Emilio tiene una pequeña hija de 6 años, de la cuál comparte custodia con la madre.
¿Qué pasará cuándo en una noche loca, Emilio se acuesta con un joven que conoció en un bar
Ó peor aún.......
¿Qué pasará cuándo sepa que ese joven es nada más y nada...
— ¿Te gustó la pelicula? — preguntó un Emilio emocionado hacía su hija.
— Sí papá, ¡gracias por traerme! — agradeció adorablemente.
Era un sábado en el cuál se estrenaba una película que Estefania había estado esperando hace mucho: Frozen II. Y Emilio cómo todo un padre consentidor le cumplió el gusto a su adorada niña y la llevó al cine.
Aprovechando que era fin de semana, lo cuál significaba no trabajar, se levantaron temprano para llegar al estreno.
Ahora mismo se encontraban saliendo de la sala de cine, la niña muy contenta por haber visto aquella película, y Emilio feliz porque su hija lo estaba.
— ¿Quieres que compremos más palomitas? — sugirió el rizado al ver que el bote de palomitas estaba vacío.
— ¡Sí! — asintió emocionada.
Mientras se encontraban en la fila para comprar las dichosas palomitas el celular de Emilio comenzó a sonar.
Alejandra.
Atendió lo más rápido posible, pues la joven no lo llamaba a menos de que fuera algo importante.
— ¿Hola?
— Emilio, soy Ale
— Lo sé, hola Ale.
— Verás, sé que ésta semana te toca pasarla completa con Estefi, pero mis padres vendrán en unas horas y quieren ver a la niña. Ehm... yo quería saber si hay manera de que me la puedas llevar hoy en una media hora.
— Oh, justo venimos saliendo del cine, si gustas la llevo a tu casa.
— ¡Gracias!, yo estaba muy apenada de pedírtelo, pero muchas gracias, sería genial.
— Bien, entonces ahorita ya la llevo.
— Sí, genial. Gracias Emilio, debo colgar.
— Hasta luego.
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— ¿Era mamá? — preguntó Estefi, curiosa.
— Sí, tus abuelos quieren verte, voy a tener que llevarte ahora para su casa.
— ¿Entonces no te veré hasta dentro de 1 semana más? — hizo un puchero. A ella le encantaba pasar tiempo con su papá, se podría decir que era su preferido.
— Así es pequeña — la alzó para que estuviera a su altura — prometo que cuándo nos veamos vamos a comprar las cosas necesarias para hacer tu fiesta de cumpleaños.
