El circo de lo extraño

capitulo 7.

-Eso fue impresionante. ya vez jinnie, el circo no está tan mal después de todo.

-bueno las palomitas saben bien y tal vez tengas razón en uno oh dos espectáculos, pero esa es toda la respuesta positiva que obtendrás de mi, jimin. Aún pienso que los circos son una tontería -dijo para después tomar un gran puñado de palomitas.

-Bueno por lo menos no haz salido huyendo, el siguiente acto es el de los payasos y mira ya comienzan a salir. Rayos, ese se párese a Pennywise -dijo fruncido el seño -¿Que no era un espectáculo para niños? Eso luce aterrador ¿Ya viste jinnie? ¡Jin!

Eso había sido más rápido de lo esperado. el castaño ya hacía en el suelo, mientras jimin intentaba no entrar en pánico ante la vista de un jin desmayado -¡jin despierta! lo siento, no debí traerte sabiendo que esto podía ocurrir, soy un mal amigo, perdoname -dijo apunto de romper en llanto.

-Jimin necesito...

-¿Que? jin, dime que necesitas -dijo entre lágrimas mientras veía a su amigo abrir los ojos lentamente.

-Que te quites por que tus mocos me están cayendo.

Y así es como se borra una escena conmovedora y volvemos al drama.

-¿Mocos? ¡¿Mocos?! Yo no hecho mocos -dijo sorbiendo la nariz indignado -jinnie me preocupe mucho, pensé que era cierto lo del paro cardíaco.

-Nop, pero para la otra mejor evitemos estos lugares. ahora sácame de aquí sino quieres que en verdad se me detenga el corazón por el susto, además no quiero volver a ver a Pennywise por lo que me resta de vida.

-Esta bien salgamos de aquí.

-Jimin, espera -dijo el chico pálido que anunciaba el circo, llegando hasta ellos-¿Te vas tan pronto? Pensé que podríamos conversar al final, tal vez tomar algo en mi camper.

-Lo siento yoongi, mi amigo se sintió mal y lo llevaré a casa. Será otro día.

Jin al verlo se sintió mal, no quería arruinar la oportunidad de su amigo y todo por sus tontos miedos.

-Jimin si quieres ir ve. yo estaré bien, puedo volver a casa solo, ya soy un adulto. Además que no veníamos a esto?

-Si pero...

-nada de peros, ahora toma tu trasero y ve por el de el.

-No me lo tienes que decir dos veces -dijo con una sonrisa que alcanzo sus ojos.

-Pues pareciera que si, ahora largo los dos, a lo Suyo, que yo iré a dormir.

-Gracias jinnie, te lo compensaré. llámame cuando hayas llegado a casa -dijo casi gritando mientras se alejaba, jin solo pudo sonreír y emprender su marcha, pero de pronto una pequeña chica paso corriendo y casi se estrella con el.

-Oh lo siento, disculpame que torpe soy -dijo la pequeña mujer que al parecer tenía mucha prisa y nuevamente reanudó su paso, sin darle tiempo a jin a decir le Que su broche se había caído.

-¡Espera! Tu broche se...

Jin intento alcanzarla, pero al parecer las apariencias engañan, por que la pequeña mujer tenía una zancada larga que no iba de acuerdo con su baja estatura y pronto dejo a jin atrás mientras el solo veía como ella se adentraba a una zona prohibida para el público, la zona de animales.

Pero sus ojos no estaban preparados para lo que pronto vería. Decidido a devolver el broche perdido, se adentro a la zona prohibida olvidando se por un momento de sus fobias. cuando al fin la alcanzó su respiración estaba agitada por el esfuerzo y su espalda estaba encorvada tratando de tomar aire, enderezando se en su posición actual pudo alcanzar a oír que la pequeña mujer hablaba con alguien, pero ese alguien no respondía. Extrañado por eso, se acerco más por que en su posición solo podía verla a ella.

-Es una promesa -Eso fue todo lo que alcanzo a oír claramente antes de que su vista se enfocará en lo que ella tenía enfrente.

¿Has sentido alguna vez como si el mundo se detuviera y todo girará en cámara lenta? Pues es como se sentia jin ahora mismo. por que ahí estaba ella, de pie al frente de una gran jaula de metal y en ella se encontraba una gran criatura nunca antes vista, el dueño y protagonista de sus extraños sueños y también la atracción principal del circo, La gran Bestia de la noche. Esas eran las palabras que el viejo letrero indicaba. Pero eso no fue lo más extraño de todo, sino cuando esos ojos rojos se enfocaron en el y inundaron todo su sistema con unas únicas palabras pronunciadas de parte de el.

-Al fin te encontré, Mi omega.

Oh en este caso Jin lo había encontrado a el ¿Que deparará el futuro para estos dos seres unidos por el hilo rojo? ¿Una bestia aterradora y un humano? Tal vez al final de la historia ya no haya un príncipe encantado después de todo.