4

577 116 2
                                    


Los dos abogados estuvieron durante toda la comida haciéndole preguntas al nuevo y lindo becario, ya que al parecer estaban muy interesados en su vida.

A NuNew le pareció un poco extraño pero no quería perder la oportunidad de sus prácticas, ya el primer día pues eran muy importante para su futuro.

Además le resultaba gracioso, que tanto Max como Zee compitiesen entre ellos para ver cual de los dos le hacía la mejor pregunta.

Durante el postre le llegó el turno a este y él también se dio el gusto de hacerle preguntas a ellos y la verdad era que jamás había pensado que su lugar de trabajo iba a ser tan genial, con unos jefes tan enrollados y que lo tratasen de tú a tú.

El chico se enteró que Max era un mujeriego y que le encantaba ir de flor en flor, al parecer tenía miedo al compromiso y disfrutara de la vida.

Por el contrario Zee, quién era un hombre más conservador, tenía las cosas muy claras, era muy meticuloso y ordenado con todo lo que tenía planeado para su futuro.

NuNew se enteró de que éste tenía una novia periodista, que al parecer estaba viajando en esos momentos, pero por la forma en la que hablaba de ella, se veía que estaba muy enamorado.

De repente el móvil de Zee sonó y este sonrió al ver el nombre de su novia en la pantalla.

-Hola mi amor, ¿Qué tal la llegada?...oh si muy bien, ahora estoy comiendo algo...si...si dime... apenas te escucho, espera un momento Janis-Dijo levantándose de la mesa y saliendo del restaurante para hablar mejor.

-Ya está el guardián vigilando su presa...-dijo molesto Max- nunca te ates a nadie, solo te cortaran las alas-añadió el abogado al que sonreía sin entender.

La verdad era que a él le daba un poco de envidia esas relaciones estables pues aunque era bastante joven, también buscaba algo así, ya estaba harto de los niñatos del Instituto y de los de la Universidad, con los que se había llevando un buen chasco, pues al contrario de lo que pensaba, estos eran igual de inmaduros.

Zee regresó un poco molesto.

-¿Qué ha pasado ahora amigo?- preguntó su colega al notárselo en la cara.

-Nada, era Janis. Al parecer tenía que irse y apenas hemos hablado...estoy harto de ese trabajo, apenas nos vemos y a ella parece importarle poco.

-Oye tranquilo hombre, apenas se fue ayer, date un respiro- Intentó tranquilizarle su amigo.

-¿Podemos regresar ya?, tenemos mucho trabajo aún-dijo el abogado mirando al más joven.

-Si claro, cuando queráis-dijo este terminándose su café, al igual que su socio.

-Bien pagaré y nos iremos.
-No no de eso nada yo invito-dijo Max levantándose primero y yendo a la barra para pedir la cuenta y pagar.

-Siento lo que has escuchado, espero no asustarte. Hay pocas cosas que me enfaden, pero esos viajes son una de ellas -se disculpó Zee mirando al becario mientras se levantaban de la silla para salir del restaurante.

-No te preocupes, yo si tuviese novio, seguro que tampoco me gustaría que estuviese lejos de mí tanto tiempo-dijo NuNew sonriendo.

Al regresar a la oficina, ya May y Samantha estaban en sus puestos de trabajo, se sintieron un poco desplazadas ante la situación, pues a ellas nunca las habían invitado a comer, ni sus jefes eran tan graciosos, ni tampoco las trataban tan de colegueo, como lo estaban haciendo con el chico nuevo.

La verdad es que ellas vivían cerca y sus jefes pensaban que sus generaciones no veían bien esa clase de confianzas pero con NuNew era diferente, ya que era su primer trabajo y además sólo estaría allí tres meses, tampoco iban a ser tan estrictos con él.

Pero lo cierto es que de alguna manera, éstas trasmitieron su malestar a NuNew pues percibió una incómoda tensión a partir de ese día, por parte de las secretarias, por algo que no era culpa suya, sino cosa de los jefes.

La primera semana en el bufete, NuNew siguió pasándola entre los montones de revueltos papeles y buscando los extraviados expedientes, que May no buscaba y Zee necesitaba.

La mujer se había relajado bastante y cargaba de trabajo al becario que apenas daba abasto, aunque jamás se quejaba, cosa que no pasó desapercibida para su jefe.

Max siguió piropeándolo e invitándolo a comer en días posteriores pero él acabó sintiéndose mal, por lo que optó por llevarse tuppers con la comida que su madre le preparaba en la noche, cosa que a Zee le hizo sonreír y en cierto modo, respirar aliviado.

-------------

No olvidéis votar y/o comentar

2. Yo me quedo con mi príncipe - ZeeNuNew Historia Corta Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora