soquete ¿No tan soquete?

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Katamy abrió los ojos como platos al escuchar salir esas palabras.

Katamy: Pero...

Directora: Pero nada

Katamy: Pero, no puede expulsarme

Directora: Si puedo y lo hice. No aceptaré que ningún estudiante agreda a otro

Katamy: Pero él me estaba provocando

Dijo Katamy mientras señalaba al chico, tenía los ojos cristalizados; aguantando las lágrimas.

Directora: ¿Y usted cree que eso es motivo para romperle la cara?

Katamy miró al muchacho que estaba mirando la escena con una cara de "Oh, oh". La sangre le corría de la nariz hasta la boca, la nariz estaba hinchada y tenía un ojo morado. Katamy agachó la cabeza avergonzada y respondió:

Katamy: No

Directora: Exacto. Además no le expulso solo por eso, si no también; por la manera en la que me habló señorita Shizuko

Katamy: Lo siento, de verdad discúlpeme, pero no me expulse

Directora: La decisión ya está tomada señorita Shizuko... Ahora vaya a su habitación a recoger sus cosas, se va  mañana temprano

Katamy; todavía aguantando las lágrimas, asintió levemente. Miró a la directora, miró al muchacho y luego salió casi corriendo de allí.

Brenda estaba afuera de la sala de la directora caminando de un lado a otro alterada, cuando vió que Katamy salió de la sala, se le acercó a y le dijo:

Brenda: ¡Katamy! Oh Dios mío, ¿Estas bien? Escuché unos gritos ¿Qué a pasado?

Katamy vió a Brenda con los ojos llorosos, no le respondió nada a Brenda y se fué corriendo a su habitación, Brenda extrañada por la reacción de Katamy decide seguirla y al estar allí dentro, Brenda cierra la puerta y le vuelve a preguntar a la pelinegra:

Brenda: Katy... ¿Estás bien?

Katamy se tiró a la cama no aguantó más y estalló, lloró, lloró mucho; y no solamente por el hecho de que la hallan expulsado del instituto, sino también por el hecho de la culpa que sentía al saber que fue ella quien provocó eso. Ella sabía perfectamente todo el esfuerzo que sus padres hacían por darle una buena vida, todas esas veces que su padre se cortó las manos con los cuchillos, las incontables horas de pie y de es trasnocho, el estres que han vivido ambos por las cuentas que pagar, las discusiones que han tenido debido a eso y el como actuaban como si nada hubiese pasado para no preocuparla, ella siempre pensaba en eso y estaba muy orgulloso de tenerlos y de tener el privilegio de llamarlos padres. Por tal echo no quería que sus notas en el instituto fuesen otra preocupación para ellos, así que se dedicó por completo a estudiar,a sacar las mejores notas, a ser la mejor de su clase y del instituto, o al menos lo intentó por un año.

Los padres de Katamy hicieron un esfuerzo para que estudiara en un instituto, pero solo lograron que acabara un año, pues en ese tiempo estaban mal económicamente, habían despedido a el papá de Katamy por recorte de personal y entre esas personas estaba su papá, así que tuvieron que sacar a Katamy de la escuela y su madre decidió darle clases en casa mientras se estabilizaban. Cosa que duró muchos años.

Katamy lloraba por el miedo de ver a sus padres decepcionados de ella, esa mirada de decepción que lanzan sus padres destruyen a cualquier persona y, como Katy era muy sensible, le afectaría peor de lo normal, ni siquiera ella se perdonaba lo que acababa de hacer.

Una historia de amor extraña Donde viven las historias. Descúbrelo ahora