NuNew tocó la puerta de su jefe y tras escucharlo decir un simple «pasa», la abrió y muy nervioso entró al despacho....—Ven s-siéntate un momento. Necesito decirte algo—dijo Zee de pie junto al ventanal, mientras intentaba contener su nerviosismo.
El becario asintió y tembloroso como una hoja, se acercó a la silla que éste le indicó y a continuación se sentó.
Entonces, el abogado carraspeó y se sentó también, luego bebió un sorbo de su agua pues su garganta quemaba y notaba que a sus palabras, les costaría salir.
Ni siquiera en el peor de sus juicios, ni tampoco cuando se declaró a sus antiguas novias, Zee había estado tan nervioso y lo había pasado tan mal, el hermoso chiquillo que tenía frente él, despertaba muchos sentimientos que le eran nuevos.
—Nunew—comenzó diciendo— emm...que-quería hablarte de lo que has escuchado de Max, cuando nos interrumpió.
Este le miró con el ceño fruncido.
-Emm...si, cuando dijo lo de Janis y yo. Lo de que habíamos roto
-Oh si, ya recuerdo. No te preocupes no diré nada si es lo que te preocupa
El abogado negó
-No en realidad ...bue-bueno yo... pues es verdad, he terminado con ella. Lo cierto es que no veía futuro en esa relación y me siento liberado pues a pesar de que amé mucho ya no estábamos bien últimamente.
NuNew se removió en el asiento.
-Te e-estarás preguntando por qué te cuento todo esto pero es que ya no puedo callar más lo que siento y qui-quiero decirte que me gustas mucho y estoy aterrado- soltó finalmente Zee- Esta es la primera vez que me enamoro de un chico mucho más joven que yo y no sé qué es lo que realmente sientes por mí o si tengamos algún futuro pero lo cierto es que estoy loco de ti y ya no podía ocultarlo más.
El becario se quedó en shock pues no se imaginaba para nada que su jefe le dijese todo aquello y mucho menos que le declarase su amor.
El abogado le miró esperando que dijera algo y se temió lo peor pues el chico no dijo absolutamente nada y solo lo miró fijamente, con sus preciosos ojos muy abiertos.
Entonces este decidió continuar hablando pues debía aclararle bien las cosas o quizás el chico lo interpretara como algo feo y decidiese irse o incluso denunciarlo por acoso.
—Nunew, quiero que sepas que independientemente de que me rompas el corazón o decidas que quieres intentarlo, esto no influirá para nada en tu trabajo. Tanto Max como yo, sabemos que serás un gran profesional y que has nacido para esto. Estamos muy contentos contigo e incluso quizás si tú quieres, puedes continuar con nosotros el tiempo que desees, si t....
—¿Tú me quieres?—lo interrumpió el chico de repente, rompiendo su silencio.
El mayor sonrió y asintió muy nervioso pues no sabía como interpretar esa pregunta.
—S-Si, te quiero
De repente el chico se levantó de la silla y caminó decidido hacia el abogado, mientras éste lo miraba sin saber muy bien si lo basaría o por el contrario le daría un puñetazo.
Finalmente resultó que el más joven lo besó y entonces el abogado se levantó rápidamente y lo estrechó entre sus brazos, durante todo el tiempo que duró el increíble y apasionado beso que se dieron, el cual los dejó sin aliento y con sus corazones desbocados por todas las sensaciones y emociones, que estaban experimentando.
—Yo también te quiero—dijo el becario sonriendo muy sonrojado y atacado de los nervios, por el ardiente deseo que sentía hacía su jefe.
El abogado sonrió y volvió a besarlo tiernamente, aunque por dentro se moría de ganas por comerselo entero pero no era momento de dejarse llevar por arrebatos, lo suyo con su asistente era amor profundo, sincero, bonito no sólo una pasión irrefrenable.
—Bien... pues ¿qué le parece si lo invito a comer, señorito?—preguntó parando el beso y sonriendo.
NuNew no quería pensar en la comida, hacía rato ya que su estomago estaba lleno con los cientos de mariposas que revoloteaban en él pero si tenía hambre de otra cosa, así que negó con la cabeza y separándose de su jefe caminó hacia la puerta y pasó la llave.
—Nu-NuNew, y-yo no busco sexo contigo. N-No tenemos porque hacerlo aquí, ni ahora— dijo el abogado nervioso, mirándolo caminar hacía él muy decidido y desabrochándose la ropa.
—Pero yo si quiero hacerlo Zee. Me muero de ganas porque me hagas el amor.
Los dos se fundieron en un nuevo beso que les condujo a otro y a otro más, cada vez más largos y más jadeantes, mientras se despojaban de la ropa y con ellos todos sus miedos.
Amarse era lo único que ocupaba sus mentes pues lo demás ya no tenía cabida en la burbuja que habían creando, donde sólo existía el amor que se tenían y la pasión que sentían el uno por el otro.
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2. Yo me quedo con mi príncipe - ZeeNuNew Historia Corta Terminada
FanfictionZee Pruk debe tomar una decisión sumamente importante y que influirá en su futura felicidad. El prestigioso abogado tendrá que elegir entre seguir con su cómoda vida y su larga relación con altibajos, junto a su famoso novio o arriesgarlo todo por...