Verte |pedri gonzález|

dos caminos

»MELISSA

Gavi se había encargado de compartir con los demás el acuerdo de "una película por otra película" que había hecho con Pedri. Por lo tanto, el castaño, anunció que veríamos Cars 1, Pablo y Balde no dudaron en unirse, al igual que Ferran y Ansu, quienes no habían estado la última vez.

Pedri había ofrecido su casa una vez más como el lugar de encuentro. Según lo que me habían dicho, vivía con su hermano, aunque este último no estaba en la ciudad en ese momento.

Entonces estábamos todos en la sala: Pedri, Gavi, Ansu, Balde, Ferran, Pablo y yo, viéndonos la peli. Yo hacía el intento de mantener mis ojos pegados a la pantalla, pero de vez en cuando se me iban al pelinegro que estaba en el sofá suelto. Menos mal que tenía a Pablo ya había visto la película, así que de vez en cuando lanzaba bromas sobre las escenas, lo que ayudaba a que mi mente no pensara en Pedri.

Cuando terminó la película, seguimos jamaqueando en el sofá y no sé cómo, pero la cosa se torció y acabamos soltando penas amorosas. Yo intenté pasar desapercibida, la verdad, no me venía bien abrir el libro de mis historias en ese momento.

—...y me dejó de hablar de un momento para otro creí que estábamos bien, habíamos salido un par de veces y obviamente cuando me dejó en visto y pasaron 2 días y le envié mensaje diciendo "hola ¿todo bien?" y como no me respondió le envié otro mensaje y me volvió a dejar en visto. En conclusión, esto de las relaciones definitivamente no son para mí – se quejo Ansu

—Parece que Gavi y Pedri son los únicos con buena estrella en el amor, a ellos nadie los deja en visto — bromeó Ferran, mientras señalaba a los mencionados.

—Por si no lo crees posible cuando dices que no tienes auto la gente si te rechaza – dijo Gavi haciendo que todos nos reíamos

—Es por eso que a ti solo te convendría tener citas dobles para que Pedri haga de chofer —bromeó Balde.

—Oye, Meli, ya que todos han compartido sus desventuras, excepto Pedri y Pablo, quienes aseguran no tener historias que contar, ¿qué nos puedes decir tú? —Ferran habló, provocando que todos dirigieran sus miradas hacia mí y haciéndome sentir avergonzada por la atención repentina.

—Solo vine a ver una película no vine a contar mi triste vida amorosa, así que creo que llegó el momento de irme – me iba a levantar del suelo donde estaba sentada junto a Pablo, pero el castaño tomo mi mano delicadamente evitando que me fuera

—Venga, creo que ya hay buen rollo entre nosotros como para que te sueltes. No podemos quedar como unos pringados, ya sabes, si nos cuentas algo tuyo, al menos veremos que no somos los únicos con mala pata —Ferran estaba empeñado en que soltara algo.

—¿O tienes un storytime en tik tok? – Gavi tomo su celular y podría jurar que comenzó a revisar mi perfil

—No está en tik tok – les dije al castaño haciendo que soltara su celular y me tomaran atención – Bien, les voy a contar posiblemente lo más triste que me ha pasado en mi vida recientemente. No daré nombres, así que le vamos a colocar de nombre pepito

—¿Pepito? —se rió Ansu, apenas podía contener la risa.

—¿Queréis que les cuente? —todos asintieron emocionados.

Me centré en la única persona de la que me preocupaba que escuchara, pero estaba en su mundo con el móvil, como si nada de lo que dijéramos le importara.

—Bueno, esto se montó en una fiesta de Halloween en Madrid, donde vive mi hermana. Fuimos a un club y todo fluía con normalidad. Más o menos a la 1 de la madrugada, se me acercó un chico disfrazado de pirata, y como llevaba un parche en el ojo, no podía ver bien su cara en ese momento. Nos pusimos a bailar y charlar; era un tío muy majo. Cuando me pidió mi número de teléfono, se lo di. Los dos días que estuve en Madrid, los pasé con Pepito.