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Zee esperaba nervioso en el aeropuerto, finalmente Janis le había llamado y regresaba a Bangkok.

El abogado llevaba casi una semana conteniéndose con NuNew pues no quería ser un miserable y comenzar algo con él sin haber puesto fin a su relación con la periodista, haciéndolas sentir mal a los dos.

La periodista venía muy sonriente hablando con el equipo que viajaba con ella a los lugares a donde la mandaban de corresponsal pero su sonrisa decayó cuando vio la cara tan seria que tenía su novio.

La periodista venía muy sonriente hablando con el equipo que viajaba con ella a los lugares a donde la mandaban de corresponsal pero su sonrisa decayó cuando vio la cara tan seria que tenía su novio

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-Cariño... ¿ha pasado algo?-preguntó la chica acercándose para besarle.

Este esquivó su boca y le besó en la mejilla, dejándola un poco confusa pero no dijo nada.

Tras abrazarse y despedirse de sus compañeros, la aún pareja subió las maletas al coche y luego pusieron rumbo a casa, donde la única que habló todo el trayecto fue Janis pues el abogado conducía mirando a la carretera muy concentrado, repasando mentalmente todo lo que iba a decirle.

Una vez llegaron allí, la chica entró y fue directa a su habitación, a pesar de que el abogado le dijo que debían hablar, entonces vio que el armario estaba abierto y faltaba toda la ropa de Zee y luego miró en los cajones y en el baño comprobando con asombro y confusión que no quedaba nada de él allí.

-Cariño...¿Dónde demonios están tus cosas?-preguntó mientras regresaba al salón, donde esperaba que ella parase un momento y le escuchase.

-De eso quiero que hablemos, por favor siéntate aquí un segundo.-dijo indicándole el sofá y sentándose él también.

-¿Qué pasa cariño?, por favor no me asustes.

El abogado respiró hondo y la miró fijamente.

-Lo siento, esto no funciona y me he dado cuenta que buscamos cosas distintas y yo...

-Pero... ¿Qué estás diciendo?-interrumpió incrédula la chica

-Por favor, por una vez en tu vida cállate y escuchame lo que tengo que decirte, es importante-dijo este molesto

La chica resopló.

-Está bien, di lo que sea

-Bien- continuó él- Ya no siento lo mismo por ti y aunque eres un chica maravillosa, no eres para mí. Creo que tú en el fondo piensas lo mismo que yo pues sabes que cada vez tu trabajo te exige más y estás más implicada. Además apenas nos vemos y llevamos meses teniendo sexo con prisas y yo ya no quiero eso.

-¿Hay otra verdad?-preguntó esta mirándolo con los ojos húmedos pero muy molesta-La hay, ¿no es cierto?

Zee suspiró y dejó su llave en la pequeña mesa central y luego caminó hasta la puerta evitando contestar.

-Adiós Janis, te deseo lo mejor.

-¿Por qué no respondes?, ¡eres un maldito cobarde!...¡Cobarde!-Gritó furiosa- ¡Si vete cobarde, te odio!.- volvió a gritar mientras le lanzaba las llaves y luego un cenicero de la mesa, el cual el abogado pudo esquivar y salir corriendo de aquella que había sido su hogar durante tanto tiempo.

Finalmente, llegó hasta su coche y respiró hondo pues ya estaba hecho, no estaba feliz por la forma en lo que había quedado todo pero tenía que ser así pues él no era hombre que engañaba a mujeres.

Al regresar al apartamento que se había alquilado días antes, el abogado se dio una ducha, cenó algo y luego de mirar un rato la tele, se tumbó a dormir.

Ya no le resultaba raro vivir solo pues en los últimos meses lo había estado haciendo casi todo el tiempo pero aún así extrañaba compartir cosas con alguien como en su día hizo con Janis antes de que ésta cambiase por su éxito profesional.

NuNew vino a su mente y pensó en lo mucho que le gustaba este y en lo dulce y niño que se veía cuando sonreía y también en lo serio y competente que se ponía cuando trabajaba.

Zee estaba muy asustado pues aunque sabía que no le era indiferente al muchacho, no dejaba de ser muy jovencito y como tal, tenía su vida, sus estudios y quizás algún novio en la Universidad, a la cual regresaría al terminar las prácticas.

Él era un hombre ya, con una carrera terminada y con negocio propio, tenía experiencia en el amor y en las relaciones, sus varios años de diferencia hablaban por si solos.

No quería sufrir, si finalmente se daba algo con ella, ni tampoco quería que ella sufriese pues debían poner las cosas en claro, antes de cometer la imprudencia de enamorarse como un tonto, si no era correspondido del mismo modo por NuNew, aunque quizás ya fuese demasiado tarde.

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2. Yo me quedo con mi príncipe - ZeeNuNew Historia Corta Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora