𝐘𝐨𝐮 𝐚𝐫𝐞 𝐦𝐲 𝐭𝐞𝐦𝐩𝐭𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧 /𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧/𝐆!𝐏

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 49

Sam: Mon, yo no te voy a dejar sola, ¿vale? - exclamó tomándome de un brazo para que volteara - siempre he sabido administrar mi tiempo y debes creerme cuando te digo que nada es más importante que tú - añadió entrelazando ambas manos con las mías - nunca, grábatelo bien, nunca mis negocios han estado por encima de las personas que quiero, tengo todo planeado y organizado para poder pasar el fin de semana entero en Malasia para la boda de Song, a la que tú me vas a acompañar, por cierto.

Mon: Aún no se si pueda - dije en tono juguetón.

Sam: Pues, si no puedes te secuestro, pero de qué irás a esa boda conmigo, irás -respondió pegando su frente a la mía.

Mon: Está bien, pero ya déjame trabajar o nunca saldremos de esta oficina.

Sam: Yo no tendría ningún inconveniente en quedarme aquí contigo encerrada.

Mon: Ya basta Sam, en serio.

Me dio otro pequeño beso en los labios y nos soltamos, me hizo la silla hacia atrás para que me sentara, y seguí trabajando en el ordenador. Ella se sentó frente a mí y sacó su Iphone. Hizo un par de llamadas mientras yo seguía trabajando con el logotipo, después vi que escribía y escribía en el aparato. Cuando terminó con sus asuntos, movió la silla para sentarse a mi lado, le expliqué un poco lo que estaba haciendo, luego respondí unos mails y terminé un par de pendientes más. Y finalmente como a las ocho salimos de la oficina, cargo al oso y después tomo su pequeña mochila que había dejado en recepción, mientras yo me reía divertida, saqué mi celular y le tomé una foto con el oso en las manos.

Sam: ¿Podemos ir a tu departamento amor?, ahora Nita está en el mío y no quiero que nadie sepa que estoy aquí - dijo al salir del edificio.

Mon: No lo sé, podrías quedarte en alguna suite del Hotel Rose Imperial.

Sam: Por supuesto, siempre y cuando tú te quedes conmigo, recuerda que vine única y exclusivamente para estar contigo.

Mon: Claro que te puedes quedar en mi departamento - respondí sonriendo.

Le hice la parada a un taxi y subimos las tres, porque el oso lo pusimos en el asiento de adelante, al lado del conductor que nos miró extrañado, le sonreímos y subimos a la parte trasera, íbamos abrazadas sin decir nada, escuchábamos la música de fondo que traía el taxista.

Al cabo de unos veinte minutos llegamos a mi departamento, Sam volvió a cargar el oso y yo volví a reírme, se veía tan linda, entramos y le indiqué donde estaba mi habitación para que lo dejara ahí en tanto yo entraba a la cocina a ver que había para cenar, pero no tenía nada digno y se lo dije, entonces propuso pedir una pizza y se sentó en el sillón mientras le servía un vaso de agua. Se lo llevé y me jaló para que me sentara en sus piernas, me quejé porque no alcanzaba el teléfono y me lo pasó, pedí una pizza de peperoni mientras ella me besaba el hombro, yo le recriminaba con la mirada, pero ella seguía y se reía por mis expresiones.

Mon: Listo, en media hora llega - dije entregándole el teléfono de vuelta.

Sam: Bien, tiempo suficiente - exclamó acostándose en el sillón y se colocó encima de mí.

Mon: Eres insaciable Sam, ¿te tomas algo? - exclamé acariciando su cabello.

Sam: Tú eres mi mejor estimulante y esta noche lo único que quiero es hacerte feliz, amarte como mereces - respondió para luego besarme apasionadamente mientras sus manos se deslizaban por mi cuerpo.

Aún estaba perdida en la intensa sensación del clímax que acababa de alcanzar, gracias a sus profundos besos en mi parte más intima, cuando tocaron la puerta, miré asustada a Sam y me dio una gran sonrisa y un ligero beso en los labios.

Sam: Yo abro, no te preocupes - dijo y se levantó del sillón.

Yo me quedé ahí, sumida para evitar que el repartidor me viera y cuando Sam cerró la puerta me enderecé, tomé mi blusa del suelo y me la puse, aún seguía dándome vergüenza que Sam me viera desnuda y más si ella estaba completamente vestida, puso la pizza en la mesa del comedor mientras yo me levantaba y caminaba.

Sam: ¿A dónde vas?

Mon: A ponerme algo encima.

Sam: Para qué si te lo voy a quitar - exclamó divertida y sensual.

Mon: Bueno, no voy a comer desnuda mientras tú estás vestida.

Sam: Eso se arregla muy fácil, ahora me quito la ropa.

Mon: No te atrevas, eso es algo que quiero hacer yo con mis propias manos.

Sam: Uy, siendo así no moveré un dedo y te obedeceré.

Le sonreí y entré a mi habitación, me puse una camisa larga y amplia, aproveché para ver lo que realmente me interesaba, el calendario, no quería llevarme una sorpresa, no estaba preparada para una responsabilidad tan grande y menos sin planearla, además, aún no sabía exactamente el rumbo que tomaría la relación con Sam, así que para tomar riesgos innecesarios, sólo esperaba que estuviera preparada como siempre si resultaba que estaba en uno de esos días peligrosos para tener relaciones sin protección. Afortunadamente no lo estaba, y me hice una nota mental de llamar al día siguiente al ginecólogo para sacar una cita.

Salí y me senté al lado de ella, que estaba en el sillón mirando el televisor, me dio un pedazo de pizza y ella tomó otro. En eso pasaron un sensual comercial de Neung y Katty, donde anunciaban una marca de preservativos que de inmediato reconocí.

Mon: ¿Seguro que no eres la dueña de la empresa?

Sam: No, cuando hicieron el anuncio parte de su pago fue en especie y como Neung no los necesita, porque está casada, me los regalo a mí.

Mon: Ahora comprendo porque siempre estás preparada.

Sam: Y vieras el dinero que me ahorré - respondió divertida.