Capitulo 4

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"SENTIMIENTO"



Luego de lo ocurrido, Jake me trajo de vuelta a mi casa junto a mi tía, el tiempo pasaba volando junto a él. Estuvimos en mi cuarto el resto de la tarde, yo le contaba lo que había visto en mi sueño y cuando estuvimos en el sauce.

Jake solo me escuchaba y me veía escribir y dibujar para no olvidar nada.

Sin duda alguna tengo al mejor amigo, sé que Jake me quiere mucho y yo a él, pero hay veces en las que siento algo raro, cuando él me besa o me acaricia, mi piel se eriza y mi pulso se acelera, Jake es mi lugar seguro, junto a él estoy en paz, pero en ocasiones solo quiero desaparecer a mis mejillas tornarse carmesí.

– entonces Raven te llevo a su lecho de muerte y a su tumba. Y crees que ella es la voz que escuchas a menudo ¿cierto? – asentí – pero... ¿Por qué ella... bueno ¿Por qué el alma o espíritu de ella haría eso?

– según con lo que explico Billy y el consejo la última vez las Banshees no se comunican con cualquier "fantasma" o espíritu. Sino con sus antepasados, por eso ellas pueden predecir la muerte o tener presagios de aquellos que ellas les tengan gran afecto o algún vínculo, incluso de personas externas si aquellas se relacionan con el futuro de alguno de ellos o el propio, todo es por protegerlos.

– ok... pero Hadley Raven no tuvo hijos. Y tú no eres de la reserva ¿Cómo explicas eso? Según tu teoría.

– talvez no sea su descendiente o familiar cercano, pero quizás alguien de la manada sí, incluso puedes ser tú y yo al ser la única con está habilidad y tener un vínculo emocional con ustedes ella se comunica para yo protegerlos.

– ...espera eso no tiene... bueno, pero... ella no tuvo hijos.

– pero tenía un hermano.

– nadie aquí se apellida Raven.

– el hermano pudo tener una hija que se casó y el apellido se perdió.

Jake se quedó mirándome tratando de no reírse, mientras buscaba alguna otra excusa, exhalo al ya no tener ideas, por lo que sonreí victoriosa y le saqué la lengua en señal de burla, me le acerqué gateando desde el otro extremo de la cama hasta donde él estaba y le di un beso en la mejilla.

– eres un mal perdedor y un lobito amargado.

Jake me miro de reojo con una ceja arqueada.

– ¿Qué dijiste?

– mal perdedor.

Le volví a sacar la lengua.

– ven aquí.

Pegue un pequeño grito cuando Jake empezó a perseguirme por mi habitación, en un intento de pasar al otro lado cruzando por encima de la cama, Jake me coge de los talones arrastrándome y haciéndome caer en el colchón bocabajo.

Él me volteo y comenzó a hacerme cosquillas en el estomago y costillas. Me estaba riendo tanto que sentía como mis pulmones reclamaban la falta de aire.

– ¡Jake! Para por favor... no puedo... respirar.

Él paro de hacerme cosquillas al ver que ni hablar bien lograba. Mi respiración era bastante pesada, inhalaba y exhalaba con dificultad.

Jake seguía encima de mí con sus brazos apoyados en los costados de mi cabeza para no dejar caer su peso sobre mí. Él dejo de sonreír y solo me observaba.

Los minutos pasaban y seguíamos en la misma posición, sentía como el aire volvía a ser escaso y persistía demasiada tensión en la habitación. Un sentimiento desconocido se introdujo en mi provocando que mi corazón se aceleré y exista un hueco en mi estómago, empecé a esquivar la mirada de Jake a los nervios invadirme.

Jake se fue acercando de a poco hasta quedar sobre sus antebrazos, con una de sus manos acariciaba mi cabello y sentía su respiración mezclada con la mía. 

– Courtney. Hay algo que he querido decirte, pero... no sé... mierda.

Mascullo la última palabra por lo bajo y se paró con rápidez para irse al fondo de la habitación dándome la espalda.

Yo me reincorpore lentamente si dejar de verlo. Sus palmas estaban apoyadas a la pared con los brazos extendidos, la espalda jorobada y la cabeza gacha, respiraba tan profundo, que parecía que se iba ha transformar en cualquier momento.

Lo observaba sin saber como ayudarlo ya que no sabía que le estaba pasando, luego de unos minutos tome un poco de valor y me baje de la cama para empezar a caminar hacia él.

– Jake ¿estás bien?

– sí. No te preocupes.

Se notaba la dificultad en sus palabras, pero no sabía si debía seguir insistiendo.

Opte por quedarme callada. Los minutos pasaron y Jake se dio la vuelta nuevamente, se acerco a mí dejando un poco de distancia entre los dos, colocó un mechón que estaba en mi rostro detrás de mi oreja y acarició mi mejilla.

– me tengo que ir. Sam acaba de llamarnos.

– ¿Victoria?

Asintió.

– deja cerrado todo. Volveré más tarde.

Asentí y él se acerco más para dejar un beso en mi frente, cerré mis ojos al contacto tibio en sus labios y aunque hubiese durado un segundo, para mí fue eterno.






𝐓𝐎𝐑𝐌𝐄𝐍𝐓𝐎  ᴊᴀᴄᴏʙ ʙʟᴀᴄᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora