PARTE 17

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**Kiyoi**

Había un par de cosas que Kiyoi necesitaba resolver de una vez por todas.

En el pasado, se sentía satisfecho solo dejando ser las cosas como eran, sabiendo que ganaría al final, pero al parecer había otro juego en acción y el adversario creía seguir teniendo una oportunidad.

No era que estuviera inseguro, como lo fue en el pasado. Sabía que Hira lo amaba pero ya no quería seguir confrontando a esa entidad recurrente que era Koyama.


Recordaba la primera vez que vio a ese tipo "con mal gusto para todo". Koyama Kazuki, el hermano menor de su director de escena, Kohama Youhei. Estaba sonriendo ampliamente cuando se sentó al lado de Hira.

Cuando oyó que era el novio de Hira, su corazón prácticamente se detuvo. Que hubiera alguien más en la vida de Hira, eso tenía que verlo por sí mismo.

El día cuando por fin lo volvió a ver, además de estar delirando de felicidad, también lo supo --- esos ojos seguían perteneciéndole a él. Pensaba que había ganado cuando invitó a Hira a esa fiesta después de la función pero fue rechazado. ¿Qué había pasado? Estaba tan confiado que le diría que si que esa confianza tembló un poco cuando Hira le dijo que estaba ocupado.

¿Ocupado?

¿Ocupado cómo?

Pasando el día en su casa con Koyama, por su cumpleaños.

La casa de Hira siembre había sido su lugar --- ahora alguien más ocupaba su lugar.

Además, ahí fue donde oyó a Koyama decirle esas palabras a Hira: "Me gustas". Pensó que había perdido. Que Hira se le había escabullido de sus manos para siempre hasta ese día.

"Solo quiero que la persona que me gusta sea feliz". Estas fueron las palabras que le trajeron de nuevo esperanza. Realmente pensó que Koyama se apartaría, pero claramente era una persona persistente.

Hoy iba a poner fin a eso.


"Tú eres Kiyoi Sou", la otra persona en la habitación lo reconoció al minuto que entró y se quitó la gorra y los lentes.

Kiyoi asintió mientras Koyama lo miró con sorpresa.

"¿Qué estas haciendo aquí?", le preguntó el joven.

"Soy amigo de Koyama", mintió.

Tanto Koyama como el joven se sorprendieron con la respuesta.

"¿Te importaría dejarme unos minutos a solas con Koyama?", preguntó educadamente.

El joven asintió vigorosamente.

"Seguro. No hay problema", dijo y rápidamente tomó sus cosas y dejó el salón.

Con solo ellos dos en la habitación, Kiyoi trancó la puerta. No quería que los molestaran.

"¿Qué haces aquí?", preguntó Koyama. "Si buscas a Hira, no lo he visto".

Una expresión divertida se posó en el rostro de Kiyoi. "¿Por qué tendría que venir contigo a preguntarte por mi novio?". Los ojos de Koyama se abrieron, en sorpresa por el término que usó para referirse a Hira. Dio unos pasos hacia él. "Vine a verte a ti".

"¿A mí? ¿por qué?".

Kiyoi exhaló y caminó lentamente a una silla la cual giró y tomó asiento. Recargó sus brazos en el respaldo de la silla y descansó ahí su barbilla.

"¿Quieres decir algo?", lo incitó Koyama mientras Kiyoi solamente lo observaba.

"Tú y yo necesitamos hablar".

AUN ERES MI HOMBRE HERMOSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora