INMARCESIBLE

Capítulo XVII

Después de desayunar con Alexandra, nos despedimos y ella se fue hacia su oficina, la cual para mi sorpresa está a solo unas cuadras de la cafetería. Mientras que por nuestra parte junto a mis ángeles nos fuimos a un parque, ya que como pocas veces hoy teníamos un buen día con sol

Las chicas apenas llegamos fueron corriendo hacia la zona de juegos para divertirse, mientras yo por mi parte tome asiento en un banco cercano

Ver a mis chicas correr, deslizarse por lo toboganes y columpiarse me dio mucha alegría, ya que, pese a que es un poco agotador hacer el trabajo de padres para ellas, siempre ellas serán mi motor. Sali de mi ensoñación cuando escuche mi teléfono sonando con una llamada de Hazel

- Hola – dije al contestar

- Hola, como va el primer día de vacaciones? – dijo Hazel del otro lado de la línea

- Bien, lleve a las chicas por desayuno y ahora estamos en el parque – respondí – Que tal tus vacaciones?

- Bien también – respondió ella – Hable con mis hermanos ayer y me explicaron todo el enredo de como conoces a la familia – dijo y con eso quede más tranquila, pese a que me dijera que estábamos bien, aún tenía esa leve inquietud – Por cierto, mamá escribió por el grupo familiar que se encontró con ustedes en el desayuno y probablemente se nos van a unir en la casa del lago

- Si, estoy coordinándome con el trabajo para no tener que faltar muchos días

- En el club verdad? - pregunto y yo confirme – Si ella también menciono eso – respondió ella – Y aquí vengo yo a tomar mi papel de buena amiga y ofrecerme a cuidarlas en la casa del lago mientras tu trabajas

- Gracias – le respondí – Pero no me sentiría cómoda tomando ventaja de ustedes

- No es tomar ventaja si la otra persona te lo ofrece – respondió ella

- Gracias, de verdad – volví a decir – Pero creo que con dos días y medio allá las chicas lo pasaran más que bien

- Como quieras, solo quiero que sepas que la opción esta y seguirá vigente siempre

- De verdad eres la mejor

- Si lo sé – dijo ella haciéndome reír – Y porque soy la mejor las invito a ti y los ángeles a cenar en mi casa, tengo una nueva receta que quiero cocinar para las chicas

- No te merecemos – le dije y ahora fue ella la que rio – Llevamos el postre nosotras?

- Solo si me aseguras que será helado – respondió ella

- Hecho – respondí yo – A las 18:30hrs está bien?

- 19hrs mejor – me respondió ella – Nos vemos!

- Nos vemos! – respondí y corté la llamada

Al terminar la llamada volví a poner mi atención en las chicas justo a tiempo para ver como un chico empujaba a Anastasia del juego, haciendo que ella callera en seco contra la brava del piso

Sali corriendo de mi banca hacia la situación, la cual llamo la atención de otros padres y niños presentes en el parque

- Annie – dije apenas estuve a su altura en el suelo – Que te duele? – le pregunte

- La mano – respondió y levanto levemente la mano izquierda, visualmente no se veía rota

- Esta bien- dije mientras la inspeccionaban ella se quejó cuando hice cierto movimiento - Iremos al hospital, para ver confirmar que no es nada grave – le dije – Te sientes mareada? – le pregunte y ella negó – Bien, vamos a levantarnos poco a poco – dije y me levante para después ayudarla a ella – Ina – dije en dirección a la más pequeña quien estaba en un leve estado de shock – Tu estas bien? – le pregunte sacándola de su concentración

- Si– dijo ella – Va a estar bien verdad? – me pregunto aun un poco asustada

- Si cariño iremos al hospital solo para confirmar – le dije y con eso ella asintió

En nuestro camino hacia el auto varios padres me fueron ofreciendo ayuda o preguntaron si necesitaba algo, negué a todos y cuando llego la abuela del niño que genero este accidente a disculparse, no le vi el chiste en embroncarme con ella si al fin y al cabo era solo la abuela y mi atención estaba totalmente dirigida a mi hermana y su posible lesión

Intente manejar de la forma más tranquila posible para no general ningún otro accidente, pese a que por dentro no me encontraba tan calmada como lo reflejaba por fuera.

El camino al hospital se me hizo eterno, aunque según el GPS de mi teléfono solo nos demoramos 15 minutos. Al entrar vi la sala de emergencias bastante llena, lo cual es normal para un hospital público, ya que, pese a que mejoró ligeramente nuestra situación económica aun no me puedo dar el lujo de tener un mejor seguro en un lugar privado o pagar por un doctor particular, por lo que nos toca será esperar

Después de llenar todo el papeleo en el mesón con una de las enfermeras, ella le hizo un par de preguntas a mi hermana y la clasifico como no prioritaria, lo cual se traducía a que estaríamos un buen tiempo aquí. Por suelte las chicas empacaron una bolsa con algunas cosas para no aburrirse tanto en la espera

Pasaron varias horas y no había mucho movimiento en la sala, también se acercaba la hora del almuerzo por lo que fui a la maquila expendedora y saqué lo que se veía mejor para las chicas, yo por mi parte había perdido cualquier rastro de apetito

Otras horas más pasaron y por fin la hicieron pasar. Ahí le tomaron los signos vitales y tuvimos que esperar a un doctor para poder explicarle que había sucedido, ya después de eso el doctor mando a que le hicieran una serie de rayos X, para poder descartar una lesión mayor, lo cual se traducía a otra espera, ya que la sala de rayos también tenía algo de espera

Después de otra gran espera por fin teníamos las imágenes y el diagnóstico del doctor, quien dijo que era solo un esguince, por lo que con usar un vendaje las próximas semanas, junto con antiinflamatorios todo iría bien, si no era el caso tendríamos que volver

Ya con la mano de Anastasia vendada y su primera tanda de antiinflamatorios tomados, nos fuimos las tres de esa agotadora sala de emergencias

Viendo bien qué hora era preferí ir directamente con las chicas al supermercado para comprar algunas cosas que necesitamos para la casa y también el helado para la cena en casa de Hazel.

La compra se transformó en algo mucho más grande de lo que anticipe, ya que haciendo un recuento de lo que teníamos en casa, estábamos prácticamente desabastecidas, por lo que nuestro carro de compras contaba de frutas, verduras, lácteos, algunos útiles de aseo que le hacían falta a las chicas y enlatados, que para algunos no sean las mejores opciones, pero cuando tienes que ajustarte un poco son una fácil, rápida y económica

Con todo ya comprado y los sabores de helados escogidos por mis hermanas, tomamos el camino al departamento de Hazel