𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 74

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Minutos más tarde nos dirigimos a su departamento, accedió a que me quedara a dormir con ella, así que estacioné el auto y subimos. Ambas nos pusimos la pijama, tanto en su departamento como en el mío había ropa de las dos, luego nos acostamos, era la primera vez que dormiríamos juntas después de las nuevas reglas y sería un reto grande el no tocarla, así que le di la espalda y abracé la almohada.

No sé cuánto tiempo pasó, no podía dormir teniéndola al lado y sabiendo que no podía hacerla mía, claro que había sido mi idea quedarme a dormir con ella. De pronto sentí su mano acariciar mi abdomen y apreté la almohada, comenzó a besarme el cuello, ¿estaba dispuesta a romper su propia regla?, mi miembro empezó a reaccionar a sus caricias y sus besos, ¿me estaba tentando a propósito? Me volteé y se me quedó viendo, analizándome, acaricié su cabeza y se inclinó para besarme apasionadamente, le correspondí unos instantes y luego subió en mí, definitivamente me estaba torturando, pero no estaba dispuesto a caer en su juego, ella había sido la que había pedido que no hiciéramos el amor y ahora se tenía que apegar a su dichosa regla. Tuve que recurrir a recuerdos desagradables de mi vida con tal de reunir todo mi autocontrol y rechazarla.

Sam: Mon, detente – dije con un hilo de voz tomándola de los hombros y separándola.

Mon: ¿Por qué?, no me digas que no fue esta la razón para quedarte hoy aquí.

Sam: No, fue para llevarte temprano a Filipinas, tú fuiste la que implantó las nuevas reglas, no puedo creer que tú misma quieras romperlas.

Mon: Pensé que sería más sencillo – aclaró acariciándome el pecho con sus dedos.

Sam: Recuerda que dijiste que si rompíamos la tercera regla todo se terminaría.

Mon: Ya me arrepentí, mejor olvidémoslas – exclamó tratando de besarme.

Sam: De ninguna manera, me iré a dormir al sillón – dije sentándome en la cama.

Mon: No, quédate… pasaste la prueba – susurró en mi oído.

Sam: Lo sabía, eres increíble, te gusta verme sufrir.

Mon: Por supuesto que no… perdona mis inseguridades.

Sam: ¿Y por qué no?, si tu perdonaste mis actitudes psicópatas, somos tal para cual – aseguré acariciándole la nariz con un dedo.

Mon: Eso parece – señaló sonriendo – hasta mañana.

Sam: Hasta mañana.

Me acosté y la abracé, Mon puso su cabeza en mi hombro, finalmente nos quedamos dormidas minutos después. Muy temprano la llevé a Filipinas y aproveché el viaje para atender algunos negocios. Regresamos por la noche y le conté otra parte de la historia, se sorprendió al escuchar la , jamás se imaginó que mi cuerpo no reaccionara ante una mujer y sonrió satisfecha cuando le aseguré que había sido por ella. La dejé en su departamento y después yo me fui al mío, necesitaba desahogarme luego de su pequeña prueba de la noche anterior, así que en cuanto estuve en mi cama, recurrí, cual típica adolescente, a acariciarme yo misma.

Pasó otra semana en la que no nos vimos por la intensa carga de trabajo que tenía Mon, al menos hablábamos por teléfono y nos mandamos mails.

DÍAS DESPUÉS.....

El sábado la invité al cine para que se olvidara de tantas obligaciones laborales. Estábamos formadas para comprar los boletos cuando se me ocurrió voltear y vi casi al final de la fila a Nita platicando muy animadamente con Nop.

Sam: No puede ser – exclamé muy sorprendida provocando que Mon también volteara.

Mon: No tiene porque seguir cayéndote mal, yo estoy contigo, él ya es parte de mi pasado – dijo tomándome del mentón para que la volteara a ver.

Sam: Nita se merece a alguien mucho mejor que ese tipo.

Mon: Nop no es malo y ambos se están entendiendo y llevándose bien.

Sam: ¿Tú lo sabías y no me dijiste nada?

Mon: En el evento que te comenté iban juntos, no te dije nada porque Nita me lo pidió, sabe bien que no lo soportas y quería prepararte antes de decírtelo.

Sam: ¿Así que te aliaste con ella para ocultarme información?, ¿eso no rompe la primera regla?

Mon: Por supuesto que no, la rompería si tú me hubieras preguntado si ellos salían y yo te hubiera respondido que no, el ocultar información no es una mentira, además no podía traicionar la confianza de Nita ni tampoco me correspondía decirte.

Sam: Siempre logras convencerme y salirte con la tuya – dije abrazándola y frotando cariñosamente su nariz con la mía.

Mon: El hecho de que las cosas entre él y yo no funcionaran no significa que pasará lo mismo con ella, al parecer tienen muchas cosas en común, tú bien sabes que Nita tampoco ha sido una blanca palomita.

Sam: ¿Y qué pasó con la tal Hya?

Mon: Ya no vive aquí, se mudó de nuevo con sus papás, así que lo suyo terminó.

Sam: Espero que eso sea cierto.

Mon: Por supuesto que lo es, ojala que en un futuro cambié tu opinión sobre él.

Sam: Mientras no la engañe todo estará bien.

Mon: No lo hará, se nota gran empatía entre ambos, Nita ya me había comentado algo en la boda de Song.

Sam: Ahora comprendo porque se emocionó tanto cuando le tocó el ramo.

𝐘𝐨𝐮 𝐚𝐫𝐞 𝐦𝐲 𝐭𝐞𝐦𝐩𝐭𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧 /𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧/𝐆!𝐏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora