Capitulo III

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Termino mi jornada de trabajo ya entrada en la tarde. Siguiendo con mi rutina me subo en el auto para ir por mi chicas a la escuela

Me estaciono afuera de la escuela y como casi nunca tengo un par de minutos a mi favor, por lo que me bajo y me apoyo en la capota del auto para que me vean mis chicas cuando salgan

- Mimi! – escuche como me gritaban, por lo que levante la vista y ahí venia Catina corriendo hacia mi muy feliz – Annie tiene un nuevo profesor en el coro – me conto cuando llego a donde estaba

- Y que paso con la señorita Norris? – pregunte extrañada

- Esta a muy poco de tener su bebe y se fue – me explico Anastasia introduciéndose en la conversación

- Y que tal el profesor? – les pregunte mientras rodeábamos el auto, para subirnos

- Toca muchos instrumentos! – conto aun emocionada Ina – Incluso me incluyo en la clase

- De verdad? – pregunte media extraña

Por temas personales, de tiempo claramente, no podía darme el lujo de venir por las chicas a su horario de salida normal, por lo que Annie se inscribió en el taller de coro de la escuela, pero el problema lo tenía con Catina que al ser tan peña no habían taller para ella, por lo que hable con la escuela y la menor de mis hermanas se queda en el taller de Anastasia como oyente para que de esa forma no este vagando por ahí mientras voy por ellas. La profesora Norris no tenía problema con eso, pero nunca incluía a Ina ya que no la consideraba una más de su clase, sino que la veía como una visita recurrente

- El profesor nos dejó trabajando en grupos según nuestro registro y mientras nosotros estábamos en eso estuvo todo el tiempo con Ina – me explico Annie cuando ya estábamos las tres en nuestros puestos saliendo del estacionamiento de su escuela

- Y que hiciste con el profesor? – le pregunte aun con una leve desconfianza

- Le pregunte que si sabía tocar instrumentos y me dijo un montón que sabe tocar, pero no le creí y le pedí que me mostrara su favorito que hubiera en el salón – dijo aun con emoción la menor – Me dijo que era el piano y toco con las dos manos, las dos! – dijo aun con la emoción a mil – Le dije que era muy bueno y él me dijo que empezó a mi edad por eso era tan bueno, asique le pedí que me ensaña y dijo que si!

- No quiero arruinar tu emoción ángel, pero eso no le quitaría tiempo de clase? – pregunte

- No en realidad – contesto esta vez la del medio – Nos dijo que todas las clases íbamos a vocalizar con los grupos que hicimos hoy y ahí él estaría con Catina en el piano por ese momento, porque después haríamos más cosas todos juntos

- En ese caso suena como un buen profesor, como se llama? -pregunte

- Se presento como el señor Torres – respondió la misma

Para no darle muchas al tema me quede con esa respuesta y no hice más sobre el taller de coro, si no que les pregunte por sus clases y si les había gustado el almuerzo que les había hecho, por suerte en ambas preguntas obtuve respuesta positivas

Después nos pusimos a cantar algunas canciones hasta llegar a nuestro destino, el comedor comunitario. Yo soy voluntaria algunos días de la semana aquí, ya que hay personas que lo necesitan, además esto es una muy buena lección y ejemplo para mis ángeles

Nos bajamos y nos dirigimos al comedor, dejo las cosas de mis chicas en la mesa que suelen usar y después nos adentramos en la cocina

- Hola – saludo Zara la jefa de cocina – Como les fue en la escuela a nuestras dos angelitos? – les pregunto a las chicas, las cuales les respondieron positivamente – Que bueno, pues ahora ya saben que hacer, a lavarse las manos y a ponerse las gorras con los guantes para empezar con el festín de hoy

Cuando vinimos por primera vez Zara fue quien nos recibió, le pregunte si era posible que todas fuéramos voluntarias, ella nos comentó que nunca había tenido voluntarias tan pequeñas, pese a eso ella acepto, aunque nos daba tareas más simples para que hiciéramos con Annie, ya que en ese entonces éramos solo Anastasia y yo las voluntarias, porque Catina era muy pequeña y se quedaba jugando en una mesa con sus juguetes mientras nosotras estábamos en la cocina

Ya cuando Ina estaba más grande se fue incorporando, haciendo cosas mínimas, pero ella se sentía que estaba cambiando el mundo por lo que con su felicidad y entusiasmo nos llenaba a todos en la cocina, aunque su labor fuera ver si habían bastones verdes o naranja para comer ese día o si había pure de papas o papas cocidas

Siguiendo las instrucciones de Zara las chicas se dedicaron a desgranar arvejas para adelantar la comida de mañana, mientras que el resto se encargaba de hacer un caldo de verduras y pollo, ya que pese a estar a mediados de febrero y estemos dejando el invierno atrás de a poco, las tardes siguen siendo con bajas temperaturas y que mejor que un buen caldo para mejorar el día

Ya con la comida hecha nos pusimos a ensamblar todo en la línea para poder servirles a todos. En esta parte las chicas no participan y se van a su mesa a hacer la tarea para después cenar lo que cocinamos

- Quieres que las ayude yo hoy? – me pregunto Hazel, una chica un año menor que yo que también es voluntaria

- No te molesta? – le pregunte, aunque ella suele ayudarme con las chicas

Ella tiene hermanos pequeños de edades similares a las mías y también los ayuda con la escuela, por lo que ella tiene el don de la paciencia y además conoce los contenidos, lo cual yo no haga mucho

- Si me molestara no me ofrecería – me dijo y les sirvió la comida a las chicas y se fue a sentar con ellas

Con eso listo me puse en la línea para servir la ensalada, lo cual era lechuga o tomate, no mucha diversidad, pero peor es nada

Apenas abrimos las puertas empezó a entrar una buena cantidad de personas que buscan un pato de comida caliente y además un lugar cálido en el que estar por un tiempo, en lugar de estar por las calles frías

Salude animada a los más recurrentes con los cuales en algunas ocasionas eh compartido conversaciones esporádicas, como también recibí los piropos de uno que otro y por el otro lado también recibí miradas de hastió o antipáticas, las cuales igual entiendo porque no es nada agradable su situación

Con toda la comida servida me voy hacia la mesa de la chicas para revisar si terminaron con su tarea y como esperaba ya habían terminado eso junto con sus platos de sopa, por lo que guardamos todo, nos despedimos de Hazel y nos vamos del lugar para ahora si retornar a casa

INMARCESIBLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora