Beloved [LayHo]

14

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Kim WooHyuk era un rey amable que durante años gobernó Erion con mano firme logrando así que su nación fuera prospera. El reino amaba a sus reyes y a los príncipes.

A WooHyuk y Boa aún les costaba aceptar la pequeña vergüenza que su hija menor les había hecho pasar al escaparse del castillo unas semanas antes del anuncio de su compromiso.

Su hija mayor, Kim Melanie, se esforzaba en aprender lo necesario para poder ser la próxima gobernante del reino y JunMyeon vivía feliz en Rhodontana.

Por ello el rey se extrañó cuando TaekWoon llegó corriendo a él con una expresión de preocupación en el rostro.

—Mi señor, en el puerto está el príncipe JunMyeon

—¿Qué?

Saliendo a toda prisa del castillo, tomó su caballo y cabalgó hasta el lugar.
Efectivamente, ahí está a JunMyeon pero no lucía ni la mitad de como se veía en su boda.

—Papá… — escuchó el susurró débil y corrió hacia él

WooHyuk abrazó a su hijo como su su vida dependiera de ello, podía sentir que estaba un poco delgado, en su cuello había pequeños raspones, la ropa que traía era muy simple y vió que el brillo que había estado en su mirada ya no lo tenía más.

Subiéndose al caballo regresaron al castillo y de inmediato lo llevó con ChilHyun para que lo revisara.

Después de lo que parecieron horas, ChilHyun chasqueo la lengua y le pidió al rey salir de la habitación solo por unos momentos.

—Joven amo, ¿Acaso su esposo le hizo algo? Las marcas que trae no me parecen muy normales

JunMyeon se sentía perdido, habían pasado muchas cosas y no sabía cómo explicarlo —No le menciones nada a mi padre, todavía no estoy listo para eso

ChilHyun asintió y se dedicó a limpiar y aplicar pomada por el cuerpo del príncipe.
Para cuando acabó, JunMyeon se había quedado dormido pero de vez en cuando balbuceaba.

En cuanto salió de la habitación,  el rey WooHyuk lo atacó con preguntas.

—Disculpe, mi señor, pero el joven amo JunMyeon me pidió que no le contara nada, que él le dirá cuando esté listo

—Necesito hablar con Zhang, no sé qué le pasó a mi hijo y seguramente él sabe, yo- —Boa sujetó a su esposo del brazo

—Woo, cálmate por favor, primero necesitamos que JunMyeon esté bien, luego ya nos dirá qué fue lo que sucedió  — la reina trató de calmarlo pero fue imposible, WooHyuk estaba preocupado y enojado —después tendremos una charla muy seria con Zhang.

Con cuidado de no despertarlo, Boa entró a la habitación y fue hacia la cama del menor. Ella estaba angustiada, no lo demostró pero al ver a su hijo más de cerca le produjo una mala sensación en el estómago.

Se lamentaba de haber casado a su pequeño con aquel hombre.

Aún sin despertarlo, se sentó en la orilla de la cama a acariciar el cabello de su hijo. JunMyeon no se despertó pero en sueños pegó un salto.
No… déjame… déjame... balbuceaba él.

♧♧

Días después

La brisa fresca entraba por la ventana y ya casi anochecía,  JunMyeon despertó. Estaba solo en la cama pero su hermana mayor estaba sentada en el sillón frente a él.
Ella no se dió cuenta de que había despertado hasta que lo escuchó toser.

—¡JunMyeon! — ella corrió a abrazarlo —¿Qué pasó? ¿Te duele algo? ¿Quieres comer? Ten, bebelo — Melanie le pasó el vaso de agua y esperó pacientemente hasta que el menor se lo terminara

—Estoy bien, hermana, solo… por el momento no quiero hablar de eso

Se quedaron un rato en silencio hasta que Sehun entró por la puerta. JunMyeon se asombró porque tenía meses que no veía a su mejor amigo.

—¡Hun!

Ambos se fundieron en un caluroso abrazo, dejando que el olor familiar del otro los reconfortara.

—Bien, tienen mucho de qué hablar así que me voy pero si necesitan algo, díganme — y Melanie salió de la habitación dejando solos a los dos pelinegros

—No te ves bien, JunMyeon, ¿Acaso ese maldito te hizo algo? — dijo Sehun tomando su mejilla

JunMyeon tomó una respiración profunda y se preparó mentalmente para contarle a Sehun, le tenía una gran confianza y prefería hablar con él antes que mirar a sus padres a los oios —Hace días fue su cumpleaños, yo no quise celebrar con él porque ahí estaban sus concubinas y… y yo no les agrado del todo así que me regresé a la habitación y quise dormir. Tiempo después me desperté porque estaba golpeando la puerta, abrí y entró furioso. Al parecer una de ellas le dijo una mentira y eso lo hizo enojar, pero- — sus manos temblaban y sentía un nudo en la garganta — pero yo… no imaginé que él fuera así, se comportaba muy extraño, olía demasiado a alcohol y sus pupilas parecían las  de un gato. Quise razonar con él pero me acorraló y… — JunMyeon no pudo seguir

—¡Ese maldito desgraciado infeliz! Ahora mismo iré hacía allá

—¡No! Él no sabe que me escapé, de seguro no notó mi ausencia

—JunMyeon, esto es grave, abuso de tí — Sehun lo tomó de los hombros —Debes de separarte de él, no podemos permitir que vuelva a hacer algo así

—Lo sé… solo que no era él mismo, había algo diferente

—Lo que sea JunMyeon, el que estuviera alcoholizado no justifica nada

El bajito iba a hablar pero su madre entró furiosa por la puerta —¡¿Escuché bien, JunMyeon?! ¿Ese hombre se aprovechó de tí?

—Madre, baja la voz, cálmate por favor

—¡¿Cómo me pides que me calme?! ¡Te casamos con él por el acuerdo de paz y viene él a hacerte eso! ¡Hablaré con tu padre, ese matrimonio se anulará ahora!

Boa salió de la habitación dando pisadas fuertes, ella era conocida por ser alguien tranquila y paciente, pero nadie sabía que cuando se metían con alguno de sus hijos era capaz hasta de matar.

Llegando hasta su esposo, dió un golpe fuerte en la mesa y éste la miró sorprendido —El matrimonio de JunMyeon necesita ser anulado ahora

—¿Por qué, ya dijo algo sobre lo que sucedió?

Ella pensó en decir lo que había escuchado pero decidió no hacerlo —Solo manda la carta, Erion deja de ser aliado de Rhodontana a partir de hoy