Capitulo 24

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Ya una vez el trio constituido por la matona, por el de la bolsa y el oso estaban reunidos, Cosmopolis logro salir del trance a lo que invadieron la inmensa casa fábrica de la rosada para rendirle cuentas de todo lo que ella hizo suciamente a nombre del heroísmo que clamaba disfrazado de toda la atención que necesitaba para sentirse válida; volvieron sin ayuda de la nave ya que esta empeoro tanto su estado que era imposible usarla sin el riesgo de que explotará.

Por lo que al científico no le quedo de otra que usar el mecanismo de defensa que habia usado más temprano ese día para lograr volver a la isla sin poner en riesgo ni su vida ni la de sus compañeros.

Cargo a 5.0.5 con sus brazos mecánicos y Demencia iba cómodamente en su espalda.

Siempre se ganaron una regañada por parte de Black Hat pero, era lo normal a este punto, él siempre estaba inconforme con algo, nada de que extrañarse.

Pero, particularmente la molestia del ente no venia siendo solamente por su rendimiento en sus misiones, eso era algo decente (que a él eso no le bastará es otra cosa por completo) más bien era por que noto algo distinto en uno de sus subordinados.

Específicamente en el científico.

Por muy sorpresivo que fuera el demonio si logro notar algo en él, si bien podia sentirse emocionalmente roto también veía otra cosa como una pequeña chispa de alegría o esperanza detrás de sus goggles.

Parecia que alguien había recobrado su memoria.

Cosa que pasaría con el tiempo siendo que tenia a la chica reptil cerca y acababa de encarar a la heroína rosada.

No haría nada por el momento, solo si esos sentimientos del científico se volvían contraproducentes para su trabajo intervendria en ello.

- Dem, - llamó el científico a su compañera que parecía estar jugando al escondite sin haberle dicho nada de ello a él. - ya es hora de que duermas, - le hizo saber mientras no cesaban búsqueda. - quieras o no tienes que hacerlo. - le recordó. -

Ya era tarde, 5.0.5 ya estaba durmiendo tranquilamente en su habitación con la compañía de todos sus peluches, él ya estaba listo para dormir pero, debia encargarse de la peliverde, ella no podia andar por el laboratorio sin vigilancia de por medio, ella destruiría todo o mínimo iba a hacer un desastre en un desespero de matar el aburrimiento que le llegaba a dar su insomnio crónico.

Habia pasado una semana exacta desde la misión que tuvieron juntos en Cosmopolis, claro que él habia estado intentando lo mejor que podía de no ponerse tan cariñoso o expresivo con ella para no darle ningún tipo de incomodidad pero, si se habia acercado más a ella, dejaría a un lado la investigación que tenia respecto a sus habilidades, lo que mas le importaba era que pudiera recordar todo lo que ambos habían vivido.

Sigue manteniendo lo de "si quieres saber algo de mí, tu tienes que decirme algo sobre ti", mal que bien habia logrado recordar su edad, podia ir recordando más cosas de ahí en adelante.

Entro a varias zonas que normalmente estaban restringidas para ella buscando un rastro de la chica pero, nada.

Sin idea de donde buscar soltó un suspiro cansado, hoy no queria dormirla a la fuerza, intentaría con la manera clásica que solo él podía aplicar en ella.

La dormiría explicándole alguno de sus proyectos a profundidad, eso era infalible, ahora que su mente estaba fresca podia entender a la perfección por que ella se habia dormido de la nada en el laboratorio, en verdad no fue algo asi de abrupto, fue por que ella estaba escuchando como dictaba varias cosas a la computadora y ella cayó en un sueño profundo al oirlo por lo menos unos diez o quince minutos, parecia que su voz aún tenia ese poder tranquilizante sobre ella.

°Amantes de Medianoche° DemenflugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora