GHOSTSOAP : one-shots, drabbles & headcanons

O3 | "detalles" | drabble

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Johnny había sido explicitamente sincero unas semanas atrás cuando le pidió a Simon un poco de su tiempo para charlar sobre el tema de su privacidad, diciéndole dos simples frases: "Puedes entrar a mi habitación mientras no estoy, ¡lo que es mío es tuyo!".

Lo había escuchado perfectamente bien... así que no estaba seguro del porqué estaba dudando tanto en posar su mano en la manija que se encontraba frente suya. Tal vez porque no estaba acostumbrado que alguien deposite tanta confianza en él, o tal vez porque estaba preocupado de que su novio se arrepienta de lo que le dijo con tanta dulzura.

Suspiró profundamente más de una vez; en cierto modo no estaba en sus planes quedarse en ese pasillo eternamente, así que abrió la puerta y entró rápidamente para luego cerrarla tras suya.

Su primera vez en la habitación de John.

Pasó una mano por su rostro y procedió a quitarse su pasamontañas, sintiéndose lo suficientemente a salvo como para hacerlo una vez se aseguró de trabar la puerta de manera correcta. Acto seguido lamió sus labios, tanteando su alrededor con tan solo sus ojos, inseguro de cuál sería su siguiente movimiento mientras que esperaba a su novio.
Sus ojos al instante cayeron sobre un bóxer con pequeños jabones dibujados en él, que se encontraba tendido en la silla de escritorio a una esquina.

──── No me jodas. ─── automáticamente una sonrisa consigue formarse en sus labios. ───

Si antes no estaba enamorado de ese himbo, pues ahora podía confirmar que lo estaba. No pudo evitar soltar una carcajada al imaginarse lo ridículo que se vería Soap en esa prenda.

La curiosidad lo mata y no puede evitar ver más allá de la silla, encontrándose con pistolas desarmadas, distintas miras para rifles y planos exactos de bombas caseras revueltos en el escritorio.
"Loco de mierda", fue lo primero que pensó cuando vio esos papeles que eran un arma de doble filo. Sin querer saber más allá de lo que estaba viendo, sus pasos se dirigieron a los altos estantes de roble que parecían llevar pocas cosas.

Libros sobre bombas o kamasutra en escocés era lo que Simon se esperaba encontrar, más grata fue su sorpresa cuando ante sus ojos se mostraron miles de recuerdos que conocía a la perfección. Varias fotos en las que ellos dos se encontraban reposaban en una sección especial para ellas. Más abajo, los pocos y pequeños regalos que le había llegado a regalar a su pareja, y atreviéndose a mirar más allá de eso, se encontró con unas hojas que parecían tener garabatos.
No dudó un segundo en agarrarlas, tomándolas cuidadosamente entre sus manos, inspeccionandolas y abriendo sus ojos de una manera impactante al ver lo que había descubierto.

John se iba a tatuar una pequeña calavera tras su oreja. En la hoja estaban todos los detalles, de como iba a ser hasta la fecha y el lugar donde lo haría.

¿Todo esto era la razón por la cual Soap, desde que empezó una relación sentimental con él, no permitía que nadie entrase a su habitación?
Así que a esto se refería su novio cuando le dijo que iba a ocultar su relación con capa y escudo, y que todo lo que se le fuese confiado no iba a salir de su lugar seguro.

──── Santa mierda, Johnny... ─── su acento británico sale un poco más tembloroso de lo normal, y su nerviosismo es delatado por el color carmesí que se le subió a las mejillas ya hace unos minutos. ───

Esos pequeños detalles eran lo que definitivamente lo volvían loco.

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