AUN ERES MI HOMBRE HERMOSO

PARTE 5

** Hira **

"¿Está enojado? Parece enojado", pensó Hira mientras se sentaba frente a Kiyoi en la cafetería. Habían estado así casi una hora en silencio.

Cuando hablaban, Kiyoi solo le respondía con monosílabos.

Hira suspiró, mirándose las manos.

"¿Eres Kiyoi Sou?", un grupo de chicas lo habían visto desde otra mesa y lo reconocieron, por lo que finalmente se levantaron y se dirigieron a él.

"Lo soy", confirmó Kiyoi.

Las chicas gritaron, haciendo que Hira pusiera su dedo índice en su oído. Sus fans eran escandalosas.

"¿Podemos tomarnos una foto contigo?", le pidieron emocionadas.

Kiyoi asintió y las chicas lo rodearon, alzando sus teléfonos para sacar selfies.

Se les ocurrió una mejor idea, viendo a Hira.

"¿Te importaría?".

Hira miró a Kiyoi con incertidumbre.

Abruptamente, una de las chicas le dio su teléfono a Hira.

Los ojos de Kiyoi resplandecieron brevemente mientras miraba a la chica y luego a Hira.

Sin negarse, Hira tomó varias fotos. Una tras otra, las chicas le pasaban sus teléfonos a Hira y se pegaban más a Kiyoi.

Habían pasado escasos 3 meses desde que salió la última campaña de Kiyoi y empezaba a ser difícil para él salir sin ser reconocido.

"Lo siento", dijo finalmente Kiyoi, después de que el grupo de chicas se retiró.

Hira movió su cabeza.

"Tenemos que irnos. Necesito pasar a un evento de trabajo. Estoy cansado, así que no me quedaré mucho tiempo".

Hira lo miró.

"Puedo ir a casa primero entonces", le ofreció.

Kiyoi arrugó su frente.

"¿No quieres ir?".

"¿Estás seguro de que quieres que vaya?", lo confrontó Hira.

"Has estado en varias fiestas antes", puntualizó Kiyoi.

"Eso era diferente".

Kiyoi tomó un largo sorbo a su café.

"Diferente, ¿cómo?".

"Estaba desesperado entonces. Eran los únicos lugares donde podía verte", le confesó Hira.

Kiyoi inclinó su cabeza, pensando.

"Y ahora como me ves todos los días ya no estás desesperado. ¿Ya te aburriste?"

"¿EH? N-n-n-n- no no no", respondió intensamente. ¿Qué estaba diciendo? ¿cómo podría aburrirse? Incluso el aliento que Kiyoi soltaba cuando dormía le daba vida. No había nada aburrido en Kiyoi.

"Mmm, ¿es cierto eso? Uno no compra la vaca si la leche es gratis".

Hira movió su cabeza con más fuerza.

"¡Iré!. ¡Claro que iré!"

Con una sonrisa de satisfacción, Kiyoi tomó otro sorbo a su café.

"Bien. Vamos".

Hira asintió de acuerdo y siguió a Kiyoi a la puerta.

Alrededor de una hora después llegaron a la dirección. Dio su nombre y les permitieron a ambos la entrada.