INMARCESIBLE

Capitulo II

Despierto cuando la alarma de mi celular empieza a resonar con una de mis canciones favoritas, pese a que aún tengo algunas horas de dormir al debe me obligo a levantarme de la cama y voy a mi pequeño armario para sacar la polera correspondiente a la cafetería en la cual trabajo. Luego tomo mi cabello en una coleta y me pongo la gorra que también es parte de mi uniforme

Tomo mi mochila, me fijo que todo lo que necesito para seguir con mi día está dentro y con eso confirmado salgo de mi habitación, le pongo pestillo, confirmo que la mis chicas también este cerrada y con eso chequeado me voy rumbo al trabajo

Llego raspando en el horario a la cafetería, ya que me costó mucho conseguir un lugar para estacionar el auto, pero por suerte tarde no llegue

- Llegas justo – me avisa una de mis compañera, como si no lo hubiera notado

- Justo no es tarde – le recuerdo mientras paso hacia la parte trasera del local

Llego a la trastienda para dejar mi mochila en el pequeño casillero que poseo, chequeo que mi aspecto sea medio decente en el espejo de pared que pusimos y con eso me voy a mi posición detrás de la barra

- Partió complicado el día? – me pregunto mi compañero que estaba en la caja

- Tu qué crees George? – le pregunte de vuelta

- Por tu cara y animo veo que partió complicado y tuviste una noche movida – me respondió el antes de que llegara nuestra otra compañera a pedirnos algo

- Estuvo muy lleno para ser una noche de miércoles – le conteste mientras hacia el pedido, para después entregarlo – Y eso que estamos en temporada baja – complete

George es uno de los pocos amigos que tengo, nos conocemos desde que inicie en esta cafetería hace aproximadamente dos años. En un principio no nos hicimos muy amigos, ya que yo no me apego mucho a mis compañeros de trabajo, porque no me duran tanto los trabajos, ya sea por la flexibilidad que necesito o porque encontraron a alguien mejor que yo, pero este ha perdurado y con ello la necesidad de que me cubran en algunos turnos y ahí es donde entra George. Con el tiempo y todos los favores que le fui pidiendo, tuve que ir contándole un poco de mí y el me conto un poco de él también, por lo que de a poco nos fuimos haciendo amigos y aquí estamos

- Ni me quiero imaginar lo que es una noche en temporada alta

- Créeme si no fuera por la buena paga yo tampoco – le secunde

- Menos charla y más acción – nos dijo nuestra compañera haciendo otro pedido

- No seas amargada Laura – le dijo mi George mientras le daba el cambio de una cuenta que también trajo

- Solo estas ardida que te toco atender mesas hoy – le dije mientras ponía una porción de galletas en un platillo – Tu pedido – le dije cuando ya estaba todo en la bandeja

- Cariño te saldrán un montón de arrugas a este ritmo - le molestó un poco más George cuando frunció el ceño ante mi respuesta

- No entiendo como mantienen el trabajo – dijo mientras tomaba la bandeja llena

- Porque somos la atracción del lugar

- Si claro – dijo cuando ya tenía la bandeja equilibrada

- Cuantos números de teléfono te dejan por turno? - le pregunto George

- Exacto – dije cuando ella no respondió y solo rodo los ojos

Honestamente no me gusta molestar a las personas, pero Laura desde que entro se cree la mejor empleada y eso que entro después de nosotros. Es una pésima compañera, ya que en más de una oportunidad a intentado botarme a mi o a George cuando estamos cargados en la labor que le toca a ella, junto con que también le intenta meter cosas en la cabeza a nuestro encargado, el cual por suerte esta de nuestro lado, todo gracias a las atenciones privadas que ha tenido George con el

El resto del turno me la paso sirviendo distintos tipos de bebidas calientes, junto con porciones de dulces y calentar sándwiches. En cierto momento tengo que hacer un poco el papel de cajera, ya que a George lo llamo el encargado para que lo ayudara con un inventario que llego, pero realmente sabemos que no lo fue a ayudar con ese problema en particular, pero bueno quien soy yo para no hacerle la segunda a George si el me hace la segunda cuando me atraso o no puedo ir a los turnos

- Quiero un americano grande, un sándwich integral para llevar y tu número por favor – me pidió el siguiente cliente

- El número se cobra aparte – le dije mientras anotaba en la pantalla – Sacando eso de la cuenta solo sería un café grande y un sándwich – dije mientras terminaba de anotar -Tarjeta o efectivo? – le pregunte con la mejor sonrisa que pude

-Y como es el cobro aparte? – pregunto el chico haciéndose el chulo

- Primero paga él lo otro y te dijo – le respondí siguiéndole el rollo

- Tarjeta – dijo y procedí a hacer el cobro – Entonces? – preguntó cuando le estaba pasando su boleta

- El cobro es el de mi puño en su cara – le dije – Aun lo desea? – pregunte mientras me ponía a hacer su orden

- Vamos, no te hagas la difícil  - le dijo ahora apoyado en mi mesón – Lo podemos pasar bien – dijo intentando fallidamente de convencerme

- Mi puño también se lo puede pasar de maravilla conociendo tu rostro – le dije mientras le extendía la bolsa con el sándwich

- No tienes por qué hacerte la difícil – reiteró

- No es hacerme la difícil es simplemente desinterés – le aclare

- Lo dudo – dijo cuando recibió su café – Por si cambia de opinión – dijo intentando dejar un papel en el tarro de propinas

- Si no quieres que te llame la persona equivocada, mejor no lo dejes ahí – le advertí

- No creo que algo malo pase – dijo y de todas forma lo dejo ahí

No me quiero ni imaginar la cara que pondrá cuando sea George el que le escriba o llame pidiéndole salir