4.

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Pov Natasha:

Llegue a la cocina y logre ver a Wanda e Lia charlando animadamente a la cocina.

— Mierda. —exclamó la castaña y se levantó la remera dejando ver su abdomen.

Tenía algo de sangre.

Me acerqué a ayudarla.

— ¿Qué te ha pasado? —pregunté y ella me observo confundida.

— ¿Desde cuando te importa? —Inquirio ella ¿ofendida? ¿Qué le he echo yo?

Negué con la cabeza al ver la cantidad de sangre.

No voy a iniciar una discusión con ella en este momento.

— Ven conmigo —dije y la levanté de la silla tomándola de la cintura.

Ella rodó los ojos y comenzó a caminar a mi compaz.

— ¿A donde me llevas Nataska? —preguntó y yo la observe riendo por la forma en la que nombro mi nombre ofendida.

Tienen un acento raro. Es atractivo lo admito.

Pero al ver su cara de enojo fue imposible el no reírme.

— A la enfermería boba. Camina —contesté y ella suspiró soltando un quejido.

—¿puedes caminar hasta allí rápido o quieres que te cargue? No me gustaría que te desangres por caminar lento —admiti y ella bufo acelerando el paso.

¿Qué problema tiene conmigo?.

Niñata.

Se sentó en la camilla y tome un par de gasas y alcohol.

— ¿Podrías quitarte la remera? No me deja ver hacia donde va el corte —ella se sonrojó y asintió quitandola.

— ¿puedo? —pregunté señalando su abdomen.

¿Que? Parece odiarme no me gustaría que me acosté de pedofila o algo así.

Ella susurró un "si" y yo tire un poco de alcohol y luego le puse la gasa para que absorbe la sangre que quedaba.

— Te tendré que vendar con algo de presión —exclame observando el tamaño del corte.

Iba desde abajo de sus senos hasta más abajo del ombligo.

Era fino... pero de alguna forma debo hacer que la sangre pare.

Luego de desinfectar tome gasas y se las ubique a lo largo del corte.

Mire hacia arriba para verla y sus ojos me miraban con curiosidad.

Tiene lindos ojos.

Luego de pegar las vendas con algo de cinta tome la venda y enpeze a vendar todo su torso.

Tome su cintura para agarrar la venda y vi como se tenso un poco.

— No te haré nada... —aclare y ella no contesto... se quedo observando mi rostro.

Seguí esparciendo la venda por todo su torso y en cuanto acabe ella me miró y dijo.

— Parezco una momia Natasha.

Empeze a reír antes eso y negué con la cabeza.

— ¿cómo te has echo el corte? —pregunté y ella levantó sus hombros con una débil sonrisa.

— Se me ha caído el cuchillo ese grande... se me resbalo de las manos 6 cayó en mi estomago, mi remera esta rajada ¿ves? —murmuro y me entrego su remera.

Si... en definitiva tenia una rajadura.

—Cámbiate la venda cada vez que te bañes... vas a necesitar ayuda... pídele a alguien o a mi, no me molesta —le di una corta sonrisa y vi como se relajaba ante eso.

The heart of mine.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora