Capítulo XVI

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El coraje y la fibra de ______(tn) de poco ayudaron. Aunque Sungmin ya no la amenazaba con la espada, no había nada que pudiese hacer a no ser aferrarse a las crines del caballo mientras huían en disparada. Si cayese sería pisada por los otros animales.

Al entrar en el bosque Sungmin disminuyó la velocidad del galope e hizo una señal para que el grupo de hombres se dispersase. Sorprendida, ella se dio cuenta que el barón había planeado cada detalle de la operación y que a pesar de todos los cuidados tomados debía temer que los soldados de Dunmurrow, porque continuaba corriendo como un loco.

La esperanza de ser rescatada pronto se hizo muy pequeña y a pesar de esforzarse, no conseguía pensar en un plan para escapar de esa situación. La proximidad del cuerpo de Sungmin le causaba nauseas terribles, impidiéndole razonar con claridad y cada segundo que pasaba la dejaba más distante de Dunmurrow.

Cerrando los ojos, ______(tn) intentó relajarse hasta que finalmente la imagen de su marido le vino a la mente trayendo un poco de orden al caos interior. Al pensar en Hyukjae y en el amor que él tenía, sintió la calma invadir sus sentidos sobresaltados, como si por un milagro la fuerza de Lee la amparaba en medio de tanta desesperación.

Más serena, ______(tn) concluyó que nada podía hacer por el momento o por lo menos hasta que parasen para descansar. Tal vez ahí... lograse escapar. Sungmin era cruel sí, sin embargo no era tan inteligente como ella. Sin embargo, ¿su intelecto podría prevalecer a la fuerza de las armas?

Finalmente Sungmin se detuvo, los oídos atentos y la espada otra vez contra su cuello.

______(tn) contuvo la respiración.

Pero más allá del ruido de las hojas y del canto de los pájaros no se escuchaba nada. Nadie los perseguía. Los otros tres caballeros que los acompañaban se rieron, llenos de confianza. Pronto dejaban atrás el bosque y entraban en campo abierto directo al encuentro del pequeño ejército fuertemente armado que los aguardaba.

Por un breve instante ______(tn) sintió que sus esperanzas se renovaban hallando que la tropa venía de Dunmurrow. Sin embargo pronto se volvió obvio que esos hombres no pertenecían al castillo de Hyukjae ni a Belvry. Eran soldados de Sungmin, quien ahora se reía y gritaba entusiasmado por la fácil victoria.

Amargada por el descubrimiento, ______(tn) intentó no entregarse a la desesperación mientras el barón la colocaba en el suelo y le amarraba las muñecas con una cuerda.

— ¿Qué es esto mi lord? — indagó uno de los hombres.

— Pensé que había venido a salvar a una dama

— La dama precisa de un poco de persuasión — Sungmin respondió secamente — Ella está hechizada por ese demonio de Lee

Tan pronto el nombre de su marido fue mencionado, ______(tn) se dio cuenta de la serie de murmullos que la reputación de Hyukjae levantaba.

— ¡El Caballero Rojo! ¿Esta es su mujer? — uno de los soldados preguntó.

— Ya oí hablar del barón Lee — habló otro hombre haciendo la señal de la cruz — Dicen que tiene un pacto con el diablo

— Tonterías — Para mostrar su completo desdén Sungmin escupió en el suelo junto a los pies de ______(tn).

— El Caballero Rojo no es más que una sombra y sólo Dios sabe hace cuánto tiempo no ha sido visto por alguien. O está muerto o es un viejo débil incapaz de aguantar el peso de su propia espada

— Pues te digo que él es joven, fuerte y poderoso más allá de tu imaginación — ______(tn) habló con mucho calma — Con seguridad ya sabe lo que hiciste y va a perseguirte implacablemente

Casada con el diablo (Hyukjae y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora