Capítulo 5

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Neil se queda en el departamento de Waymack por el momento. Prefiere esa opción que la otra, que es compartir espacio con Andrew. Todavía no sabe qué hacer con él, así que por el momento decide no acercarse, y estando dentro de la vivienda del entrenador sirve, pero lo está matando lentamente... de aburrimiento. Wymack no lo deja ir a las prácticas para que pueda descansar, pero él no quiere eso. Quiere entrenar, quiere tener una raqueta en sus manos y tirar un tiro al arco. Decidió quedarse, intentar tener una vida de nuevo. Quiere vivir y dejar de correr. Aunque eso no fue lo que pensó en su primera noche con el entrenador.

En la oscuridad del sillón, lo único que podía sentir eran los ronquidos del adulto, en sus lesiones y que permanecer en un lugar tanto tiempo no era lo correcto. Quería correr, quería desaparecer, pero algo lo detenía, sentía una sensación de vació cada vez que sus pies querían moverse. Su mente lo llevaba al exy. Si lo que le dijo Kevin era cierto, su padre ya no lo buscaba y los Moriyama le habían dado órdenes de jugar, así que, decidió quedarse.

Recibió visitas de los más grandes, pero no duraban mucho, entre las clases y los entrenamientos, no tenían mucho tiempo en sus itinerarios. El que más estaba era Nicky, que le encantaba hablar de su novio Erik. Traía sus cosas de marketing y las esparcía por toda la mesa de Waymack, este soltaba un gruñido cada vez que lo veía, pero no le decía nada. A veces Nicky se quedaba en silencio leyendo alguna revista, otras veces se olvidaba completamente de sus tareas y solo balbuceaba.

Así, Neil se enteró que le habían dado días libres en su carrera, al parecer había estado estudiando idiomas en primer año, pero en segundo se cambió por las matemáticas. Al no tener ningún trabajo que hacer para la universidad, solo se contentaba con escuchar a Nicky.

En las noches, no podía descansar bien, en su mente veía fragmentos de imágenes que suponía eran recuerdos. Estos trataban de formarse, pero lo único que conseguía era dolor de cabeza. Un día, Waymack llegó después del entrenamiento y tenía olor a lo que supuso Neil, era la cancha, olor a plexiglás, sudor y otras cosas que le causaron recuerdos de él jugando, golpeando la pelota, corriendo, el arco en rojo.

Las imágenes siguieron apareciendo, hasta que pudo juntar los fragmentos y crear un recuerdo, el esfuerzo de recordar le estaba dando un terrible dolor de cabeza pero quería con todas sus fuerzas acordarse de cómo jugaba con sus compañeros de equipo en la cancha. La imagen en su mente era de un partido, todos estaban festejando por la victoria, abrazándose. Neil se encontraba un segundo después, con una sonrisa, chocando palos con el portero, le costaba crear la imagen del rostro, supuso que era Renne.

-¿Sucede algo?- preguntó Wymack junto a la puerta. Se percató que seguía parado cerca de la puerta, tenía una mano sujeta en su cabeza. Veía la preocupación en el rostro del entrenador.

-Nada, solo que... recordé una victoria con los zorros. Tiene olor a cancha... deberías darte una ducha- dijo Neil arrugando un poco la nariz.

-Parece que el olor fue un disparador- mientras el entrenador arrojaba las llaves a un cuenco cerca de la puerta, se acercó al sofá para recostarse. Tenía el entrecejo fruncido, pensando- quizás lo visual también funcione...

-Entonces... ¿Puedo ir a la cancha?-preguntó Neil con esperanza.

Wymack soltó un gruñido.

-Solamente irás a ver el entrenamiento y quizás tomar un par de notas.

Neil no quería esperar más, estuvo la mitad de la tarde caminando de un lado a otro dentro del departamento y la otra mitad, junto con Nicky en la mesa, viendo cómo realizaba un trabajo. Después de un pequeño silencio, Neil decidió hablar.

-Así que... mañana puedo ir a las prácticas. Pero solo para observar-Nicky levantó la vista de su trabajo y corrió todo a un lado, dejando sus cosas en segundo plano.

Instante - AndreilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora