The heart of mine.

3.

Pov Wanda:

Me encuentro charlando con Lia luego de su clase de gimnasia... no tengo mucho para hacer y esta niña es divertida.

— Los chicos no pueden entrar a mi cuarto. — comento ella.

yo sonreí y giré mi cabeza hacia un costado.

— ¿por qué? — pregunte y ella tomo aire para hablar.

— Porque es un cuarto de chica... los niños siempre tienes las manos sucias... son asquerosos — aclaro la pequeña recargándose en el marco de la puerta y yo reí ante sus palabras... tenía razón.

— Por eso James no puede entrar... porque es un chico, pero Sasha si puede... porque es mi amiga y es una chica. — asentí a eso... tenía lógica lo que decía.

— ¿sabes qué? —ella levanto su pequeña ceja en respuesta.

— Porque no te abrigas... esta frio para que estes solo con tu leotardo no quiero que tu madre...

— ¿yo que? — pregunto la mujer detrás mío.

suspire, siempre en el peor momento Wanda ¿por qué dijiste eso?

— Mamiii — exclamo Lia saltando a ella.

la observo sonriendo y la tomo entre sus brazos.

— Renacuaja, ¿te portaste bien? — le pregunto Natasha y la niña asintió rápidamente.

me levante del suelo y salude a Natasha con la mano en forma de saludo y despedida.

no quiere ligarme sus miradas de odio.

—  Maximoff. no te vayas... aun. — dijo ella en cuanto le di la espalda, con su característica voz cortante, suspire y me gire a observarla.

— Gracias... por estar con ella, me he tenido que ir urgente y bueno... gracias —murmuro y yo sonreí.

— No hay de que... es adorable — conteste y ella rio de forma... rara.

—  si. seguro... ¡me debes lo que ibas a decir de mí! — grito de forma amistosa en cuante empecé a caminar hacia el ascensor.

¿entienden a lo que me refiero? es una persona diferente cada vez que hablo con ella.

quien te entiende Romanoff. 

observe mi celular.

Piet:

-no sé dónde estás.

-el lugar es muy grande y no sé por dónde buscarte.

- Stark, Romanoff y yo iremos a los bolos, ¿vienes?

-Hey Piet.

-Si. cuenten conmigo, será mejor que quedarme sola.

vi cómo se marcaba el leído y fui hasta a mi cuarto; tengo que bañarme.

luego de cambiarme y ponerme una cantidad innecesaria de perfume me dirigí al living donde todos me esperaban.

— ¿Lista? — pregunto Romanoff al verme llegar. Su tono amable ya habia desaparecido por completo.

asenti de forma amarga y todos la seguimos hasta su auto deportivo negro.

en la cochero juro haber visto un auto rayo mqueen.

En cuanto subimos el silencio inundo todo el auto excepto por el video juego que jugaba Lia en el celular.