The heart of mine.

7.

Pov Wanda.

Es la siesta. Lee no está en el complejo y Pietro tampoco.

— Wanda... —Escuche la voz de Visión detrás mío.

Me gire y le dí una sonrisa.

— Vis... hola —saludé y el sonrió por reflejó.

— ¿Sabías que existen sólo dos países en los cuales no existe la coca-cola? —preguntó el y yo frunci mi ceño.

— Ahora lo se... supongo —contesté y el se sentó a mi lado.

— ¿Qué miras? —preguntó y yo observe la pantalla.

— Juego de gemelas —murmure y el sonrió.

— He escuchado... bueno, se que esa película es bastante famosa —reí ante eso.

Pobre... no hay nada que no sepa.

— Oh si... —contesté y el salio de la habitación.

Suspiré apoyando mi espalda en la cama y mirando hacia el techo.

— ¡Wanda! —la voz aguda y un golpe en mi estomago fue lo que me despertó de mi siesta.

Abri los ojos viendo a los ojos de Lia arriba de los míos.

Ella rió y se tiro a un costado.

— ¿Qué haces aquí? —pregunté y ella arrugó su nariz.

— Son las 5:30, llegue hace un rato del jardín... James le pego a un chico y ahora tiene el ojo morado... Steve lo ha castigado —contó ella y yo suspiré asintiendo.

— ¿Qué hacías durmiendo? Se duerme a la noche Wanda. —preguntó ella y yo sonreí.

— Uhm, yo avece duermo un rato en el día —Lia abrió la boca y me miró sorprendida.

— Pero que raro...

— ¿Quieres ir a merendar conmigo? Mamá ha echo Waffles y una chocolatada para mi... ¿tomas chocolatada? Yo si... es rica ¿la has probado? —habló de forma rápida y yo reí negando.

— La he probado, pero no la tomo —ella suspiró decepcionada y la vi apretar sus puñitos.

Me tomo de la mano y me arrastro de la cama hasta el comedor.

Natasha estaba dándome la espalda observando algo en la mesada.

Lia se sentó en la mesa y me indicó que me sentará a su lado.

— ¿Ma? ¿Y mis waffles? —preguntó Lia y Natasha se giró sonriendo, con dos platos en la mano.

— Estos son para ti... y estos para ti —murmuro dándome un plato a mi y el otro a Lia.

— Gracias... —murmure y ella negó con la cabeza.

— No hay de que... hay café en la cafetera si quieres —me aviso y yo asentí caminando hacia esta.

Saque mi taza del mueble y me serví un poco.

Volví a la mesa y Lia me observo con curiosidad.

— ¿Qué es el café? —preguntó y yo sonreí.

— Es como una chocolatada para adultos —contesté y ella asintió tomando de su vaso.

— Cool... ¿puedo probar? —preguntó y yo observe a Natasha.

— Cariño... él café es para grandes... te puede caer mal porque contiene algo llamado "cafeina" —habló Natasha y Lia bufo.

— ¿Qué tiene de malo la cafeina? —preguntó ella.