𝗔𝗦𝗧𝗥𝗢𝗡𝗢𝗠𝗜𝗔. | 𝗺𝗲𝗻𝘂𝗱𝗼.

lll. 𝗹𝗹𝗮𝗺𝗮𝗱𝗮 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲 𝘁𝗶𝗲𝗺𝗽𝗼𝘀.

1991
Victoria's pov.

Desperté, por fortuna mi dolor de cabeza desapareció, desanimada me levanté de la cama admirando mi alrededor, sintiendo nostalgia. Dudosa baje las escaleras y me encontré con Lucy preparando el desayuno.

— Buenos días ¿Dormiste bien? — mencionó con una sonrisa.

— Sí, muchas gracias — le devolví la sonrisa.

— Siéntate, ya está el desayuno — comentó sirviendo los platos.

Tomé asiento y saludé a Joseline que se encontraba en la mesa ya con su uniforme puesto.

— ¿Se te pasó el dolor de cabeza? — me preguntó la uniformada.

— Afortunadamente sí — le respondí.

La madre de Jos se acercó y dejó los platos servidos frente a nosotras, agradecí y la señora Lucy tomó asiento comenzando así a desayunar las tres.

— Hoy tengo el día libre, así podemos salir a resolver lo de tu situación — me mencionó Lucy después de tomar un sorbo de su café.

Tenía los nervios de punta, sabía perfectamente que por las que buscáramos algo no encontraría nada y si es que había algo estoy segura de que no terminaría bien.
Además sentía una gran culpa por el hecho de que la haría perder el tiempo, Joseline por su parte iría a la escuela, no tenía idea de cómo explicarle mi situación, fueron tantas vueltas al asunto que terminamos buscando "mi casa" le dije que no recordaba en dónde era ni la dirección y que estaba muy lejos y eso me salvó... por ahora.
Claro que me hizo un interrogatorio para tratar de sacarme información y por supuesto mentí pero no la veía muy convencida, la notaba desesperada de no poder ayudarme y de que no ponía de mi parte, nuevamente me sentí culpable.

— Mañana vamos a la estación de policías, tal vez ahí encontremos algo de tus padres — me dijo Lucy mientras caminábamos de regreso a casa.

— No creo que encuentre nada... — le dije en un tono de voz bajo.

— Nena, yo quiero ayudarte pero tienes que dejarme hacerlo, necesito que me digas algo, lo que sea — mencionó ya con un poco de desesperación.

— Perdón, de verdad usted ha sido muy amable y aprecio todo lo que ha echo por mí pero dudo que pueda ayudarme —

— No digas eso... te prometo que vamos a arreglarlo ¿Sí? ahora dime, ¿tienes hambre? — me preguntó y yo asentí con la cabeza.

Llegamos a un establecimiento de hamburguesas, nos sentamos y ordenamos, frente al lugar estaba el teléfono del día anterior, la curiosidad me mataba pero no podía ir a llamar ahora, seguramente me preguntaría a quién llamé y si sé algo, mientras esperábamos nuestra comida el silencio se hacía presente.

— Voy al baño, no tardo — mencionó Lucy levantándose de la mesa, asentí con la cabeza y después se fue.

Esta era mi oportunidad, ese teléfono me decía algo, me atraía, lo vi a lo lejos y aproveché el momento, me levanté de la mesa y salí del establecimiento rápidamente, tomé el teléfono y marqué el número de Alexa, no sabía si me estaba volviendo loca, si esto tendría resultados pero lo que escuché ayer estoy segura de que fue real, el teléfono sonaba y nada, no había respuesta.
Miraba de vez en cuando al establecimiento para ver si Lucy había vuelto.
Golpeaba mi pie contra el piso rápidamente con desesperación y paré de freno cuando el teléfono fue contestado, me quedé helada.