Aunque Hyukjae supiese que sus hombres estaban luchando valientemente, Sungmin podía contar con reservas venidas del castillo y un número infinito de mercenarios que los atacaban de todos los flancos.
Retrocediendo un poco para tener una mejor visión de la batalla, Hyukjae levantó su yelmo y secó su frente, el sudor cayendo sobre sus ojos y empapando sus cabellos. Al percibir que Kyuhyun se aproximaba con un aire sombrío en el rostro tuvo certeza de que el vasallo traía malas noticias.
— Un enviado de Sungmin vino a informarnos que el barón desea discutir los términos de un acuerdo
— ¿Términos de un acuerdo? ¿Por qué te tomaste el trabajo de traerme esas noticias cuando sabes muy bien que nunca pierdo el tiempo con palabras cuando puedo luchar?
Kyuhyun parecía incómodo como si no supiese qué decir.
— Pensé que tal vez... tal vez el barón pueda decir algo sobre mi lady — el vasallo respondió.
Con la mención de su esposa Hyukjae sintió un aprieto terrible en su corazón.
— ¿Sungmin pidió un rescate?
— No, sin embargo el emisario del barón no entró en detalles. Tal vez los planes sean ofrecerle a lady Lee a cambio de Belvry
¿Una mujer a cambio de una de las propiedades más valiosas de todo el reino?
Hyukjae murmuró algo como si una vida entera de honor orgullo y dedicación a la carrera militar ahora entrasen en conflicto con lo que realmente le importaba: su esposa.
— Vamos a oír lo que el hombre tiene para decirnos — Hyukjae habló finalmente.
Los dos intercambiaron miradas un tanto desconfiadas al entrar a la tienda de Sungmin. El barón estaba sentado en una silla enorme, un tapete extendido bajo sus pies. La propia imagen de un emir o un rico mercader coreano.
A pesar de que Sungmin estaba usando una armadura, quedaba claro por la ausencia de sudor y suciedad que ni siquiera había llegado cerca de donde la lucha estaba siendo sostenida. Hyukjae sólo conseguía sentir un profundo desprecio por un hombre tan cobarde e incapaz de liderar sus propios hombres en un campo de batalla.
— ¿Entonces este es el terrible Caballero Rojo? — Sungmin indagó en un tono irónico.
El sarcasmo no pasó desapercibido a Hyukjae sin embargo ante la mirada de advertencia de Kyuhyun decidió mantener su furia bajo control. Por lo menos hasta que supiese el motivo del encuentro.
— Si mi lord — respondió el emisario que los había traído.
Pronto el mensajero salía y los dejaba a solas en la compañía de los guardias personales del barón.
Aunque una tropa de sus propios hombres lo aguardase afuera Hyukjae comenzó a sentirse inquieto. Estando Sungmin tan acostumbrado a la traición podría muy bien estar planeando atacarlos por las espaldas en vez de conversar.
— Debe parecerle obvio ahora Caballero Rojo — Sungmin comenzó después de un largo silencio en el que analizó a los recién llegados de la cabeza a los pies — que mi ejército excede al suyo en número. Si usted se rinde yo tal vez pueda salvar la vida de sus hombres. Ya hubo suficiente derramamiento de sangre hoy — completó Sungmin magnánimo.
Hyukjae no respondió y simplemente continuó mirando al idiota arrogante e incompetente.
Aquella discusión era inútil.
¿Se había tomado el trabajo de interrumpir la lucha para escuchar una sarta de idioteces? ¿Y dónde estaba ______(tn)?
Demostrando no incomodarse por la mirada fija de Hyukjae el barón lo interpeló
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Casada con el diablo (Hyukjae y tú)
Historical FictionLady _______(tn) de Laci es una mujer bella y orgullosa que no necesita a ningún hombre en su vida. Ha manejado con éxito el castillo de su familia por un año pero el rey ha declarado que ella debe casarse con uno de los caballeros del reino. Determ...