tienes que dar todo y mas

- Dalo por hecho – le asegure y me di media vuelta para volver hacia el camerino

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