Clara y Leandro
Suspiró para sí misma y fue en busca de un baño para deshacerse de esta multitud. Todas las puertas estaban cerradas y había gente teniendo sexo adentro. De repente pensó en Leandro, ¿cómo sería si ellos lo tuvieran? ¿Qué tan bien se sentiría tener a su mejor amigo entre sus piernas? A pesar de que ni siquiera se besaron, ella no podía dejar de pensar en eso y se sentía mal porque no sabía si él sentía lo mismo. Así que se arrastró fuera de sus pensamientos y siguió buscando un baño vacío. Clara abrió la puerta de uno solo para ver algo que literalmente rompió su corazón en millones de pedazos.Quedó atónita al ver algo así, lo que siempre había llamado su peor pesadilla. Al ver a Leandro y Camila en ese baño, todas sus inseguridades la asaltaron. La ¿ex? de su amigo salió por la puerta quejándose de algo que Clara estaba prestando atención en ese momento.
Ella no quería estar ahí, se giró para correr hacia un pasillo, pero él la agarró rápidamente de la muñeca para detenerla.
Literalmente gritó 'Soltame Leandro'
Eso le dolió mucho. Nunca lo llamó por su nombre completo. Ella siempre le decía que le gustaba llamarlo Leo. El hecho de que lo llamara Leandro se sentía como si algo malo estuviera a punto de suceder o ya había sucedido.
"Te voy a dejar ir Clari, te lo juro, solo escuchame un minuto, por favor", suplicó.
Ella se paró en su lugar girándose para mirarlo con ira y tristeza en sus ojos. Leandro se adelantó para cerrar la puerta detrás de sí y se alejó de Clara. Tenía miedo de que ella saliera si la tocaba, así que mantuvo cierta distancia entre ellos.
"Perdón, linda perdoname de verdad. Voy a ser honesto-" comenzó.
"No, no te atrevas a hablar de honestidad ahora", interrumpió Clara con frialdad.
En este momento estaba segura de que Leandro y Camila seguían saliendo, quería saber por qué él no se lo dijo. Y estaba enojada consigo misma por pensar que su amigo estaba interesado en ella. Su mente reprodujo toda la situación que sucedió cuando fue a verlo a su casa hace unos días, cómo su novia estaba sentada ahí con él. Recuerda cada detalle de ese día.
"¿Por qué no me dijiste que volviste con ella? Pensé que éramos amigos, Leandro", su voz se quebró al final.
"No es así, dejame contarte todo" habló en voz baja. "No volví con ella, pero la vi recién y estaba mal. Ella vino a hasta acá solo para emborracharse. Me sentí mal por ella. Sabía que estoy interesado en vos Clara"
Su mente reprodujo la última frase en un segundo mil veces. Lean está interesado en ella. Gracias la concha de la lora, le gritó su mente.
"Perdón Leo" eso fue todo lo que pudo decirle después de ser metida de mierda.
"No tenes nada de qué arrepentirte, Clari" dijo con una sonrisa triste.
"No, perdoname vos. Son mis inseguridades las que me hicieron hablarte como una tarada. Realmente me gustas mucho, pero ver a Camila en tu casa ese día realmente me puso celosa. Sé que eso no es justo y nunca harías algo así. Debería haberte hablado de eso, pero no estaba segura de si te gustaba o no y tenía miedo de arruinar mi amistad con vos, así que me quedé callada como una cobarde".
"No sos una cobarde, Clara. Te voy a hacer cagar si volves a decir algo así", le dijo con una cara seria.
"Leo, estoy realmente, realmente-"
Sus palabras murieron en su garganta cuando sus labios chocaron contra los de ella suavemente. Era como si lo deseara tanto, pero tenía miedo de que a ella no le gustara esto. Todos sus pensamientos se desvanecieron cuando Clara le devolvió el beso, atrayéndolo hacia ella. Golpeó la puerta pero no rompió el beso, él se aseguró de que estuviera cerrada con llave, no quería que nadie arruinara este momento divino. Profundizó el beso, ella dejó un gemido sin aire.
Se apartó lentamente para mirarla a los ojos. "Perdón de nuevo Clara, debería haberte pedido tu consentimiento antes de besar-"
Era su turno de callarlo besándolo, sonrió en sus labios pensando en lo caballeroso que era. Él le devolvió el beso, sus manos moviéndose lentamente hacia sus muslos.