Emilio tiene una pequeña hija de 6 años, de la cuál comparte custodia con la madre.
¿Qué pasará cuándo en una noche loca, Emilio se acuesta con un joven que conoció en un bar
Ó peor aún.......
¿Qué pasará cuándo sepa que ese joven es nada más y nada...
Joaquín y Emilio estaban en un restaurante ubicado en la azotea de un edificio alto en las calles de Tokyo. Si te asomabas por el balcón podías ver las calles llenas de gente, disfrutando de los shows musicales, pero ahora mismo estaban esperando a que el reloj dieran las cero horas para darle la bienvenida a 1 año nuevo, en el cuál iban a permanecer juntos, cumpliendo sus metas en pareja.
Faltando 9 minutos ambos chicos se acercaron a ver hacía las calles, todo lucía esplendido, emocionante.
Las luces eran bellisimas, las melodías también.
Emilio se acercó a abrazar a su novio por la espalda y reposar su mentón en el hombro de éste.
- Gracias Joaco - susurró.
- ¿Eh? - Joaquín estaba confundido por el repentino agradecimiento.
- Si justo al empezar el año me hubieran dicho que iba a terminarlo con un chico castaño entre mis brazos, siendo el chico más bello que existe, el mejor en todo, y que sería mi novio no me lo hubiera creído en lo absoluto.
Joaquín rió bajito.
- Pero agradezco haberte encontrado, agradezco que hayas sido tan atrevido en aquel bar, y sobre todo agradezco que hayas resultado ser el maestro de mi hija.
El castaño se volteó, quedando frente a frente.
- Yo agradezco que después de todo hayas aceptado que no eras completamente heterosexual, realmente creí que siempre dirías eso y que jamás me aceptarías.
Emilio lo atrajo a su cuerpo, uniéndose en un tierno abrazo que su novio correspondió.
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- Te amo mucho, demasiado - confesó al rizado.
- Yo también te amo demasiado, Emi.
Dicho eso, unieron sus labios en un profundo beso, con el único motivo de disfrutar la cercanía del otro.
3...2...1
¡Feliz año nuevo!
Esa particular frase fué gritada por miles de personas. La parejita se separó y se susurraron la misma frase cerca de los labios del otro.
- Espero tenerte en todos los años nuevos de mi vida - Dijo Emilio
- Nos tendremos - aseguró Joaquín.
- Amor...- masculló el rizado.
- ¿Sí?
Emilio no dijo nada, pero si se arrodilló.
Los fuegos artificiales seguían estallando en el cielo y eso hacía la atmósfera más única.
Entonces sacó una cajita y la extendió al castaño.
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- ¿Te quieres casar conmigo?
- Sí, quiero todo contigo, Emi.
FIN
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Seguimos con el epílogo...... con éste capítulo doy por finalizada ésta hermosa adaptación mis criaturas.
