𝐘𝐨𝐮 𝐚𝐫𝐞 𝐦𝐲 𝐭𝐞𝐦𝐩𝐭𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧 /𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧/𝐆!𝐏

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 46

Sam: Vale, suéltate el cabello y acomódate bien en la silla, muy bien, ahora cierra los ojos y concéntrate en mi voz, imagina que estoy ahí contigo, parada frente a ti y empiezo a acariciar suavemente tu cuello, eso es, imagina que es mi mano y la deslizó hasta llegar al primer botón de tu blusa y lo desabrocho, voy bajando desabrochando los demás, al terminar, acaricio tus pechos, así, despacio, en círculos, muy bien Mon, ahora con la otra mano, imagina que la deslizó por el interior de tu muslo, por debajo de tu falda, justo así, te acaricio por encima de tu ropa interior y voy sintiendo tu humedad, mis dedos se abren paso y finalmente alcanzan tu interior, comienzo a acariciarte despacio, suave, placentero, eso es hermosa, no te detengas, siénteme, oh sí, tus jadeos me fascinan, sigue así, un poco más, otro poco, ay, no tienes idea cuanto me encantaría ser verdaderamente yo quien te estuviera acariciando.

Mon: A mí también, Sam– abrí los ojos y vi que ella también estaba acariciándose, me lamí los labios – yo te llenaría de besos el torso y bajaría por tu abdomen, seguiría bajando y dejando más besos, cuando sintiera que yo no pudiese más te ofrecería entrar en mí, lento, constante, como sólo tú sabes hacerlo, oh Sam, así me encanta, sigue moviéndote, hazme tuya, enloquéceme, no pares, falta poco.

Ya no pude pronunciar palabra alguna, un intenso gemido salió de mis labios y cerré los ojos al sentir que llegaba al clímax con mi corazón latiendo a mil, ¿cómo podía hacerme sentir eso cuando estaba a kilómetros de distancia? Apreté los ojos, me daba vergüenza verla, ya no era más una desenfrenada desconocida, era una mujer completamente enamorada de ella.

Sam: Eres extraordinaria Mon, jamás me cansaré de decirlo.

Mon: Y tú también, me haces hacer locuras que jamás imaginé – dije abriendo los ojos.

Sam: Bendita sea la tecnología.

Mon: ¿Me esperas?, voy a lavarme las manos.

Sam: Está bien, pero no tardes.

Regrese al cabo de cinco minutos y ella ya había vuelto a ponerse el pantalón del pijama.

Sam: ¿Como te sientes? – pregunto sonriente.

Mon: Relajada.

Sam: Me encanta haber contribuido con eso – se puso seria y suspiró –  Mon, no quiero arruinar el momento pero necesito saber algo que me está quemando... ¿ya terminaste con él? – añadió.

Mon: Sí, descubrí que andaba con otra, curioso, ¿no?, ambos vivíamos en una mentira.

Sam: Lo sabía, por eso no quería que te tocara.

Mon: ¿Qué dijiste?, ¿tú sabías que Nop tenía una amante? – exclamé más que sorprendida.

Mon: ¿Cómo lo supiste? – agregué un tanto molesta.

Sam: Un día lo vi en un restaurante, pero él no se dio cuenta.

Mon: ¿Por qué no me lo dijiste cuando te lo pregunté?

Sam: Porque no sabía si ibas a creerme, no quería parecer intriganta.

Mon: ¿Qué clase de excusa es esa? – dije exasperada – yo pensando que no querías que me tocara porque estabas celosa y resulta que sólo era porque sabías que se estaba acostando con otra.

Sam: Por supuesto que estaba celosa y mucho más sabiendo lo que él te ocultaba.

Mon: Mira quién habla de ocultar cosas, primero lo del coche y ahora esto, ¿cómo me pides que confié en ti si haces cosas que no son para ganarse mi confianza?, ¿en qué más me has mentido?, aparte de esto y decirme que te irías a un viaje de negocios cuando en realidad te fuistes a descansar a Malasia, ¿en serio Nita es sólo tu amiga?, ¿o es igual de buena para mentir que tú?, ¿qué clase de relación retorcida mantienen?

Sam: Cómo puedes decirme eso Mon, por supuesto que Nita sólo es mi amiga y si no nos crees pregúntale a Song.

Mon: Ahora la ofendida eres tú, ¿no?, ya parece que tu hermana va a saber lo que en realidad hay entre ustedes, ¡por favor!

Sam: Es que estás llevando esto al extremo, ¿vale?, sí te oculte lo de Nop, porque sé el cariño que le tienes y no quería lastimarte, tuve más de una ocasión para gritártelo, estuve a punto de hacerlo cuando los vi en la cocina besándose, pero a pesar de mi rabia y de mi celos no iba a ser yo quien te quitara la venda, no iba a tener un enfrentamiendo con él frente a ti porque sabía que te dolería, no iba a ponerte entre la espada y la pared, no soy así Mon, estaba segura que algún día te enterarías.

Mon: Que sobreprotectora resultaste –exclamé cruzándome de brazos.

Sam: Pues sí, así soy y si te engañe en lo del coche fue para pasar más tiempo contigo a solas, sin que ellos estuvieran cerca y lo del viaje de negocios no fue del todo mentira, si fui a Malasia fue porque sabía que irías con Nop, quería tenerte cerca y quería ver cómo era tu relación con él.

Mon: ¿Osea que todo lo hiciste premeditado?, eres increíble y yo soy una tonta por seguir con esto – dije molesta y cerré la ventanita y la sesión del messenger.