Capitulo 27

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- ¡No quiero! - reclamó a los gritos las chica histérica. - ¡No necesito esto! ¡No me toquen! - exigió sin bajar el tono de su voz ni su molestia. -

Flug ni siquiera estaba cerca de ella, estaba inmóvil muy lejos de la chica viendo como sus robots ayudantes estaban intentado ponerle el chaleco de fuerza, por ahora solo le pondrian eso, si le llegaba a ser imposible hablar le pondría el bozal pero, por como estaba el ambiente habia una probabilidad de casi el noventa por ciento que tuviera que hacerlo.

El diez por ciento de probabilidades eran las esperanzas casi nulas de que ella se comportará.

- ¡Maldición! - exclamó casi en un tono desgarrador que rompia su garganta al salir de sus visibles colmillos. - ¡No soy su maldito juguete! - escupió una vez los robots lograron inmovilizarla con éxito. -

Hasta ese momento él decidió intervenir para calmar un poco las aguas.

Corrió hacia el ojo del huracán, sus ayudantes roboticos estaban poniéndole el chaleco de fuerza a la chica, solo faltaría el objeto con el que contendría la ira que sale de su boca.

- Si pones un poco de tu parte esto será más fácil para ti y para mi, - intervino él para que la vista de ambos estuviera puestas el uno en el otro. - recuerda que hay una manera de hacerte recobrar el sueño sin necesidad de llegar a esto. - le recordó a lo que ella bufo de inmediato. -

- Preferiría otra sobredosis. - soltó con desdén, no quería ningún tipo de favor de su parte, peor algo de ese estilo. - De paso podría volver a tener la mente en blanco. - sentenció desviando su vista de él. -

¿Como se suponía que él iba a remediar esto?

Si pudo recordar todo lo malo, también podría lo bueno, la posibilidad era grande.

Debia descifrar que tantas cosas desagradables y negativas lograba recordar para poder seguir la línea de tiempo mental que tenía.

No habia mencionado nada sobre Cecilia, lo que le parecía extraño tomando en cuenta que no solo se llevaba mal con ella sino, habían tenido una misión que la involucraba y ella le dio su merecido.

A pesar de que no tenia una memoria de ella parecía que le tenia el mismo repelús que cuando estaban en la escuela.

Habían cosas que estaban en su inconsciente de las que debía tomar provecho.

Solía tocar la guitarra cuando compartían habitación, ¿Aún recordará como hacerla sonar correctamente?

Era incierto, ella había venido solo con la ropa que tenia puesta el día que llego a la mansión, siendo unas medias de rayas rojas y azul oscuro, el mismo tono de azul de su blusa de mangas cobadas de zipper y una falda de un gris casi negro.

Aun seguía utilizando mucho esas prendas a pesar de que las medias estaban bastante rasgadas; de igual manera tenia más ropa pero, en general toda era muy parecida, tenia un estilo definido del que no salía por nada del mundo, algo un poco grunge pero, mas atrevido, ella si mostraba piel ni se escondía detrás de varias prendas holgadas.

Hoy llevaba la misma ropa que cuando llego a la casa, a excepción que llevaba un par de zapatos que él le regalo estando recién llegada y un gorro de lagartija que le encantaba.

Temprano si llevaba puesto el gorro, cuando fue a buscarla y la encontró en su rinconcito oscuro, ya no, al parecer estaba demasiado frustrada para llevar algo más encima que fuera un regalo de parte de él, por que si, ese accesorio se lo dió él hace mucho.

"Preferiría otra sobredosis"

Por poco se habia sentido ofendido atacado por esa frase soltará con tanto desamor hacia él pero, él la conocía, esta no era la primera vez que sus emociones estaban poseyendo a su ser haciéndola decir cosas que realmente no siente.

°Amantes de Medianoche° DemenflugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora