𝐓𝐎𝐑𝐌𝐄𝐍𝐓𝐎 ᴊᴀᴄᴏʙ ʙʟᴀᴄᴋ

Capítulo 10

"LA BATALLA"

– bien. Entonces Courtney se quedará escondida dentro de la reserva.

– Así es. Solo necesitamos que ella contribuya con algo de su ropa, para poder despistar a los neófitos con su olor.

– perfecto. ¿Qué sigue?

– tendrás que llevar a Bella a un campamento encima de la montaña. Tú olor los despistará.

– bien.

Los trazos firmes a carboncillo iban tomando forma, Courtney llevaba un rato sobre su cama, sin saber que dibujar, hasta que su mano se empezó a mover por sí sola moviendo el carbón en cualquier dirección.

Eran poco más de las once de la noche y ella no lograba conciliar el sueño. La pelea que se desataría dentro de unas horas, la tenía pensante y preocupada, sus amigos iban a pelear ¿y sí alguno de ellos saldría lastimado? Y tampoco quería que nada le pasará a los Cullen o Bella, y peor a... Jacob.

La situación con él, en estos momentos estaba algo... delicada. Luego de separarse del beso hace tres noches y que él se disculpara por hacerlo, no habían vuelto a tocar el tema. Ellos andaban algo distantes, Jacob ya no visitaba a Courtney por las noches y solo se hablaban para lo necesario. Jacob creía que debía dejarle su espacio a Courtney, pero ella lo que menos deseaba era eso. La había dejado confundida por su repentino alejamiento... las emociones de Courtney eran un caos; una parte de ella quería hablarle y pedirle explicaciones... y la otra quería esperar a que él se acercará y le hablará.

¿a cuál le debía hacer caso?

Courtney suspiro con frustración al ver el rostro de Jacob en su dibujo finalizado. Sus mejillas estaban ligeramente coloradas al beso de la otra noche llegar a su mente, ella apretó la mandíbula y con algo de enojo arrugó el papel, para luego intentar tirarlo al bote de basura, pero esté papel fue agarrado en el aire por una mano que salió de la parte más oscura de su habitación, provocando que la respiración de Courtney se cortará a la sola idea que podía ser otro vampiro que había ido a buscarla... pero ese temor desapareció, reemplazandolo por ira al ver la silueta completa de Jacob aparecer entre las sombras.

– ¡no vuelvas a hacer eso! – le reclamó en su susurro, evitando alzar la voz para no despertar a nadie de su casa – estaba a nada de gritar.

– perdón. Asustarte no era la intención, pero estabas tan concentrada dibujando que no me sentiste entrar.

– ¿cuánto tiempo llevas ahí?

– unos minutos. ¿no te gustó como quedó? – le señalo el papel hecho bolita en su mano.

– no. Es una de las cosas más horribles que he hecho – Jacob con mucha curiosidad hizo un intento de abrir el papel arrugado – pero no lo abras.

Courtney saltó sobre Jacob para tratar de quitarle el papel de las manos, pero él fue más rápido levantando el brazo, evitando que su impronta lo alcanzara debido a su diminuta estatura.

– ¡Jacob Black! Dámelo.

– alcánzalo.

Jacob abrió el papel arrugado, encontrando un dibujo bien detallado de él. Sonrió al verlo.

– tienes razón. Es horrible.

Courtney soltó un bufido y le dio la espalda a Jacob, caminando hacia su cama para sentarse en la orilla de está. El cambiaforma noto el cambio de actitud en su pequeña impronta... y en parte tenía miedo que fuera por él o más que todo por el beso de la otra noche.

– ¿por qué estás molesta? Si es por lo de la otra noche. Courtney te dije que lo sentía...

Courtney se paró de la cama, viendo directamente a los ojos del pelinegro sintiendo furia por sus palabras.

– ese es el problema Jacob Black... ¡que lo sientes! No quiero que te disculpes. No quiero que lo lamentes. No quiero que te alejes ¡me confundes! Quiero que tú... yo quiero que.... ¡ah! – frustrada cubrió sus ojos con sus manos al borde de las lágrimas.

Un aullido se escuchó con gran fuerza.

– te tienes que ir – le dice Courtney destapando su cara y mirando hacía abajo.

Jacob se calló y se quedó observando a Courtney durante unos minutos antes de acercarse y colocarse a su altura. La obligo a verlo al alzar su cabeza colocando sus manos a los costados de esta.

– arreglaremos esto cuando regrese ¿si?

– sí – dijo en un musito.

Jacob besó la comisura de los labios de Courtney, antes que él se alejara y saliera por la ventana; perdiéndose en el bosque.

Llegó el amanecer luego de horas de desvelo para Courtney, quién se quedó sentada en su cama solo observando a la ventana, teniendo una noche eterna.

La mañana transcurrió lenta, Agus salió al trabajo preocupado por su hija, quien se quedó a cargo de su tía Lorelay, pero los dos adultos estaban intranquilos a la actitud de Courtney, era con si estuviera en piloto automático, no hablaba, no comía, mantenía su vista perdida en la habitación, era como si su mente se hubiera desconectado de su cuerpo.

Poco después del mediodía Brandy y Collin, los dos miembros más jóvenes y nuevos de la manada, fueron a recoger y custodiar a Lorelay y Courtney, para llevarlas a la casa de Emily junto a las demás improntas.

En todo el trayecto Courtney seguía en su mismo trance, que en el momento en que las demás mujeres y el consejo la vieron se preocuparon. Lorelay, le pidió a Sue que le inyectará un calmante a su sobrina para que descansará, ya que ella sabía que Courtney no había dormido en toda la noche. Sue hizo lo que le pidió, pero en el momento en el que Courtney se rindió ante el sueño, su mente y alma se conectaron a través de un viaje con su parte faltante, viendo y sintiendo por él.

Era una masacre, provocando que la respiración de Courtney aumentase su ritmo al miedo fomentarse en ella. Las partes mutiladas de vampiros volaban por los aires, los demás lobos a veces eran golpeados, pero no había ningún muerto o herido, o al menos ninguno de sus amigos había sido lastimado gravemente.

La pelea siguió por tiempo indefinido, pero por alguna razón en lugar de Courtney estar con mayor tranquilidad, se ponía más ansiosa y la preocupación se incrementó en su ser.

Faltaba un vampiro, vampiro que Leah atacó, ella iba perdiendo y estaban por romperle el cuello hasta que Jacob intervino. Las lágrimas se empezaron a desbordar por los ojos cerrados de Courtney, preocupando a los presentes quienes no dejaron de estar al pendiente de ella.

Aquel vampiro que estaba peleando con Jacob, lo abrazó por la espalda y presiono tan fuerte que sus costillas del lado derecho crujieron haciéndose pedazos, el aullido del lobo por dolor no se hizo esperar, junto al grito involuntario de Courtney al sentir su dolor, despertando del trance autoinfligido y el calmante inyectado anteriormente.