9.

339 37 2
                                    

Pov Wanda:

Estoy preparando un pastel se chocolate.

Es el cumpleaños número seis de Lia.

No ha parado de repetir que su cumpleaños era hoy en días.

— Eso huele bien —Exclamó Pepper a mis espaldas.

— Gracias —murmure girandome a verla con una sonrisa.

Ella la correspondió y dejo a Morgan es su sillita.

— Realmente no puedo creer que Lia cumpla seis... Soy como su... ¿Abuela creo? No lo se, ella me llama de esa forma sin embargo a Tony lo llama tío porque dice que su abuelo es Fury, me da igual, la pequeña tiene 6 y es raro —sonreí ante eso.

Lia quiere a Pepper como su abuela.

Sus abuelos biológicos no se llevan muy bien con Natasha, se que ella quiere a su tía Yelena, pero nunca la vi por aquí.

— No es... tan raro para mi, la conozco hace un par de meses, supongo que es eso —Contesté y ella me sonrió.

Es agradable... me cae bien.

— Huele bien... ¿que haces? —preguntó Natasha entrando en la habitación.

Gire mi cabeza y le sonreí.

— Pastel de chocolate, es para Lia, me ha dicho que es su cumpleaños y quería darle algo —contesté y ella sonrió acercándose hacia donde estábamos.

— No era necesario bruja... gracias —dijo y me dio un pequeño abrazo palmeando mi espalda.

Vi como Pepper sonreía tomando a Morgan en sus brazos nuevamente.

— ¡Es mi cumpleaños! —La aguda voz de Lia sonó en todo el comedor y me gire a verla.

Corrió hacia mi y la tomé en brazos.

— ¡Feliz cumpleaños! —Exclame de la misma forma que ella y vi como sonreía empezando a reír cuando le hice un par de cosquillas.

Natasha observaba desde lejos con una sonrisa en el rostro... lo puedo sentir.

— Ya, ya, Wanda bajame —murmuro Lia y yo la deje en el suelo no sin antes plantar un beso en su cabecilla.

Se sentó donde estaba y miro a Natasha.

— ¿Me traes agua? —preguntó y Natasha asintió rápidamente a el refrigerador.

Sonreí, recién caigo en lo mimada que es esta niña por todos.

— ¿Que cocinas Wan? —preguntó colgándose de una de mis piernas.

— Un pastel para ti.

Abrió la boca sorprendida y salto colgándose de mi cintura.

— ¡Te quiero muuuuchhoooooo! ¡Ahora tengo dos pasteles! —Exclamó ella con una gran sonrisa en rostro y sentí la voz de Natasha detrás de mi.

— Cariño, suelta a la bruja porfavor, no querrás espantarla —murmuro con dulzura Natasha y yo negué con la cabeza.

— Me espantas más tu que esta pequeña —murmure y vi como rodaba los ojos.

— Como digas —dijo de vuelta con su voz terca de siempre.

Ahora fui yo quien rodó los ojos.

— Touché —exclame y ella sonrió negando.

— Sigo teniendo más puntos yo querida —habló con su excéntrica y molesta voz.

Suspiré y tome un sorbo de mi cafe.

Natasha es una persona amigable, pero terca a la vez, creo que la empiezo a entender de a pasos de tortuga.

No me juzguen, la mujer es complicada.

Saque una vela con el número seis, que compre hace un par de días y la coloque en el pastel entendiéndola.

La deje en la mesa y vi como Lia sonreía y se sentaba justo en el frente de esta.

Natasha le tomo un par de fotos mientras cantabamos "cumpleaños feliz" y Lia soplo su vela.

— ¿Quieren saber que pedi como deseo? —preguntó ella y negué.

— Si lo dices no se cumple, peque —explique y ella bufo.

— No contaré nada entonces — se cruzo de brazos y yo corte un par de porciones dándole una a cada persona en la mesa.

— Lia, esta bien ya —habló Natasha luego de que Lia pidiera su 3ra porción.

Sonreí y ella asintió, recostandose en la silla.

— Extraño tener cinco —dijo en un suspiro con un tono melancolico.

Pepper sonrió escuchándola y Natasha también.

— Ah, si, yo extraño tener 20, soy casi una vieja ahora, estamos igual hija —habló ahora Natasha y sonreí al ver como Lia hacia gestos de entender lo que su madre decía.

Reí levemente y ambas me miraron levantando una ceja.

¡Son idénticas!

Levanté mis manos fingiendo inocencia y ambas pelirrojas se sonrieron entre sí.

Me levanté a prepararme otro café y sentí como Natasha me regañaba a mis espaldas.

— La cafeina hace mal, deberías de tomar menos bruja —habló Natasha de forma cariño y bufé rodando mis ojos.

Tiene algo de razón.

Me haré un te.

Volví a la mesa y note la presencia de Bucky en esta.

— ¡Wanda querida! —exclamó el sonriendo, imite su gesto y Lia rodó su ojos.

He establecido una linda amistad con este chico en las semanas que llevo aquí.

Es agradable.

Lia parece odiarlo.

— Deja de molestar a Wan, Brazo roto —exclamó Lia y le sacó el brazo adueñandose de el.

— Ya hemos hablado sobre eso renacuajá —se quejó Natasha quitandoselo y dejando este en la mano de Bucky.

Lia bufo y empezó a caminar en círculos alrededor de la mesa siguiendo al soldado.

Ellos... son así, Bucky le sigue la corriente a la niña y ambos terminan enojados.

— Bucky, para ya porfavor, la harás enojar —musite y el freno para sacarme la lengua y Lia imitó su gesto.

Bufé, tiene como 110 años y actua como un niño.

Natadha sonrió y me tomo por los hombros.

— Acostúmbrate a la rutina querida —murmuro burlesca y le pegue en su hombro, sonrió riendo y frenó a Lia tomándola en brazos.

— Para ya, deja a tu tío tranquilo —dijo y sujeto con fuerza a la niña.

Me senté junto a Pepper y ella hablo en mi oído.

— No te espantes, los vengadores parecen ser una familia de locos, pero no lo son... solo, danos una oportunidad —susurró y yo sonreí riendo.

— Esta bien... no me he espantado —hablé y vi como Natasha nos observaba con el ceño fruncido.

Probablemente estresada por el no entender mis palabras.

Su hija me miraba de igual forma.

Bucky soltó una gran risotada.

— ¡Paren Romanoff's ya asustan con sus gestos en común! —murmuro entre risas y ambas levantaron sus cejas a la vez haciendo que Pepper y yo rieramos también.

He actualizado aquí luego de años.

¿Cómo están?

Extrañaron los caps de aquí?

Realmente lo siento, pero prometo actualizar más seguido.

Iz💌

The heart of mine.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora