Beloved [LayHo]

8

☆☆

—Ayer- JunMyeon guardó silencio unos segundos y parecía algo indeciso — ayer me lastimé con algunos trozos de porcelana, tomé demás y no me fijé, traté de recogerlos pero se cayeron de mis manos y por accidente los pisé

Jimmy alzó una ceja, no era posible que por algo así le diera un ataque nervioso. Quizás por ser un miembro de la realeza nunca se había cortado con un pedazo de algo y esta al ser la primera vez para él fue traumática. El médico quería pensar eso pero simplemente había algo que no estaba bien. Necesitaría revisar sus pies para comprobarlo.

—De acuerdo — dijo Yixing — prepara su medicina, que no sea muy amarga y asigna a alguien para que se la lleve a la habitación, no quiero que lo dejes de cuidar, ¿Entiendes?

—Sí alteza

—Bien, es hora de irme

Yixing dándole una última mirada al hombre en la cama, salió de la pequeña habitación con una sensación extraña. En los meses que estuvo cortejando a JunMyeon, éste nunca había tenido un comportamiento similar, al contrario. Era muy hablador y risueño a pesar de que Yixing no le prestara la más mínima atención.
De camino a la salida pudo escuchar unos pasos apresurados, era Prem.

—Alteza — llamó él —me gustaría pedirle su autorización para quedarme el rey JunMyeon — el más bajo jugueteaba con sus manos, parecía querer decirle algo — e-escuché… que no se siente muy bien

Yixing solo asintió, se le hacía tarde y el esposo de su consejero lo hacía retrasarse. Saliendo a toda prisa del castillo, llegó hasta donde estaban los caballos y se adentró en la carroza que esperaba por él. Dentro de ésta estaban Sooyoung y XuKun.
Una vez en su asiento, les hizo un ademán para que se quedaran a sus pies y recargaran la cabeza en sus muslos, con ambas manos acarició el cabello de los dos mientras las personas a sus pies suspiraban de placer. A Yixing le gustaba la sensación de dominio que tenía sobre los demás, en especial sobre JunMyeon. Verlo bajar la cabeza a todo lo que decía, evitar hablar cuando Yixing se lo pedía, caminar detrás de él cuando lo ordenaba, eran cosas que satisfacían a Zhang Yixing.

JunMyeon no supo cuándo fué que se quedó dormido, despertó en su cama, arropado y con alguien durmiendo en el pequeño sillón que había en la recamara.

—¡JunMyeon! — gritaron Minho y Prem al mismo tiempo  —¿por qué no le mencionaste al rey lo que sucedió? — le reprendió Minho

El mencionado cerró los ojos, los recuerdos de la noche anterior estaban presentes en su memoria. Las manos frías recorriéndolo de manera brusca, el golpe en su mejilla, el pequeño hematoma en su cuello, las lágrimas, la desesperación.

No habló, no dijo nada. Tenía miedo de que si lo escucharan, vinieran por él de nuevo.

Por la tarde se encontró con la compañía de esos dos y un sirviente llamado JongDae. Los tres trataron de hacerlo hablar pero fue inutil.

Al llegar la noche, el consejero Noppanut apareció en su puerta

—Alteza— hizo una reverencia — Venía por mi esposo, es tarde y le prometí llevarlo a comer

JunMyeon asintió y se dió la vuelta dando a entender que quería estar solo. Cuando no escuchó a nadie más en la habitación, se levantó de la cama y cerró con seguro las puertas y ventanas. No quería que regresaran por él.

Tuvieron que pasar tres días hasta que JunMyeon pudo pronunciar apenas un monosílabo. Jimmy seguía administrandole el medicamento para controlar los pequeños espasmos que tenía su cuerpo al hacer contacto con alguien más. Pero el médico tenía miedo de que las sospechas que tuvo desde un inicio fueran ciertas.

Después de haberse tomado la medicina del día, JunMyeon pensó que era buena idea salir al pueblo porque, por lo que había escuchado, era jueves de artesanías y él amaba las artesanías

Tomando la mano de DooJoon, subió al carruaje que lo llevaría al pueblo. El camino no era largo, sin embargo por precaución decidieron transportarlo así. Una vez afuera del carruaje, sus ojos se iluminaron.
Había gente por todos lados, algunas personas vendían, otras compraban y otras estaban ocupadas haciendo algún collar, pulsera  o anillo.

Más tiempo tardó JunMyeon en salir del castillo que en hacer su primera manualidad. Un hermoso anillo con un pequeño cuarzo en el medio.
Todos admiraban la destreza con la que el rey consorte unía piezas, recortaba el alambre que sobraba, pintaba y doblaba su manualidad.
Cuando oscureció, JunMyeon estaba de regreso en el castillo, y al parecer su esposo también. Los hombros tensos de Yixing denotaban lo estresado que estaba, el viaje al parecer había sido tedioso.

Dándole una pequeña sonrisa, junmyeon lo saludó —Bienvenido a casa, Yixing

El contrario solo le dió un asentimiento y se dirigió a la torre principal.
Sintiéndose ignorado, JunMyeon bajó la cabeza pero lo siguió, con una pequeña caja en las manos. Pasó al lado de dos personas: una era alta, esbelta, de piel blanca y bonito cuerpo, mientras que el otro era no menos pequeño que él, igualmente de piel blanca y delgado, quizás más que JunMyeon. Llevaban consigo una maleta y varias marcas rojas en el cuello.

De repente todo alrededor de JunMyeon daba vueltas. Era obvio que su esposo los había llevado de viaje con él. Un empujón en su hombro lo sacó de sus pensamientos.

—Muévete de mi camino, me estorbas — había dicho el chico delgado  

Defiendete, eres el rey, él es inferior a tí. pedía su subconsciente, sin embargo, todo lo que salió de él fue un “lo siento”.

☆☆☆☆☆

Doble actualización jejeje, también tenganle mucha paciencia a JunMyeon :)

Nos leemos después ♡♡♡