INMARCESIBLE

Capítulo XIV

Todo el camino de vuelta a casa mi teléfono estuvo sonando con notificaciones, pero lo eh estado ignorando porque ni yo misma me entiendo

Lo que no puedo ignorar es cuando el mismo suena con el tono de llamada, por lo que me estaciono y tomo mi teléfono. Como esperaba quien llama es Elijah, dudo un poco si realmente debería contestarle o no, pero termino cediendo ya que fui yo la que le escribió

- Hola – respondo

- Esta todo bien? – pregunto notablemente preocupado

- Si – le respondí

- Me asuste mucho, no contestabas los mensajes

- Perdón por eso, estaba manejando

- Pasadas las 4 y media de la madrugada? – cuestiono incrédulo

- Si, voy de vuelta del trabajo a casa – respondí sin dar detalles 

- No trabajabas en una cafetería?

- Si y trabajo en un club por las noches, créeme las ganancias de un barista no son las mejores – le dije intentando seguir con la historia que le digo a cualquiera que pregunte por mis trabajos

- Y las niñas? – pregunto él rápidamente

- Están en casa durmiendo, donde más van a están? – le respondí

- Hablo en serio Mirabella

- Que es lo que no es serio de mi respuesta?

- Dejaste solas a dos niñas en una casa? – pregunto notablemente enojado y preocupado

- Calma, bajarle un poco al tono Elijah, las deje en perfectas condiciones antes de irme, saben como actuar en alguna emergencia, además tiene un teléfono con mi numero y los de emergencias si pasa cualquier cosa

- Esta bien, tu sabrás – dijo el no muy convencido – Que necesitabas?

- Nada tú me llamaste – le dije

- Me enviaste un mensaje Bella – me dijo él

- Ahh ya me acuerdo, perdón por eso, es que necesitaba hablar algo, pero no es tan importante – le dije restándole importancia

- Yo creo que si lo es, me escribiste en plena madrugada, dale dime – me respondió él

- Eres un chico verdad – inicie y él me interrumpió

- Hasta donde yo sé si – dijo haciendo me reír un poco

- Concéntrate – lo regañe – No tengo con quien más hablar esto

- Perdón, te escucho – volvió a la seriedad

- Si un chico me invita a una cita, que significa realmente? – le pregunte un poco apenada, ya que realmente no tengo nada de experiencia en este ámbito

- Que quieren salir contigo – respondió un poco confundido

- Eso lo note, pero que más?

- A que te refieres?

- Que esperan los chicos de una cita? – pregunte de manera un poco más directa

- Salir y pasar un buen rato – respondió aun en un tono de duda

- Que tipo de buen rato? – quise saber de manera mas especifica

- Bella no se que quieres que te responda, creo que nunca me habían pregunto esto – dijo y soltó un buen suspiro, yo por mi parte apoye mi frente en el manubrio del auto frente a mi– Para cada chico es algo diferente, pero si te sirve de algo cuando yo invito a una chica a salir es porque me gusta pasar tiempo con ella, siento que hay una pequeña conexión entre nosotros y quiero ver hacia donde llega – respondió y después de un breve silencio pregunto – Te sirvió de algo?

- Si, gracias – le conteste después de procesar sus palabras y recordar la breve conversación con Matteo

- Ahora necesito mas contexto de todas estas preguntas – dijo él

- No seas chismoso – lo regañe

- Créeme cuando te digo que el chisme corre por mis venas Bella – me dijo sin una pisca de vergüenza – Nunca has ido a una cita?

- No es de tu incumbencia – respondí a la defensiva

- Hey no te lo tomes mal, no es algo malo, muchas personas de nuestra edad nunca han ido a una, de hecho están un poco fuera de moda o tradición – dijo él, dándome un poco de alivio

- Nunca eh ido a una – le dije aun con un poco de vergüenza

- Porque?

- Porque será? – le pregunte de manera retorica – Nunca me invitaron a una

- Y tu nuca quisiste invitar a nadie a una?

- Como dices? – pregunte sin entenderle

- Si tu invitaras a alguien a una cita, porque sería? – me pregunto de vuelta

- No lo se

- Vamos, piensa un poco – me ínsito

- Bueno – le dije y di un resoplido mientras me apoyaba en el respaldo de mi asiento – Creo que lo invitaría porque lo encuentro lindo, me gustaría pasar tiempo con él, hacer cosas divertidas, conocerlo mejor, porque tal ves me gusta

- Bueno ahí tienes tu respuesta, tal ves la persona que te invito quiere todo lo que tu me acabas de decir

- Y que pasa si no es así? – le pregunte en un tono un poco mas bajo

- Pues te largas de la cita o me llamas y te paso a recoger – respondió con simpleza

- De verdad lo harías?

- Por supuesto, somos amigos no?

Esa pregunta me tomo por sorpresa, yo pensaba que el solo me veía como la encargada de dos de sus alumnas, alguien que ve ocasionalmente y no es tan despreciable o pasable

- Si lo somos – dije mas feliz de lo que me imagine estaría

- Entonces si se me permite como tu amigo oficialmente nombrado, te aconsejo arriesgarte, no hay nada peor que quedarse con los Que hubiera pasado si

- Gracias – le dije muy sinceramente

- Para eso estamos los príncipes – dijo lo cual me dejo muy confundida

- Como?

- Otra anécdota que te contare la próxima

- Tienes muchas anécdotas – le dije mientras recordaba la cantidad veces que me ha contado una

- Ni te imaginas – me respondió él – No quiero sonar mal, pero te tengo que colgar, mis hermanos están dando un espectáculo del cual se arrepentirán mañana temprano

- Ya que los mencionas, conozco a Hazel – aproveche de decirle

- Como? -pregunto extrañado

- Bueno eso es una anécdota que tendrás que esperar tu esta ves

- Es justo – me contesto él – Bueno te dejo, maneja con cuidado, si?

- Siempre – le conteste – Buenas madrugadas Elijah – le dije para hacerlo reír lo cual logre

- Buenas madrugadas para ti Bella - dijo y con eso corto la llamada

Al colgar la llamada me quede mirando un poco de tiempo la pantalla del teléfono, la cual se termino por poner negra, repase rápidamente todo lo que ah pasado en las ultimas horas, lo cual me saco totalmente de mi zona de confort, pero quien sabe tal vez Elijah tiene razón, es mejor saber que pasa en lugar de quedarse con la duda

Con ese pensamiento decido seguir con mi camino a casa, en donde rehago ni rutina de cada noche, con la ligera diferencia que al sacar las cosas de mi bolso dejo la tarjeta de Matteo en mi mesa de noche, no sin antes leerla bien, decía su nombre completo Matteo Lockwood junto a su número de teléfono, nada más